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Emiliano, el bebé migrante que murió en el tramo más frío de Colombia

La joven madre intentó quitarse la vida cuando su hijo fue declarado muerto. El Páramo de Berlín es uno de los trayectos más difíciles debido a sus bajas temperaturas y por el cual centenares de migrantes venezolanos, en estado de vulnerabilidad, tienen que pasar.

Centenares de migrantes venezolanos se las ven difíciles cuando transitan por el páramo de Berlín, una difícil montaña que está ubicada entre Bucaramanga y Pamplona. Al menos 400 ciudadanos venezolanos transitan por ese territorio todos los días a pie.

Tener que hacer un recorrido caminando y a bajas temperaturas es lo que viven centenares de personas, entre ellas un bebé llamado Emiliano y que no soportó el frío.

El pequeño, de dos meses de nacido, falleció este miércoles en medio de las bajas temperaturas en Silos, Norte de Santander.

Mariángel Coromoto Román Ramírez, de 18 años, es la madre de Emiliano. Caminaba junto a sus familiares en búsqueda de un mejor futuro y tenían como destino la ciudad de Cali, según reseñó el portal Migra Venezuela para la Revista Semana.

La joven madre llegó al sector La Laguna cuando se dio cuenta que su bebé tenía síntomas de ahogo y sangraba por la boca.

En medio de su desesperación, logró que un auto se detuviera para trasladarla a una comisaría. En el lugar, llamaron a una ambulancia pero nunca llegó. Emiliano fue trasladado hasta el hospital del pueblo de Silos, lo reanimaron durante 20 minutos pero no reaccionó. El siguiente paso fue registrar la defunción.

Al parecer, Emiliano sufrió un paro respiratorio, de acuerdo a la versión de Vanessa Peláez, una joven que está a cargo de un albergue, que brinda ayuda y alimentos a migrantes.

“En un camión les ofrecieron llevarlos hasta la mitad del camino. Cuando se bajaron ella se dio cuenta de que el bebé estaba botando sangre por la boca. De inmediato pidieron auxilio y unos policías los trasladaron hasta el hospital del municipio de Silos. Lamentablemente el pequeño ya había fallecido, describió Peláez tras detallar que la migrante entró en crisis e intentó suicidarse.

La voluntaria hizo un llamado de alerta debido a que ha podido presenciar que alrededor de 400 ó 500 venezolanos caminantes pasan por el lugar todos los días.

“Llegan muchas personas descalzas, niños enfermos, con fiebre, con síntomas de hipotermia. Nosotros los atendemos rápidamente con abrigos, bebidas y alimentos, pero necesitamos más apoyo, más asistencia en el lugar”, dijo a la Revista Semana.

Páramo de Berlín

Páramo de Berlín

Los miembros de la Red Humanitaria (Organización que brinda asistencia a los migrantes) pudieron recoger donativos para ayudar a la familia venezolano y comprar un cofre para sepultar al pequeño Emiliano.

José Luis Muñoz, voluntario y vocero de la Red Humanitaria, catalgó lo suceddio como una verdadera tragedia e instó al gobierno de Colombia se una con los organismos de cooperaci´n internacional para definior las polpiticas migratorias de movilidad en la frontera.

Lamentó además, que policías multen a los camioneros que suban a los venezolanos, obligando a las personas caminar largos trayectos. “Creen que haciéndole la vida imposible a los albergues y refugios la migración va a disminuir. Nada más falso”, sentenció.

Qué encontrar en el páramo de Berlín

Los migrantes venezolanos cuando atraviesan el páramo de Berlín se someten a bajas temperaturas y no llevan una vestimenta apropiada. A muchos de ellos les ocasiona hipotermia y paros respiratorios, el punto más alto de la carretera entre Bucaramanga y Pamplona, que está a 2.800 metros de altura.

Las personas que han logrado cruzar recomiendan que debe hacerse antes de las 2 de la tarde, debido a que las temperaturas suelen ser muy bajas, reseñó Semana.