Extorsión e intimidación: cómo operan los estafadores que usan el nombre del CJNG del Mencho
Las bandas delictivas se hacen pasar por integrantes del CJNG, la temida organización del Mencho. Y también usan menores de edad para robar a vendedores.
Las organizaciones criminales han sembrado el terror en México desde hace varios años, basta con decir su nombre para generar pánico en la población. Y ahora un grupo de estafadores lo usa para lucrarse.
Autoridades de la Ciudad de México revelaron el modus operandi de estas bandas delictivas dedicadas a defraudar a vendedores de autos a través de plataformas en internet, reportó el diario local El Universal.
En última instancia optan por hacerse pasar por miembros del poderoso y sanguinario Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que es liderado por Nemesio Oseguera Cervantes, ‘el Mencho’.
El Mencho es el más buscado por Estados Unidos
Los delincuentes acostumbran a establecer conversaciones con la víctima, ofrecerle grandes cantidades de dinero que nunca entregan y al final, para intimidarlos, aseguran que son integrantes del CJNG u otra célula criminal de la capital mexicana.
En uno de los casos, sucedido el pasado 20 de enero, una persona puso a la venta por internet un Jetta color blanco 2018 por 300 mil pesos mexicanos.
Ese mismo día recibió tres llamadas de supuestos clientes interesados en el vehículo, pero se descubrió que se trataba de malhechores.
En la primera un hombre pidió información pero no se volvió a comunicar; en la segunda otro sujeto, quien se identificó como Gerardo 'N', fue “muy amable y se refería mucho a la religión”. Fue un trato cordial.
Nemesio Oseguera Cervantes, uno de los narcotraficantes más temidos de México. Foto: Difusión
En la tercera llamada le preguntaron si el automóvil seguía disponible. Luego acordaron una cita y ofrecieron una cantidad superior a la solicitada, mediante un depósito.
Le dijeron que el pago se había realizado, pero el dinero no se vio reflejado en su cuenta, porque toda la operación fue hecha con cheques sin fondos.
Al encuentro con la víctima no acudió el hombre, pero sí su supuesta esposa, un menor de cinco años y una persona que se hizo pasar por mecánico. Su objetivo: ejercer presión.
Allí los coaccionan para que entreguen las llaves y los documentos del vehículo. Si se resisten buscan amedrentarlos y sostienen que forman parte del CJNG.