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Médicos llevan a paciente con cáncer avanzado a conocer el mar como un “acto humanitario"

El hombre no pudo contener las lágrimas luego de sentir la brisa del mar. Incluso, se tomó el tiempo de tomar agua de coco y probar un helado. Se trataría de una política de “humanidad” emprendida por el centro médico.

Médicos llevan a paciente con cáncer avanzado a conocer el mar como un “acto humanitario. Foto: Carlos Masiel
Médicos llevan a paciente con cáncer avanzado a conocer el mar como un “acto humanitario. Foto: Carlos Masiel

Marcos Antônio Santana Miranda da Silva, de 29 años, natural de Brasil, ingresó el 3 de enero al Hospital Estatal Dr. Carlos Macieira (HCM), ubicado en la localidad de San Luis, en el estado de Marañón. Desde entonces su situación médica fue empeorando.

Sin embargo, durante una conversación con las enfermeras les contó que uno de sus mayores sueños era conocer el mar, pero que no pudo hacerlo tras caer enfermo. Eso motivó a las autoridades del centro médico a cumplirle dicho anhelo.

El hombre de 29 años presentó una infección generalizada. Además, fue diagnosticado de neoplastía, que es un tipo de tumor intestinal que en su caso están en situación avanzada.

“Ya había venido dos veces a São Luís, pero no tuve la oportunidad de conocer el mar. Creo que cuando estoy frente a él, siento que mi corazón saltará a mi boca porque la expectativa es alta”, expresó Marcos Antônio Santana Miranda da Silva, según el portal FalaGM, de Brasil.

Al conocer de ese sueño, los médicos del HCM hicieron todos los preparativos: tanto en equipamentos como para la compañía del paciente.

El tan esperado paseo se cumplió. El 9 de enero Marcos Antônio Santana Miranda da Silva fue llevado a la playa de San Luis. Este no pudo contener las lágrimas.

“¡Estoy muy feliz! Esta es una oportunidad única que estoy teniendo. Ahora puedo decir que cumplí mi sueño”, dijo tras sentir la brisa del mar.

Claudionor Pereira Gomes dijo a la prensa de Brasil que esta experiencia para el paciente fue considerada muy positiva, incluso en su tratamiento. “Creemos que la iniciativa podría contribuir al proporcionar un momento de placer. A veces queremos ofrecer lo que no hace la droga: calidez, comprensión y compañía. Lo más importante en la vida son los placeres más simples”, mencionó.

La experiencia fue tan beneficiosa que le permitieron al paciente tomar agua de coco y un helado frente al mar.