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“Si no obtenía likes, no se sentía aceptada”: La joven que se suicidó por su obsesión a las redes

Hermana de la víctima contó cómo Chloe buscaba ‘refugio’ en Facebook y Snapchat. Este suicidio plantea una interrogante sobre papel de las redes sociales en la salud mental.

Vía Facebook. Chloe Davison tenía solo 19 años cuando fue encontrada sin vida en su casa del condado de Durham, en Reino Unido, el pasado 20 de diciembre.

Se había quitado la vida por no recibir suficientes 'likes’ y comentarios en redes sociales (Facebook y Snapchat), según su hermana Jade.

A un mes de ese fatídico día, Jade ha contado que el suicidio de Chloe se produjo por un pensamiento sobrecogedor: "Ella creía que no era lo suficientemente buena a menos que recibiera varios likes” en redes sociales.

“Estoy absolutamente devastada —comentó a The Sun, del Reino Unido—. Ni siquiera tengo palabras para describir el dolor. Chloe era mi mejor amiga y no sé qué voy a hacer sin ella”.

“Si ponía una foto en Facebook, pedía a toda la familia que le diera me gusta, o se sentaba conmigo para preguntarme cuál era la mejor antes de publicarla”.

Redes sociales frente al suicidio

La influencia de las redes sociales en los jóvenes —sobre todo Facebook— es tanta que, desde el punto de vista de especialistas en salud mental, podrían incitar al suicidio.

Eso también cree Jade, quien pasó varias noches abrazada a su hermana menor “porque le alguien había dicho algo horrible”.

“Chloe no vio lo que nosotros veíamos en ella. Era tan hermosa por dentro y por fuera”, comentó, conmovida.

El suicidio de Chloe plantea una interrogante sobre la relación entre redes sociales y salud mental. Foto: Difusión.

El suicidio de Chloe plantea una interrogante sobre la relación entre redes sociales y salud mental. Foto: Difusión.

Según la Organización Mundial de la Salud, cerca de 800.000 personas se quitan la vida cada año.

Desde 2014, la OMS reconoce que se trata de un grave problema de salud pública que “requiere una estrategia de prevención multisectorial en los países”.

El suicidio es la segunda causa principal de defunción en el grupo etario de 15 a 29 años. No obstante, se puede prevenir adoptando medidas eficaces: gigantes como Facebook utilizan técnicas de aprendizaje automático para identificar patrones de riesgo en los usuarios.

Por ejemplo, reconoce publicaciones con imágenes alusivas al suicidio o frases como “quisiera morir”, “ya no puedo más” o “quiero desaparecer”.

“Es una pena que la gente sienta que, la única forma de ser feliz, es sentirse aceptado en redes sociales como Facebook; todo es falso”, cree Jade.

“Todo es una competencia para lucir de cierta manera todo el tiempo, cuando en realidad es completamente diferente".

"Y mi hermana estaba demasiado preocupada por lo que otras personas pensaban de ella”.

El suicidio de Chloe plantea una interrogante sobre la relación entre redes sociales y salud mental. Foto: Difusión.

El suicidio de Chloe plantea una interrogante sobre la relación entre redes sociales y salud mental. Foto: Difusión.

“Chloe era hermosa, pero no lo veía”

Clair (44) también culpa a las redes sociales “de lo que sucedió”. Para ella, que es mamá de la víctima, es difícil hablar sobre la pérdida del fruto de su vientre.

“Es devastador. Las redes sociales se apoderaron de la vida de Chloe”, dijo al Newcastle Chronicle.

“Hay demasiadas personas por ahí que pueden decir lo que quieran porque no es cara a cara”.

“Otras personas no vieron lo que vimos. Chloe era la bromista; la vida y el alma de la fiesta, pero no lo veía”.

“Le importaba mucho cómo la veían las personas”, finaliza Clair, sollozando. Solo le queda el recuerdo. Y las lágrimas.