Hombre muere en un baño de McDonald’s y hallan su cadáver luego de 20 horas
Forenses informaron que el cliente estuvo encerrado en los servicios higiénicos por casi un día, sin que nadie se diera cuenta de su deceso.
Un hombre de 48 años fue hallado muerto en el baño de un restaurante de la famosa cadena de comida rápida McDonald’s de Neu-Anspach, una ciudad en Hochtaunuskreis en Hesse, Alemania.
Los empleados del local encontraron el cuerpo del desafortunado comensal 20 horas después de su deceso debido que su empleador se dirigió al local para preguntar por él.
Según informes forenses, el sujeto estuvo encerrado en los servicios higiénicos, sin que nadie se diera cuenta de su fallecimiento, a pesar de que los trabajadores del restaurante limpiaron en varias oportunidades el área.
El individuo que aún no ha sido identificado, se encontraba trabajando en el mantenimiento de las aspiradoras en una estación de servicio frente a la sucursal de McDonald’s cuando fue a almorzar, según informes de los medios locales.
Luego de hallar el cadáver, los empleados del local dieron aviso a la policía para la investigación del caso. Durante la revisión de las cámaras de seguridad, se descubrió que el occiso sí entró al restaurante, pero nunca salió. Finalmente, encontraron su cuerpo sin vida dentro de unos de los cubículos del baño.
El portavoz oficial de la empresa explicó que tanto ellos como sus franquicias tienen normas muy estrictas respecto de la higiene interna de cada restaurante. Sin embargo, recalcó que el dueño de este establecimiento era un “franquiciador independiente”.
“El responsable del local había dicho que los inodoros se habían revisado muchas veces en el día en cuestión. No obstante, lamentamos mucho la muerte del hombre en uno de nuestros restaurantes”, agregó.
La investigación policial continúa como es el procedimiento estándar para estos casos y se ordenó la autopsia de ley para conocer las causas del fallecimiento del hombre.
Dos hermanos intentan desatorar un pozo, pero inhalaron gas tóxico y murieron asfixiados
Dos hermanos, identificados como Joaquín y Maximiliano Molas, de 19 y 22 años respectivamente, murieron por inhalar monóxido de carbono cuando intentaron desatorar un pozo con una motobomba con la intención de llenar una pileta en la localidad de Noetinger, Córdoba, en Argentina.
El hecho sucedió cuando las dos víctimas estaban con sus amigos y metieron una motobamba para sacar el agua. Uno de los fallecidos ingresó al pozo, pero se desvaneció por la llama del motor. Debido a ello, su hermano intentó rescatarlo porque no salía, pero también se desmayó.