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“Solo preguntan idioteces”: Bolsonaro desestima denuncia de torturas en cárceles

Unos 17 fiscales del estado de Pará sostienen que agentes federales cometen torturas como empalamiento o perforaciones en los pies de los reos con clavos.

Tanto Jair Bolsonaro (i) como Sérgio Moro defienden el accionar de la Fuerza de Tarea de Intervención Penitenciaria. Foto: EFE
Tanto Jair Bolsonaro (i) como Sérgio Moro defienden el accionar de la Fuerza de Tarea de Intervención Penitenciaria. Foto: EFE

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, tildó de “idiotez” la denuncia presentada por la Fiscalía del estado de Pará por casos de tortura perpetrados en cárceles de ese estado a manos de agentes penitenciarios de su Gobierno.

El martes mientras se tomaba fotos con sus partidarios, al ser consultado por algunos periodistas Bolsonaro respondió: “Solo preguntan idioteces, solo idioteces todo el tiempo”, reportó el diario local O Globo.

Después se subió al vehículo oficial y añadió en tono de burla, una especie de oración para la prensa: “Dios mío, salve, lave la cabeza de esa prensa fétida que tenemos, lave su cabeza, ponga cosas buenas dentro de su cabeza, para que puedan preguntar… que me ayuden a publicar reportajes para salvar a nuestro Brasil”.

De los 38 procuradores del Ministerio Público del estado de Pará, 17 firmaron una acción de improbidad (falta de moral) administrativa contra la Fuerza de Tarea de Intervención Penitenciaria (FTIP por su sigla en portugués), instancia creada para intervenir los centros penitenciarios de la región.

Según la denuncia de los fiscales los agentes federales de la FTIP implementaron una “rutina diaria de tortura a escala industrial” en prisiones del norteño estado de Pará.

En la acción suscrita refieren prácticas tales como violencia sexual, empalamiento o perforaciones en los pies de los presos con clavos.

La FTIP fue creada a finales de julio por el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Sérgio Moro, a pedido del gobernador de Pará, Helder Barbalho, en respuesta a la masacre ocurrida en la cárcel de Altamira, en Pará, donde se registraron al menos 58 muertos.

Mediante un comunicado el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública rechazó las acusaciones. “El Departamento Penitenciario Nacional no reconoce la alegada tortura generalizada durante la intervención del FTIP en 13 prisiones de Pará”.