Es falso que la tasa de muerte materno infantil en Argentina es alta tras "despenalización del aborto”
Legisladora ecuatoriana indicó que existían países, como Argentina, donde “está ampliamente despenalizado el aborto y los índices de mortalidad materna son altos”.
En Ecuador, el Legislativo ejecuta el segundo debate sobre las reformas al Código Integral Penal (COIP). Entre esas iniciativas, está la modificación de la figura del “aborto no punible”, o no condenable, para que también aplique en caso de violación, incesto o inseminación no consentida.
En enero de este 2019, los miembros de la Asamblea Nacional de Ecuador discutieron sobre la interrupción legal del embarazo, durante el primer debate sobre las modificaciones a la COIP. La congresista Viviana Bonilla se manifestó “en defensa de la vida”, aduciendo que la despenalización del aborto no impactaba en la reducción de la mortalidad materna.
“Existen países donde está ampliamente despenalizado el aborto y el índice de mortalidad materna es bastante alto”, indicó la legisladora ecuatoriana. Además, mencionó a Argentina como ejemplo, citando cifras del Ministerio de Salud Pública.
Bonilla reconoció que Argentina “tiene penalizada” la interrupción del embarazo, “pero desde el año 2012 introdujo esta excepcionalidad, es decir, que se pueda despenalizar el aborto en casos de violación. [...] Cuando se introduce esta causal existían 35 muertes por cada 100 000 nacidos vivos (0,035 %). Dos años después estando en vigencia esto se eleva y la tasa sube a 37 muertes por cada 100 000 (0,037 %). En el 2015 se eleva aún más y la tasa es de 39 muertes por cada 100 000”, indicó la congresista durante el debate del 14 de enero.
Entonces, ¿eso quiere decir que tasa de muerte materno infantil sigue siendo alta después de una “despenalización del aborto” en Argentina? No.
En primer lugar, las cifras de mortalidad materno infantil de Argentina en el 2014 y el 2015 son, efectivamente, correctas. Pero la conclusión de que la tasa ha aumentado desde el 2012 es falsa. En el 2013 y el 2016, que son los años que no cita la congresista ecuatoriana, ese indicador ha disminuido.
Según las cifras del Análisis de la Mortalidad Materno Infantil 2007-2016 del Ministerio de Salud, citadas por Ecuador Chequea, en el 2012, por cada 10 000 nacidos vivos, morían unas 3,5 mujeres (0,035 %). Este índice disminuyó en el 2013 a 0,032 %. En el 2014, tal como lo citó la congresista Bonilla, aumentó a 0,037 %. Al año siguiente aumentó nuevamente, a 0,039 %. Pero en el 2016 disminuyó a 0,034 %. Es decir, morían 34 féminas por cada 100 000 partos exitosos.
Mortalidad materna según el Ministerio de Salud de Argentina.
Entonces, la última estadística actualizada de mortalidad materno infantil en Argentina muestra una disminución de las cifras del año 2016 respecto al 2012.
En segundo lugar, el aborto sigue siendo ‘castigado’ en Argentina. Su Código Penal, actualizado en 1984, establece una condena máxima de 4 años para la mujer que aborte o consienta en esta práctica (artículo 88). Pero existen excepciones. El artículo 86 establece que la interrupción de la gestación no será criminalizada si se ha realizado con el fin de salvar la vida de la madre o si “el embarazo proviene de una violación o de un atentado al pudor cometido sobre una mujer idiota o demente”.
Este último punto era interpretado de dos maneras. Algunos tribunales establecían que no se condenaba la interrupción del embarazo causado por una violación (a una niña o mujer) o por un abuso sexual sobre una mujer con alguna discapacidad mental. Otros, concluían que el aborto era válido solo en el caso de que la víctima fuera una fémina “idiota o demente”.
En el 2012, la Corte Suprema de Justicia de la Nación Argentina falló a favor de que se le realice un aborto en un hospital público a una joven de 15 años violada por la pareja de su madre, según Infobae (Fallo: “F.A.L.”, F. 259. XLVI. del 13/3/2012). Esto marcó un precedente legal para casos posteriores. Incluso, fue tomado en cuenta en el paquete de reformas legislativas que el gobierno de Macri envió al Legislativo argentino el 25 de marzo de este 2019.
Así, en el año 2012 no se “introdujo” la excepción de poder despenalizar el aborto en casos de violación. Se aclaró un punto confuso de la legislación, que había estado sujeto a la interpretación de los tribunales.
Entonces, no se puede establecer que en Argentina la tasa de mortalidad materna se haya mantenido alta desde que se “amplió la despenalización” del aborto; ya que aún se condena la interrupción del embarazo y, además, la última cifra (del 2016) es inferior a la del 2012. Por lo tanto, esa conclusión es falsa.