Producto de la explosión en Chernobyl nació con una deformación. Su historia no fue contada por la cadena HBO, pero es muy desgarradora.,Chernobyl se ha convertido en una de las series más populares de la cadena HBO. Su trama relata uno de los desastres radiactivos más catastróficos ocurridos durante el gobierno de la URSS. Entre todas las historias, hay una que la productora no contó: la de Igor Pavlovets, el bebé que nació un año después de la tragedia y cuyas malformaciones en el cuerpo le cambiaron la vida, pero no le apagaron las ganas de superarse. PUEDES VER Escenas de guerra: Así luce Chernobyl a más de 30 años de la tragedia nuclear [FOTOS] Igor Pavlovets nació en marzo de 1987, casi un año después de la explosión del reactor nuclear de Chernobyl. No tiene un brazo y sus piernas nunca se desarrollaron como el de cualquier persona. Creció sin el cuidado de sus padres, pues pensó que estos lo habían abandonado de pequeño debido a las deformaciones de su cuerpo. Según el diario ExpressUK, durante su infancia Iglor Pavlovets no tuvo registros de nacimiento por el desorden y la desinformación propiciada por el gobierno de la URSS. PUEDES VER La niña de Chernobyl: La única nacida en zona de exclusión tras la tragedia Igor Pavlovets fue criado en la fundación Chernobyl Children's Lifelina. Esta institución cambiaba constantemente su registro de nacimiento para evitar que los agentes de la URSS se lo llevaran. En 1994 fue enviado a Reino Unido y posteriormente adoptado por una pareja de esposos. Ellos se convirtieron en sus nuevos padres. Al cumplir los 12 años en Reino Unido, su padre adoptivo le incitó a investigar más sobre su familia biológica. Lo que descubrió le cambió la percepción que tenía sobre sus progenitores. PUEDES VER Este es el desastre nuclear que la URSS sí pudo ocultar por décadas, a diferencia de Chernobyl Pese a que nunca quiso regresar de nuevo a Rusia, Igor Pavlovets descubrió que sus verdaderos padres siempre estuvieron en la ciudad de Minsk. Su madre, quien se quedó en Rusia por mucho tiempo tras la explosión de Chernobyl, le contó la verdad: le dijo que fue obligada por la URSS a darlo en adopción por motivos desconocidos. Ella nunca supo donde estaba. Su historia de superación sobrepasó todas sus expectativas de vida. Se enamoró de Alice, una enfermera pedriátrica con la que tiene dos hijos. Según los doctores, los niños nacieron sin ningún tipo de malformación o agente radioactivo en el cuerpo, pues la explosión de la planta nuclear de Chernobyl que afectó a sus padres, no dañó sus genes.