El alimento de origen animal que nunca vence, ayuda a reducir el colesterol, curar quemaduras y lo tienes en casa
Descubre los increíbles beneficios de un producto natural que mejora tu salud y fortalece tu sistema inmunológico de manera deliciosa y efectiva.
En el vasto mundo de los productos naturales, existe uno en particular que se destaca por su asombrosa longevidad. Este producto de color dorado es utilizado desde tiempos inmemoriales y tiene la capacidad única de permanecer inalterado a lo largo de los siglos. De hecho, en antiguas tumbas de faraones se han encontrado frascos que, pese a los milenios transcurridos, se conservan en perfectas condiciones, como si el tiempo no hubiera pasado. Su durabilidad es un testimonio de su pureza y de las propiedades naturales que lo preservan sin necesidad de conservantes artificiales.
Además de su impresionante capacidad para resistir el paso del tiempo, este producto también es conocido por sus beneficios para la salud. Rico en antioxidantes y con propiedades antibacterianas, ha sido un aliado en la medicina tradicional y en la nutrición en diversas culturas. Su versatilidad lo convierte en un elemento esencial en la cocina y en remedios caseros, demostrando que lo natural no solo puede ser duradero, sino también extremadamente beneficioso para el bienestar humano.
Para conocer más sobre este milagroso alimento, conversamos con la nutricionista a domicilio Nathaly Aguilar y Edinson Sánchez, nutricionista clínico y consultor en alimentación saludable.
¿Cuál es el alimento que no vence y es fácil de conseguir?
Diversos estudios arrojan que la miel de abeja debido a su composición tiene una larga duración, ante ello, los especialista dieron sus descargos.
No es que la miel no venza, lo que sucede es que tiene un mayor tiempo de duración, porque el mayor porcentaje de su contenido es azúcar, la cual no permite un crecimiento tan rápido de bacterias como en los casos en que hay un medio alto en proteínas o acuoso. Por eso las mermeladas las mieles y los azúcares no suelen presentar crecimiento bacteriano a diferencia de las carnes, arroces o el pan. No obstante, las frutas, sí.
La Miel tiene un bajo contenido de agua, un pH ácido y está compuesta básicamente es azúcar por lo que es dificil diluirse lo que crea un ambiente poco propicio para la supervivencia de bacterias. Sin embargo, se aconseja consumirla dentro de los dos primeros años para aprovechar sus propiedades funcionales y sea una miel de buena calidad.
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¿Su consumo puede ser preventivo o parte de algún tratamiento?
Pese a que no tiene fecha de caducidad, recomendaría tenerla como máximo un año bajo condiciones de conservación adecuadas, que no esté expuesta al sol, verificar que no existan indicadores organolépticos, ver que mantenga su espesor y buen sabor.
La miel posee un efecto antihistamínico y por ello, puede reducir la tos. Además, también tiene un efecto antitusígeno. Esto la convierte en una buena alternativa natural para las personas que no quieren tomar medicamentos para combatir un nivel no tan grave de tos.
La miel ha sido utilizada como parte de la terapia para quemaduras, enfermedades gastrointestinales, asma, tos, heridas infectadas y úlceras cutáneas.
Este alimento posee varios componentes funcionales, pero en muy pequeñas cantidades como vitaminas, ácidos orgánicos, flavonoides, ácidos fenólicos, ácidos orgánicos y compuestos fitoquímicos con actividad antibacteriana, antiviral, antifúngica, antioxidante y antiinflamatoria , lo cual no quiere decir que se puede consumir de manera indiscriminada.
Sin embargo, el consumo excesivo de miel puede ocasionar aumento de peso, resistencia a la insulina y aumento de la glucosa en sangre, ya que es menos procesada que el azúcar pero se comporta en nuestro organismo de manera similar.
¿Qué propiedades se atribuyen a este alimento?
"Hay quienes piensan que puede ser recomendable para diabéticos nunca recomiendo la miel como una alternativa para el azúcar en personas diabéticas, porque de hecho la miel, la caña o similares, incluso la panela sí, elevan la glucosa en la sangre. Bueno con respecto a su utilidad para reducir el colesterol y triglicéridos, este últimos se eleva en la sangre cuando existe un consumo excesivo de carbohidratos y viendo que el principal componente de la miel, es el azúcar, no la sugiero como una alternativa ni como una ayuda para disminuir los triglicéridos", argumenta Nathaly Aguilar.
Por su parte, el Nutricionista Edinson Sánchez señaló que "la miel tiene propiedades funcionales y es menos procesada que el azúcar. Por ello, recomendaría no sobrepasar la ingesta de más de 4 a 5 cucharaditas al día en personas sanas. Por ejemplo, si no tenemos antecedentes de diabetes, resistencia a la insulina o sobrepeso, podemos agregar 1 cucharadita de miel en 1 taza de avena del desayuno y 1 adicional en 1 vaso de yogurt natural de la media mañana, lo cual está dentro de lo permitido".
Usos adicionales, curiosidades y recomendaciones
Los especialistas recomiendan utilizarla como una alternativa natural cuando existe un nivel de tos controlable o bajo digamos que no existe fiebre ni otros indicadores que no nos lleven a pensar en que si se necesita un tratamiento farmacológico se puede utilizar como un endulzante en condiciones normales, no personas diabéticas ni personas con sobrepeso ni obesidad porque tendríamos energía o calorías en exceso que las podríamos ahorrar sin utilizar este alimento de repente se puede utilizar en deportistas que tengan que requieran un mayor aporte calórico y eso básicamente.
¿Si soy diabético, puedo consumir miel en lugar de azúcar?
"No, el azúcar y la miel se comportan de manera similar en nuestro organismo y ocasionan picos similares de elevación de glucosa. Si ya tenemos un diagnóstico de diabetes o resistencia a la insulina lo recomendable es evitarlo. Hay algunos estudios en ratones donde ha demostrado capacidad "hipoglicemiante", pero hace falta más estudios en humanos que demuestren la efectividad de la miel en una dosis y frecuencia exacta", reveló Edinson Sánchez.
