Ricardo Morán: "Tengo casi 50 años y estoy aprendiendo a cocinar gracias a 'El gran chef'"
El productor de televisión reflexiona sobre cómo el reality de Latina ha influido en las personas y en él mismo. Además, habló de sus recientes logros y proyectos a futuro.
Para Ricardo Morán, este año ha significado un camino lleno de logros, no solo porque consiguió que sus hijos Emiliano y Catalina obtuvieran la nacionalidad peruana, sino también por el gran recibimiento que tuvo 'El gran chef: famosos', programa que su productora Rayo en la Botella realiza y motivo por el que incluirán la cocina en sus talleres de verano. Además, habló sobre cómo este reality ha logrado cautivar a los televidentes, al punto que muchos ahora tienen interés por incursionar en la cocina. Al respecto, el exjurado de 'Yo soy' considera que es importante que, desde pequeños, los niños y niñas tengan nociones sobre esta labor, puesto que les será de ayuda a lo largo de sus vidas.
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—Ya estamos en diciembre, ¿cómo te sientes al cerrar el año ya con tus hijos reconocidos legalmente como peruanos?
—(Es) mi noticia del año. Han sido cuatro años y medio, casi cinco, peleando por eso y creo que cerramos bien el año. Es un año que empezó difícil, fueron varios años difíciles en muchos aspectos y, en este segundo semestre, una y otra cosa buena empezaron a ocurrir. Empezando, por supuesto, con la más importante de todas: el hecho de que mis hijos ahora son reconocidos como ciudadanos peruanos por ser hijos de un padre peruano como dice la Constitución. Esto cambia un poco nuestra vida, porque estaba marcada por un constante de ir y venir del extranjero porque no tuvieran sus derechos reconocidos en el Perú y eso se acabó, desapareció de nuestras vidas. Ya tienen DNI físico en sus manos, bueno, yo los tengo guardados. A partir de eso, las buenas nuevas no dejaron de venir: la renovación de 'El gran chef', los premios Produ, los Premios Emmy y ahora los talleres. Entonces, es algo que es una es una especie de cascada de buenas noticias que han venido una tras otra a raíz de la nacionalización de mis hijos.
—Tus hijos son pequeños, ¿de qué manera les hiciste entender sobre este logro y que ya no tendrán que estar viajando constantemente al extranjero?
—No sé si les gusta tanto porque a ellos les encantaba viajar (bromea), pero sí les emociona mucho. Hay algunas cosas que, a su manera y por su edad, ellos ya ven como valiosos. El acto de tener un DNI, un documento que tiene sus fotos, donde digan sus nombres, se ha vuelto importante para ellos. No entienden, evidentemente, todo lo que implica, pero es como un regalo de Navidad. Es una identificación, algo que dice quiénes son ellos y eso los llena de alegría y se lo cuentan a todo el mundo todo el tiempo. "Tengo mi DNI porque soy peruana", dice Catalina por donde quiera que va, lo cual es la forma en que lo entiende. Eso implica ser una ciudadana y un ciudadano, y lo que eso costó es algo que todavía tomará tiempo y lo irán descubriendo conforme vayan creciendo. En este momento, ellos están muy alegres porque tienen algo que todo el mundo les dice que es muy importante y para ellos basta.
—Hace un momento mencionaste lo de tu paso por los Premios Emmy, ¿en qué consistió tu participación?
—Lo que ocurre es que hay una primera gran ronda de semifinales en la que participa mucha gente. Entre los miembros de la Academia son aproximadamente 900 y, de allí, cuando tienen los nominados, solo se invita a unos cuantos jurados finales por categoría. A mí me invitaron a ser jurado final en la categoría 'Non scripted', que es a lo que nosotros llamanos programa no guionado, a los que incorrectamente se le dice realitys o programas de competencia, talento, competencia culinaria. Por quién votas y si te han convocado o no para ser jurado es una cosa que tienes que mantener en secreto hasta después de la ceremonia. (...) Es un honor, porque la Academia (de los Emmy) existe hace cerca de 50 años y yo como miembro no tengo más que de dos años. Entonces, que me hayan invitado a ser jurado final para mí ha sido una un orgullo y una responsabilidad muy grande. Ojalá se repita en los años siguientes.
Ricardo Morán se lució en los International Emmy Awards. Foto: Instagram/Ricardo Morán
—¿Consideras que, en un futuro no muy lejano, alguna producción peruana podría participar en alguna categoría de los Premios Emmy?
—Yo te digo ya que, para el próximo año, estamos. Hay varias que se están presentando. Si son nominadas o no es otra cosa, pero de que tenemos la esperanza, sí. Y no somos los únicos. Entonces, no estamos tan lejos. Este año estoy seguro que más programas se van a presentar. Espero que algunos de los nuestros también y crucemos los dedos. Yo creo que están más cerca de lo que pensamos, igual hay que esperar un año más.
—Hablando de producciones peruanas, 'El gran chef' es todo un éxito, ¿por qué consideras que tuvo mejor acogida del público que la versión local de 'Masterchef', que incluso tuvo a Gastón Acurio?
—Bueno, no te puedo hablar de otros programas porque no los conozco, no he trabajado con ellos, pero yo creo que 'El gran chef' tiene uno de los elementos más bonitos que es que humaniza mucho a los participantes. Los concursantes son gente famosa, pero que no necesariamente el público conoce completamente y la cocina te pone en una situación vulnerable porque no es lo tuyo cocinar. Nosotros invitamos a gente y ver a una persona enfrentarse a algo tan difícil es este volverlo vulnerable, humana y querible. En ese camino, las risas no faltan. No necesariamente (sintonizamos el programa) para ver los platos culinarios extraordinarios de sabores increíbles, aunque a veces salen cosas bien ricas. Tengo que decirte la mayoría de las veces no terminan como tal, pero te ríes mucho. A la gente ha sintonizado mucho conocer a la gente de verdad y a los famosos de verdad, reírse y llorar con sus éxitos y sus triunfos. No es un programa sencillo para los participantes. No vienen acá a reír 70 minutos y se van a su casa: es una jornada de 78 horas de grabación diarias de lunes a sábado. Y estamos muy agradecidos porque el público haya escogido ser fiel, acompañarnos, estar ahí y sintonizar con esta idea de que la cocina es para todos.
—Ricardo, ¿ya confirmaron que 'El gran chef' continuará en el 2024?
—Te podría decir eso, pero luego tendría que mandar un ninja con un dardo a donde tú estás para eliminarte (ríe). Creo que eso es una pregunta más para el canal que para Rayo en la Botella (su productora). Nosotros estamos para servir: si nos invitan a seguir haciendo el programa, por supuesto, vamos a querer seguir haciéndolo; pero es algo que no te puedo contestar. Ha sido una experiencia muy feliz este año con el programa, ha sido una de esas tantas felicidades como te decía junto con (el tema de) mis hijos. Ojalá que el próximo sea, por lo menos, igual.
—El reality de cocina tuvo cinco temporadas seguidas, pero se podían leer algunos comentarios que consideraban que el formato debió tomarse un descanso para evitar saturar al público, ¿qué opinas al respecto?
—Esa decisión no la tomamos nosotros, eso tiene que ver con con el canal, con sus intereses, con los propiciadores; pero, sobre todo, con el interés del público, si hay voces como las que tú afirmas. En realidad, las voces que más inundan son del clamor de la gente que quiere seguir viendo 'El gran chef'. En algún momento tendrá que descansar, pero, en esta temporada en particular, estamos teniendo algunos de los mejores participantes de todas las temporadas. Si hay alguna que otra voz que de repente manifiesta eso, por supuesto, todas las opiniones son bien recibidas; pero ahorita lo que estamos sintiendo es que hay mucho cariño para el programa y hay muchos reconocimientos para el show. Lo agradecemos mucho.
—Ricardo, ¿cómo haces para dividir tu tiempo para el trabajo, tus hijos y tu propio relajo? Porque no todo es trabajar.
—Ay, me encantaría poder decirte que que hay tiempo para divertirse, pero creo que mi diversión, una vez que uno asume ya la paternidad como tu camino de vida, parte de tu diversión involucra el tiempo que pasas con tu familia, en mi caso, con mis hijos. O sea, yo me divierto con mis hijos. Lo que sí es cierto es que, al ser un padre soltero que trabaja todo el día, hay que ser muy astuto y muy cuidadoso para manejar los tiempos. Uno termina cansado todo el día y eso te lo va a decir cualquier mamá, cualquier papá, uno entre que trabaja y está con los hijos siempre estás cansado. ¿Cómo hago para dividirme? Me encantaría poder explicártelo porque creo que no soy muy bueno. Duermo muy poco y trabajo mucho, estoy mucho tiempo con mis hijos. Felizmente he encontrado un tiempo importante para que no nos extrañemos tanto, sobre todo, ahora que vivimos en el mismo país ya de corrido (...) Nosotros vamos a trabajar de corrido Navidad y Año Nuevo sin parar, va a haber programas especiales de 'El gran chef' y los voy a ver con mis hijos (...), pero ahorita nos toca eso. Y si me preguntas cómo hago para dividirme, te digo, no lo sé, pero estoy muy cansado, pero es el buen cansancio, no es el cansancio de 'estoy harto'.
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—Tocando el tema de las fiestas, ¿cómo celebras Navidad? Tú mencionaste que eres ateo.
—O sea, la Navidad es una fiesta o vamos a llamarlo 'las fiestas', porque no es propiedad de solamente una religión: el 25 de diciembre para la comunidad afro celebra Kwanzaa, la comunidad judía celebra Janucá. Es una fiesta universal que creo que, en todas las diferentes culturas y religiones, refleja renovación, unidad familia, amor. Todos esos son valores que tienen cualquier persona de cualquier religión, incluyendo aquellos que no profesamos ninguna. Por supuesto que estoy a favor de la unidad, creo en la familia, creo en mi familia, la amo y la alegría de mis parientes, de mi madre, de mis hermanos y ahora de mis hijos. Creo que se ha vuelto una fiesta finalmente para ellos. Yo disfruto de su alegría, pero es una fiesta que yo armo para ellos, no que haya un árbol, si se puede algún regalo, que haya un momento para estar juntos, creo que esos son los pilares (...).
—¿Qué proyectos tienes para este 2024?
—Bueno, estrenamos los talleres. Es el proyecto importante de Rayo en la Botella. Nosotros tenemos nueve años dedicados a la educación y todo esto empieza en el año 2014 porque teníamos este plantel de profesores que le enseñaban a los cantantes de 'Yo soy', les enseñaban actuaciones, les enseñaban canto y baile (...) Tenemos nueve años abriendo los talleres. Son para todas las edades y este año tenemos canto, introducción a la actuación, también 'experimentores' y este año estrenamos el flamante nuevo taller de minichef, porque lo mismo que nos pasó con 'La voz' y 'Yo soy', nos está pasando con 'El gran chef': niños y jóvenes que quieren entrar a una cocina y aprender los principios básicos que les van a permitir cocinar para su familia. (...) Me parece maravilloso que, en un país con una cultura gastronómica tan importante como el Perú, haya un espacio para que puedas poner a tu hijo o hija y que puedan aprender a cocinar. Yo tengo casi 50 años y yo estoy aprendiendo a cocinar a raíz de 'El gran chef', no está bien. Los niños y niñas pueden aprender a cocinar si quieren y la pueden pasar muy bien y lo van a pasar muy bien en los talleres.
—Muchas personas han ganado un interés por la cocina, ¿hay la posibilidad de que 'El gran chef' no solo tenga participantes famosos, sino cocineros amateur o incluso niños?
—Hemos analizado todas, absolutamente, todas las versiones posibles (...) Todas las posibilidades, con amateurs, con cocineras de comedores populares, con gente que tiene food tracks, con influencers, con niños. Todas están como cartas en la baraja para que, en el futuro, para que alguna vuelva con 'El gran chef'. Porque creo que todas serían recibidas con cariño y alegría porque ya se entiende un poco lo que estamos tratando de hacer y no es necesariamente el programa de cocina impecable donde no falla nada. Lo que estamos tratando de hacer es demostrar de verdad, cómo la gente se quema, se equivoca (...). Así que sí, todas las posibilidades que has mencionado y más están en la baraja para el futuro, todo depende del canal. Nosotros siempre vamos a estar aquí para volver realidad los sueños, cuando se convierten en planes. Pues un sueño es un objetivo que no tiene plan, entonces, cuando tenemos un plan, lo convertimos en objetivos. Nosotros somos buenos haciendo planes y cumpliendo objetivos, así que estoy seguro que va a haber muchos 'El gran chef' en el futuro.
Edición Impresa - La Republica | Lima - Jueves 21 de Noviembre del 2024