Chino Risas cuenta lo más duro de trabajar en circos desde los 14 años: “A veces no comía”

Alcy Clyde Nivin Pacheco, conocido por su nombre artístico Chino Risas, es uno de los principales rostros de la comicidad en el Perú. Proveniente de una familia de bajos recursos económicos, el humorista resalta que la educación y los buenos valores nunca faltaron en casa. Es el tercero de 10 hermanos y, desde pequeño, siempre ayudó a sus padres a salir adelante. En una reciente entrevista con La República, el popular Chino Risas, hoy figura de ‘Jirón del humor’, se sincera en una profunda confesión y recuerda momentos duros de su infancia. En esta nota, conoce un poco más sobre él.

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—Tu apodo es 'Chino Risas', por la forma de tus ojos ‘jalados’. ¿Tienes ascendencia extranjera?

—Eso quería averiguarlo, pero no he podido hasta ahora. Creo que por parte de mi abuelo, porque mi apellido Guivin es un poco raro, de repente sí. Mi padre también es ‘jalado’.

—¿Has tenido otros apodos?

—Yo en un comienzo me llamaba ‘Chino transformista’, porque para armar un teatro en la calle, se necesita habilidad y yo lo hacía transformando. Sacaba un taco, una peluca, un vestido y mientras hablaba al público me iba transformando. Pero, luego me cambio el apelativo, porque luego todos se hacían llamar ‘transformistas’. En ese momento, dije: ‘Yo tengo que tener un nombre único y que tenga mi sello'. Luego de dar vueltas con eso, pensé en unir ‘Chino’ y ‘Risas’.

—¿Qué hacías antes de ser cómico ambulante?

—Yo ingresé al circo a los 14 años. Mi familia, por parte de mi madre, son circenses. Entonces, ellos me llevaron al circo. Pedí permiso a mis padres, pero mi papá no quería. Se preocupaba y me preguntaba dónde iba a dormir. He sido payaso, faquir, cuidaba para que no se metan los hampones. Era un circo chico, de barrio.

—¿Cuánto te pagaban?

—Me pagaban 5 soles. Cuando iba bien, 8 soles. A veces abríamos y no entraba pero ni la mosca. La pasábamos mal. Yo por estar en el circo, a veces ni comía, porque me emocionaba con ser artista.

—¿Siempre ahorraste?

—Siempre me ha gustado guardar mi platita. Yo hacía de todo. Cuando iba mal en el circo, me vestía de payaso y salía a vender toffies. Esa platita que juntaba que eran 2 o 3 soles y ayudaba en casa.

—¿Cuántos hermanos tienes?

—Somos 10 y yo soy el tercero. Mi padre fue pintor, a veces había chamba, a veces no, y él trabajaba con mis hermanos mayores, y se recurseaban de todo. Yo miraba eso y me preocupaba por mis hermanos más pequeños.

—¿Cometiste errores en la adolescencia?

—Gracias a Dios, no. Mis padres me educaron y especialmente mi papá siempre hablaba conmigo y mis dos hermanos varones. Él siempre quiso que seamos deportistas, futbolistas y así estuvimos encaminados. Quizás el deporte nos salvó. Claro, he visto muchas cosas en la calle, he tenido amigos que tenían malas influencias, pero la educación que nos dio mis padres primaron siempre.

—¿Por qué te decían ‘Randú’ en el circo?

—Ese apoyo me lo copié de un amigo que conocí en el circo y me apoyó bastante cuando llegué. El circo no es fácil, tantas cosas y palabras que uno no sabe: reja, basta, tela, ruedo. Él me enseñó todo eso, hacía faquirismo. Se echaba en los vidrios, comía fuego, se castigaba con una soga y de él yo aprendí. Cuando él se fue del circo, como un homenaje, yo me puse ‘Randú’.

—¿Te accidentaste en el circo?

—Sí. Me quemé la lengua, al comer una mecha de candela tienes que guiarte por el viento. Es un truco. Pero como el circo de barrio y el aire entraba por todos lados, me quemaba el labio, la lengua y también tuve un accidente cuando me subí al trapecio. Me enseñaban, pero amarrado. Una fecha que no había nadie en el circo, me subí y pensé que ya sabía. Me caí. Estaba solo, me tuvieron que auxiliar, estuve en un tratamiento de acupuntura, tenía 15 o 16 años.

—De no haber sido cómico, ¿qué hubieses querido ser?

—Yo creo que futbolista, como mi padre. Yo siempre lo miraba en los campeonatos, en las ligas. Él jugaba en segunda división. Tuve la oportunidad de jugar en la selección de mi distrito, que es Carabayllo, las populares interligas. Pero apareció el circo y me enamoré del circo.

—¿Cómo ingresaste al mundo de la comicidad callejera?

—Yo era payaso y decían que era buen payaso. Entonces, aquella época, los cómicos, como ‘Mondonguito’, ‘Tripa’, ‘Mono Pavel’, etc., todos ellos me vieron y me invitaron a un casting en un canal y me pasé la prueba. Ahí empiezo a conocer a todos los cómicos y dejé de ser payaso para volverme un cómico.

—¿Cuánto gana un cómico ambulante al mes?

—El cómico en la calle puede ganar lo que se propone. Si sales y trabajas una hora, ganarás 10 soles, pero si trabajas todo el día, obviamente se van a ver ganancias, es como un taxista. Si recorres todos mercados y armas un ruedo en un lugar y luego en otro…

—¿Y tú?

—(Risas) Como un sueldo mínimo (1.025 soles), hasta un poco más…

—¿Por qué Edwin Aurora dijo que ganaba 24.000 soles al mes?

—Él estaba bromeando, en la calle siempre se juega con el doble sentido. Él estaba en un en vivo, con sus seguidores, y habló supuestamente para las personas que estaban en conflicto con él. Imagínate, si se ganara ese monto, todos los cómicos tendrían sus carros, casas o todos dejarían de ser doctores, ingenieros para ser cómicos ambulantes.

—¿Te han propuesta dejar Latina para irte con Jorge Benavides?

—Yo tuve la oportunidad de trabajar con Jorge Benavides. Yo la verdad tengo buena relación (con él) y siempre me trataron bien.

—¿Llamaron a Dayanita tras su salida de ‘JB en ATV’?

—Que yo sepa, no. Pero, ese es un tema que le compete a la producción. Ellos verán lo mejor para el programa.

—Pero a ti, ¿te gustaría que esté con ustedes?

—Como compañera de trabajo, sí. Varios cómicos de la calle están llegando a la televisión. Mientras tengan talento y sea un aporte más, bienvenido sea, no solamente ella, también otros muchachos que son muy talentosos.

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—¿Qué opinas de los nuevos rostros de la comicidad, como Dayanita, Milechi o Topito?

—Me da gusta por ellos. Están creciendo, están metidos en las redes. Yo los he conocido de niños a todos y bien por ellos, por la oportunidad que algunos tienen en la televisión. Yo les aconsejo que tengan disciplina y humildad.

—¿Consideras que las formas de humor han cambiado?

—Sí, hay un cambio radical. Las redes sociales están llenas de canales de humor negro, de ese sarcasmo, del doble sentido. Antes la gente criticaba mucho por su manera de trabajar y ahora la gente festeja lo que ve en redes. En las redes, tú puedes decir cualquier cosa, pero en una empresa o canal, no puedes pasarte de los límites.

—¿Te gustaría incursionar en el cine?

—Si se da la oportunidad, claro que sí. Me gustaría aprender, pero eso sí, yo no soy actor, soy cómico.

—¿Te gustaría estar en 'El gran chef: famosos'?

—Sí, claro, sería bonito. Me gusta bastante la cocina, siempre me gusta preparar algo en mi casa, sobre todo los fines de semana, y creo que me va bien. Sería interesante.

—¿Te gustaría ser parte de 'El reventonazo de la chola' o 'JB en ATV'?

—Yo ya he tenido bastantes propuestas en los otros canales, pero no me animaba. Yo a ATV fui por Danny, me trataron bien, me sentí cómodo. Tuve la propuesta del otro ('El reventonazo'), conversé con una persona antes que esté aquí, pero yo me animé estar en televisión finalmente porque siempre me llamaban, pero me desanimaba por el formato. Aquí en 'Jirón del humor' me siento bien, se apega más a lo nuestro, interactuar con la gente, que podamos improvisar, que nos dan la libertad de ser nosotros mismos. Ahora mismo no me iría.

—¿Algunas palabras finales?

—Los invitamos a ver 'Jirón del humor', los sábados, a partir de las 10.00 p. m. Y también a la gente decirle que estoy en el circo hasta el 27 de agosto, en av. Izaguirre con av. Panamericana. ¡Los esperamos a toda la familia!