Espectáculos

Pold Gastelo acerca de la TV: "Criticaron a Ferrando por 20 años y ahora 'Hablando huevadas' es un éxito"

¡La tiene clara! El actor nacional Pold Gastelo se encuentra trabajando en televisión, pero destaca que su pasión es el teatro. ¿Qué más contó? Entérate AQUÍ.

Pold Gastelo asegura que el público peruano es impredecible. Foto: composición LR/IPe Noticias/IG de Pold Gastelo
Pold Gastelo asegura que el público peruano es impredecible. Foto: composición LR/IPe Noticias/IG de Pold Gastelo

Pold Gastelo es un actor peruano con un amplio recorrido en las artes escénicas, cine y televisión. Si hay algo que lo caracteriza, de acuerdo a su propia descripción, es la versatilidad que tiene para mimetizarse con cualquier personaje que le toque interpretar. Desde muy joven, el artista tenía claro que quería ser protagonista de los escenarios, donde vio a su madre cantar música lírica.

Sin embargo, con su mayor pasión no se pudo mantener en sus primeros años de independencia y, por eso, se enfocó en estudiar la carrera de diseño gráfico para no abandonar su sueño. Desde ahí se esforzó mucho y hoy en día brilla en la plataforma en la que se desenvuelva. Actualmente, el artista trabaja en la telenovela "Luz de luna" y acaba de reestrenar la obra de teatro "Cuídate de mí", donde interpreta más de un personaje. Dicha obra llegará al público los viernes, sábados y domingos desde el 16 de junio hasta el 2 de julio en el Teatro de la Asociación de Artistas Aficionados. Con motivo de conocer más del también docente, La República conversó con él.

Conociendo más a Pold Gastelo

—¿Cómo nació tu pasión por la actuación?

—Mi mamá Felicitas Sosa era cantante lírica, a pesar de que era profesora de profesión. Por eso, mi primer acercamiento fue el canto. Mi mamá nos llevaba a sus presentaciones y fue ahí que yo me enamoré del escenario. Me gustaba estar parado ahí. En mis primeros años de secundario ingresé a un taller de actuación. Felizmente, mi familia me apoyó siempre. Mi primer profesor fue el gran Hudson Valdivia, un actor antiguo que falleció hace muchos años, pero me dejó muchas enseñanzas.

—¿Prefieres trabajar en el cine, el teatro o la televisión?

—Son tres medios bien distintos. El teatro te da algo que el cine y la televisión no, que es el ritual que no te puedes equivocar, y si lo haces, ahí mismo lo tienes que resolver. Además, el público está ahí y sientes su reacción inmediata. La televisión y el cine me han dado mucho, pero es un trabajo distinto. Uno como actor es parte de un engranaje, porque en la televisión tan importante como los actores son los utileros, los asistentes y todos, en general. La televisión es mucho más rentable porque te permite tener un contrato más largo y, al mismo tiempo, no porque ahora hay muchos jóvenes en escena. Sin embargo, el teatro me hace sentir más actor, aunque suene trillado.

—¿Qué estudios realizaste a lo largo de tu trayectoria?

—Yo estudié en un instituto llamado María Rosario Aráoz Pinto, que es estatal. Mis padres me apoyaron moralmente, pero no económicamente porque no podían. He tenido la peculiaridad de buscar todos los trabajos en los que me han contratado y aún sigo vigente. Acerca de actuación, he llevado talleres desde muy niño, pero nunca he estudiado una carrera como tal. Siento que he aprendido mucho más en la cancha. Debuté a los 16 años cuando alquilamos un espacio en la Escuela Nacional de Arte Dramático, y llegué a la televisión bastante tiempo después en 1996 con la novela "Tribus de la calle".

Lo mismo pasó con la docencia, ya que ahora yo me dedico no solo a interpretar papeles, sino también a enseñar teatro. Esta linda experiencia comenzó cuando me invitaron a dictar talleres por mi amplia experiencia. Después de eso me capacité en algunos cursos de pedagogía y encontré de todo. Siento que para cada cosa que hacemos necesitamos tener vocación y las ganas de hacerlo, si no, aunque nos esforcemos.

—¿Quiénes son las personas a las que más admiras?

—A nivel profesional siempre he admirado a grandes actores con los que trabajé como Haydé Cáceres, Reynaldo Arenas y más personajes. Lo que los caracterizaba era que tenían a la actuación como su forma de vida y no como trabajo. Por eso, desde siempre tuve claro que si no quería trabajar, tenía que encontrar mi mayor pasión. De manera personal, yo soy un eterno fanático de mi madre, que era muy apasionante con lo que hacía, y mi padre, que estudió su secundaria en una escuela nocturna porque llegó de su pueblo, Chota, a la capital muy joven. Ellos serían mis más grandes referentes.

El lado artista de Pold Gastelo

—¿Uno nace con dotes artísticos o eso se va aprendiendo?

—Por todo lo que he vivido y tantos años enseñando, pienso que tiene que nacer. Algo debe haber dentro de ti por cualquier tipo de influencia, pero no creo que de una piedra salga un doctor o abogado. Yo, por ejemplo, desde muy chico sabía que quería dedicarme a la actuación. Lo que pasa, en algunos casos, es que la gente llega de casualidad a la actuación con mucha naturalidad y considero que tenían algo de vocación dentro de ellos mismos. Como profesor, ahora entiendo que hay gente que hace mucho esfuerzo, pero no tienen la predisposición a tener ciertas condiciones que requiere la carrera. Yo quisiera cocinar, pero no. Ni se me ocurre porque soy un desastre.

—¿Qué tan difícil es decirle a uno de tus alumnos que no tiene dotes para actuar?

—Es bien difícil. Yo vengo de una época en donde los profesores eran muy directos para decirte las cosas y no pasaba nada. Ahora es muy difícil porque vivimos con una generación de cristal, hay mucha hipersensibilidad. Tienes que cuidar cómo decir las cosas. Hay cierto nivel hasta dónde decirle las cosas porque, si no, eres agresivo. El tema de la educación ahora es bien delicado porque hay que encontrar miles de formas, por un lado, está bien, pero venimos de otras épocas. Yo tuve profesores muy duros y lo agradezco porque he sabido aprender a ser autocrítico.

—¿Tienes algún sueño que no has cumplido aún?

—No. Nunca me he proyectado a futuro por diversos motivos. Peor aún después de lo que me pasó en la época de la COVID, cuando estuve al borde de la muerte. Yo casi siempre he vivido el presente, pero ahora más. En realidad, siento que la vida me ha dado más de lo que yo esperaba. Así que si yo me iba en ese entonces, lo hacía feliz y contento porque cumplí mis anhelos. Por todo eso, actualmente me centro en poder ayudar a mi padre y seguir construyendo a alguien que le pueda servir a los demás. Además, mi mayor búsqueda en la vida es tener paz y tranquilidad porque no quiero llegar a más edad con angustias ni problemas.

La televisión y los chicos reality, según Pold Gastelo

—¿Qué te parece la idea de los chicos reality que buscan ser actores?

—Me gusta la idea. Yo creo que las personas tienen mucho prejuicio con ellos. Una vez me contrataron para hacer un taller de actuación y, aunque no tuve muchos ánimos inicialmente, me sorprendieron gratamente. Yo también tuve prejuicio en ese momento porque todos eran altos, rubios, cuerpones, pero no fue así. Fue como todo en la vida. Hay buenos, malos, regulares, graciosos y demás. Me quedé sorprendido de Yaco Eskenazi y su esposa, Natalie Vértiz, por su puntualidad y compromiso con mi clase. Mejor no te menciono a los que no ponían de su parte. Ya quisiera yo tener alumnos con sus características y el talento al mismo tiempo. Sin embargo, ellos tienen una gran particularidad y es que se tiran a la piscina sin roche, con conchudez.

No nos podemos mentir. Siempre pondrán al chico más guapo de protagonista. Sucede acá en el Perú y en todo el mundo. Pasó con Lucía Méndez en México, no porque sea una estupenda actriz, pero es la chica bonita. Lo ideal es que trabajes donde trabajes, sepas invertir tu dinero y siempre se preparen y estudien porque la belleza pasa, pero el talento no.

—¿Consideras que el público peruano es difícil de continuar?

—Yo diría que es impredecible. Pasa en la televisión, el teatro y el cine. Ahora el teatro está viviendo un apogeo nunca antes visto. Yo voy a cualquier sala y está llena al 75% como mínimo. En mis épocas, en 1980, no había más que diez gatos y la mitad eran tu familia. El cine está en crisis. La gente no va a ver cine peruano a no ser que sea "Asu Mare 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10". Eso es terrible porque hay mucho esfuerzo detrás y harta inversión. La televisión se maneja por lo que el público quiere. Los televidentes no comprenden que eso lo deciden ellos. No puedes rajar de un reality si lo ves y le das rating. En síntesis, la gente es doble moral porque rajaron 20 años del programa de Ferrando y ahora "Hablando huevadas" es un éxito. Decimos lo correcto para quedar bien, pero por dentro alimentamos al monstruo. Igual cada uno tiene derecho de ver o que quiere.

—¿Consideras que la televisión refuerza estereotipos?

—Sí, pero no solo acá, sino en todos los países. Lo que sucede es que la televisión vende ideal y tiene que mostrar estereotipos. Yo voy a un casting y solo puedo hacer ciertos personajes con mi físico. A veces, es más asequible tener mi test que alguien blanco. Yo puedo actuar como terrorista, político corrupto, wachimán, ambulante, mecánico, emprendedor, cholo bueno o cholo malo y así tengo miles de opciones. Un gran maestro me dijo que aproveche lo que yo era en vez de estar llorando en un rincón. Esto es lo que vendo, así que compren.

¿Cuál es la última cinta que protagonizará Pold Gastelo?

El actor Pold Gastelo no para de trabajar en lo que más le gusta hacer desde hace muchos años. De acuerdo a su versión, lleva casi 40 años en la carrera y eso lo ha hecho protagonizar diversas producciones como la última película llamada “El rey de la papa”. La trama de la cinta contará la biografía de un empresario de Junín que llega a Lima en busca de un mejor futuro: “Es una historia de éxito, de alguien que surge desde abajo, como cientos de peruanos”.

Las grabaciones iniciarán en agosto de este año, pero se sabe que otros personajes reconocidos que serán parte del elenco son Gerardo Zamora y Percy Chumbe. Aparte de ellos, el cineasta sigue buscando más artistas para que colaboren con el rodaje. Eso no impidió que en los primeros días de junio se publicara el trailer oficial.

¿Por qué se dice que Pold Gastelo tuvo una segunda oportunidad para vivir?

La época de la pandemia ocasionada por la COVID-19 fue muy dura para todos no solo por la paralización económica de todo el mundo, sino por la cantidad innumerables de vidas que se perdieron. Las víctimas eran niños, adultos, ancianos y no paraban de aumentar diariamente. El actor Pold Gastelo estuvo a punto de convertirse en una cifra más del montón, pero su vida se salvó casi por un milagro.

El artista fue internado por algunas semanas en una cama UCI, donde su pronóstico era reservado. Sin embargo, todo quedó en una pesadilla y el integrante de "Luz de luna" salió victorioso en junio del 2020. Desde ahí en adelante, el docente de teatro a aprendido a vivir su día a día sin pensar en lo que pasará después y atesora sus momentos felices más que cualquier cosa, de acuerdo a su propia versión.