En Fargo cuando estás en problemas tienes que elegir tu propio veneno.,Nota: Este episodio de Fargo llega a DirecTV el lunes 9 de noviembre a las 10 p.m. (canales 201 y 1201). Si bien es la precuela de la primera temporada, puede apreciarse como una historia independiente. Cuando estás en problemas, y me refiero a graves problemas, la clase de problemas que podrían dejarte tirado en una zanja o con las tripas fuera (o ambas cosas), necesitas una salida y a veces la tienes delante de ti pero algo te detiene. Llámale honor, llámale miedo o lo que sea. Pero no siempre esta salida te garantiza que vivirás. Esa clase de decisiones tenemos en el cuarto episodio de la segunda temporada de Fargo, “Miedo y estremecimiento”. A continuación, spoilers. PUEDES VER: En Fargo la coincidencia y el sinsentido pesan más que la lógica | RESEÑA Hanzee, el indio, fue el enigma del episodio anterior. Ahora conocemos por qué los Gerhardt lo tienen en su equipo. Es intimidante sin pronunciar palabra alguna y muy observador, a un nivel donde rivavaliza con Lou. Recorre la escena del crimen de Rye y encuentra la pista que se le escapó a la Policía: un trozo de faro. De inmediato, va al taller de mecánica cercano y encuentra el vehículo de los Blumquist, ese que accidentaron a propósito para librarse de cualquier sospecha. Pero Hanzee no es la más sutil de las personas, por lo cual el encargado del taller, Sonny Greer, y Karl Weathers, quien predijo el baño de sangre en el primer episodio, llaman a la Policía. Apenas llega, Lou une todos los cabos sueltos del caso: el auto destruído de los Blumquist, la actitud sospechosa de Ed en la carnicería Vanderslice. Lo razonable es interrogar a la pareja por el presunto atropello de Rye Gerhardt. De otro lado, Floyd Gerhardt hace lo que tiene que hacer para proteger sus intereses financieros y le da una contrapropuesta a los pillos de Kansas City. En resumen, abre la posibilidad de ser, como se dice, partners in crime, no subyugarse o capitular totalmente. Todo parece correcto, salvo un problema: Dodd Gerhardt, su hijo. Tal vez cuando me miras ves una vieja, y tengo 61 años. He parido seis hijos. Tuve tres abortos. Dos de mis hijos están aquí hoy, dos murieron al nacer. Mi primogénito, Elrond, murió en Corea. Un francotirador le voló la mitad de la cabeza. El punto es que no asumas solo porque soy una mujer vieja, que mi espalda es débil y que mi estómago no es fuerte. Hice esta contraoferta porque un trato siempre es mejor que la guerra. Pero no te equivoques, pelearemos para mantener lo que es nuestro hasta el último hombre. Floyd Gerhardt. Además de ser un misógino, o en consecuencia de ello, Dodd tiene la intención de sabotear expresamente las negociaciones de su madre. A estas alturas puede ser tanto porque no quiere que las cosas se lleven como Floyd quiere o solo porque él no está detrás de las decisiones. El punto es que luego de que dos de sus hombres fueran heridos por el hijo rebelde, los criminales de Kansas quieren todo o nada. Y no son solo palabras. Otto Gerhardt está bastante enfermo, es un abuelito que babea y no puede caminar o hablar. Casi sientes pena por el, de no ser porque al inicio del episodio supimos cómo hizo que Dodd, cuando solo era un niñito, matara a un mafioso apuñalándole en la base del cráneo. Ahora, indefenso, solo puede ver mientras los hermanos Kitchen y Mike Milligan matan a sus dos custodios y enfermera. Ahora está solo frente al hospital. Sangre le cubre la cara. ¿Cómo sabía Mike Milligan a qué hora iría el abuelo Gerhardt a atenderse? Todo gracias a Simone Gerhardt, hija de Dodd que por alguna razón está involucrada sexualmente a él. No es claro cómo se conocieron, pero sí que ella está dispuesta a decirle lo necesario para que su padre, quien no desperdicia una oportunidad para reprimirla, se perjudique. Si se muere no le afectará. Así, vemos que Dodd eligió caminos que terminarán por golpearlo de algún modo u otro. Lo mismo su hija, pues sería ingenuo pensar que estará al margen. También Charlie, hijo de Bear Gerhardt, cuyo problema físico no lo alejará del peligro, el lugar donde quiere estar. Floyd, al verse acorralada por su propia familia, a la cual ama por sobre todas las cosas, se decide por entrar en guerra con Kansas. Otto Gerhardt fue un maldito en sus tiempos mozos. Pero las decisiones difíciles no solo están en los Gerhardt. Betsy Solverson, la esposa de Lou, no responde positivamente a la quimioterapia. Hay una posibiidad extra para salvar su vida, que es consumir una droga experimental. El problema es que tampoco tiene la posibilidad de consumir eso, pues las muestras solo se dan al 50% de pacientes y el otro 50% solo recibe un placebo. La droga podría salvarla, matarla o no hacerle nada. Tiene las de perder, ella lo sabe y su cara lo comunica con esa mirada que su esposo describiría como aquella presente en los que quieren convencerse que todo estará bien cuando, en realidad, no lo estará. Y lo saben. Esa es, también, la mirada de los Blumquist. Los Blumquist no están en la misma página. Peggy decide zurrarse en los ahorros y se matricula en un curso de superación personal, plata que Ed necesitaba para comprar la carnicería. En medio de este conflicto, van a casa y se encuentran a Lou en la puerta, esperándolos. El policía no les endulza la píldora, les dice que sabe lo que hicieron hace unos días, que Rye murió atropellado por ellos. No los arrestará, de momento necesita evidencia para ello, pero cumple su labor al pedirles que confiesen por su propio bien: los Gerhardt son gente peligrosa y se enterarán de lo que hicieron. Querrán sangre, así que mejor cierren con llave. Momentos antes ese mismo día, Hanzee estuvo en la casa y encontró evidencias suficientes para comprometer a los Blumquist. Lo que sea que venga no será bonito. En este episodio de Fargo los protagonistas han estado entre la espada y la pared. Algunos han podido rendirse y tener más posibilidades de sobrevivir, pero no lo hicieron. Otros, en cambio, tienen opciones limitadas y se arriesgan, aunque esto tampoco les asegure contarla. Lou parece ser el único más allá de esas cuestiones, como si no perteneciera a ningún bando a pesar de estar del lado de la ley. Es un protector y, sea en la carretera o frente a casa con una escopeta, tendrá que dar lo mejor de sí en esta guerra que se avecina. O lo peor. Fargo 2x05: The Gift of the Magi - AVANCE Pensamientos sueltos -Otra vez tenemos pistas sobre la presencia extraterrestre: primero, la película del flashback de Dodd niño, es llamada "Moonbase Freedom", un sci-fi protagonizado por Ronald Reagan. Ademàs, Hanzee ve o siente las luces que impactaron a Rye. -Moonbase Freedom nunca se filmó en nuestra realidad. -No me sorprendería que Peggy y Ed se traicionen mutuamente ante una muerte que se acerca. Joe Bulo: "Usted es una buena mujer, desearía haber conocido a su marido". Floyd Gerhardt: “No. Mi marido te hubiera matado la primera vez que se conocieron. Así que tienes suerte de estar hablando con su mujer”. No dejes de comentar este artículo en Cultura Popular, el grupo Facebook de La República. Puedes contactar al autor de este artículo vía Twitter (@ALRivadeneyra) o email (alfonso.rivadeneyra@glr.pe).