En True Detective ser protagonista te cuida más que un chaleco antibalas.,Plot armor. El término se aplica cuando los personajes son resguardados de todo lo malo solo por el hecho de ser protagonistas, aquellos indispensables en la narración. No tiene nada de malo si se ejecuta bien y eso es justo lo que no pasó en “Down Will Come”, episodio 2x04 de True Detective. PUEDE VER: En True Detective ver la muerte de cerca pone las cosas en perspectiva | RESEÑA El showrunner Nic Pizzolatto sabe su chamba, ya lo demostró en el segundo episodio de esta temporada, por citar un ejemplo, lo cual nos hace preguntarnos por qué ahora tenemos una entrega tan irregular. Los primeros 45 minutos, aproximadamente, no revelan más sobre los motivos que habría dado Caspere a su asesino. En cambio, se priorizó el desarrollo de personajes como Woodrugh, Bezzerides y Jordan, esposa de Frank Semyon. Tienes que ser muy paciente, pues acción hay poca. Considerando lo que pasa después, es de suponer que la lentitud fue intencional. Las averiguaciones llevan al equipo de Ani Bezzerides a una zona industrial para arrestar al proxeneta Ledo Amarilla, quien habría tenido algo que ver en el crimen, pues sus chicas fueron vistas empeñando posesiones de Caspere. Aparentemente, la Policía no tenía razones para considerar a Ledo como alguien peligroso. Fueron preparados, con chalecos, con el carnero para derribar la puerta, y los reciben a balazos desde las alturas. Lo siguiente es una sucesión de cosas horribles: una explosión en la guarida, choque de criminales con un autobús, peatones muertos, pasajeros muertos, policías muertos. Amarillo toma un rehén, primero con intención de salvarse, pero le mete un tiro en la cabeza y espera a que Velcoro y Woodrugh hagan mismo con él. No pasa mucho para que cumplan su deseo. Esta escena final, cuya intensidad es comparable a la del plano secuencia que estuvo en boca de todos los seriéfilos en 2014, tiene de todo lo que puedes esperar de una película de acción. La persecución, los caídos, los inocentes muertos, la violencia sin sentido, el fanatismo religioso. Velcoro se salvó de la muerte en el episodio 2 y ahora, también, junto a Woodrugh y Bezzerides. No tuvieron un solo rasguño y todos los otros están muertos o heridos, eso es improbable en la vida real. Como les digo, plot armor. De un hecho como este nadie puede salir limpio. Primero Bezzerides, a quien se la tienen jurada, tendrá que dar explicaciones. Woodrugh no es más popular, pues la prensa lo persigue por sus denuncias de crímenes de guerra y el caso de la actriz. Velcoro, quien ya tiene suficientes problemas podría considerar su salida del cuerpo como le propuso Semyon. Conocimos más del pasado de Woodrugh, quien tuvo una relación con Miguel Gilb, compañero de guerra (el mismo con quien se peleó en “Maybe Tomorrow”). Había algo que lo atormentaba, puede que sea lo de Gilb, sumado al estrés postraumático del soldado. Me pregunto si la prensa, al conocer que este policía de carreteras tiene un pasado bélico, banaliza el drama; hace que deje el plano interno y se convierta en titular de noticiero matutino. El desarrollo más interesante llegó con Bezzerides, la cual en plena balacera, al quedar sin municiones, solo puede contar con su cuchillo para defenderse. Ya la habíamos visto hablar con Velcoro del por qué usa armas blancas, fue bueno verla en esta situación, donde se prepara para lo peor, asustada, pero con decisión. Este no fue un episodio sencillo para ella, pues tiene que tragarse el orgullo y hacer las pases con su hermana Athena, además de tener que soportar la acusación de inconducta sexual, donde confluye tanto la venganza del alcalde como el doble estándar que señala en su institución: si ella fuera hombre, no le harían problemas por haberse acostado con un subordinado. Su jefe desmiente eso de inmediato, pero de todas formas la suspende sin que ello interfiera con el caso Caspere. Esta vez Frank Semyon queda en deuda, pues más allá de extorsionar y tratar de volver a su vieja línea de negocio, no muestra una nueva faceta. Por momentos “Down Will Come” parece ir sin rumbo. Tal vez sea el lento desarrollo de personajes, el hablar mucho y mostrar poco. La falta de núcleo. En la temporada anterior teníamos a la maldad humana como eje central en protagonistas y antagonistas; ahora podría ser la corrupción en Vinci, pero ese tema se pierde entre varias voces. Cuatro, para ser exactos. Rachel McAdams es Ani Bezzerides. Foto: HBO. Pensamientos suelto -Jordan Semyon, esposa de Frank, fue la sorpresa del episodio. Ella no es una decoración, no permite ser ninguneada, -Este tiroteo es el peor escenario posible para cualquier policía, incluso para un exsoldado como Woodrugh. Solo mírenle la cara, el tipo pareciera vivir un recuerdosde combate, pero real. -Con Teague Dixon (compañero de Velcoro) muerto, no sabemos para quién trabajó, pues en el episodio anterior siguió a Woodrugh y Gilb, en apariencia para recolectar información del detective. -Woodrugh no parece feliz con la noticia de ser padre, sino todo lo contrario. “Esto es lo mejor que puede haber pasado”, dice con cara de haber visto un muerto. Encima de todo, le roban la moto. -Pobre Frank Semyon, no solo su “imperio” se derrumba y no puede tener hijos, sino que sus árboles de palta no dan fruto. -El tiroteo trae a la mente lo dicho por Velcoro, que Woodrugh y Bezzerides son prescindibles para sus dependencias. -Sinceramente, hay que tener muchas pelotas para ir solo a pedirle un favor a la mafia como hizo Semyon. -Mafioso: “Toda esa azúcar, Frank. Me pregunto cómo no has perdido los dientes. El trabajo dental es caro”. Frank: “No obstante, es la única forma en que puedo tolerar tu café. (Se le acerca lento) Y nunca perdí un diente”. -Si han visto Breaking Bad, reconocerán a dos actores: César García, golpeado hasta la muerte por Tuco Salamanca, es el suicida Ledo Amarillo. Emily Ríos, quien fue Andrea Cantillo, ahora es Betty Chesani, la otra hija del alcalde. Ella ofrece pistas sobre la maldad en su padre. -Eliot Bezzerides a Velcoro: “Tiene una de las auras más grandes que haya visto. Verde y negra. Ha estado tomando toda esta habitación. Debe haber tenido cientos de vidas”. Velcoro: “No creo poder manejar otra”. -Lo mejor del episodio, después del tiroteo: Velcoro desaparece al estilo Batman cuando su hijo se da la vuelta. Como diría Jotacé, "sigilo ninja".