Espectáculos

Tatiana Astengo:“La gente está abriendo los ojos”

Actriz. Regresa al cine con Redención, del arequipeño Miguel Barreda Delgado. Drama acerca del fanatismo, la violencia sexual y la impunidad.

Tatiana Astengo. Foto: Cali Loli
Tatiana Astengo. Foto: Cali Loli

Una mujer obsesionada con la idea de ser madre. ¿Qué está dispuesta a aceptar para cumplir su deseo? Este es el perfil del nuevo personaje que Tatiana Astengo mostrará en la pantalla grande. Lo hará en Redención, cinta escrita y dirigida por el cineasta arequipeño Miguel Barreda Delgado, que entrará a cartelera desde este 30 de noviembre. La película es ganadora del Concurso de Proyectos de Largometraje de Ficción Exclusivo para las Regiones del País. Con ella actúan John R. Dávila y Lucero López Ponce.

“¿En el nombre de Dios, la religión y bajo el manto de la moralidad, cuántas atrocidades se pueden llegar a cometer?”, ha dicho la actriz sobre la cinta que fue filmada íntegramente en la llamada Ciudad Blanca.

—¿Es una película que pondrá el dedo en la llaga?

—Sí, exacto, sobre todo dirigida a la gente tan hipócrita o fanática religiosa que bajo el manto de la dignidad, de la moral y de la religión comete atrocidades. Piensan que eso es un mandato de alguien, al margen de cualquier religión. Y esta gente se lo cree tanto así que vemos a un montón de fanáticos religiosos en la Alcaldía pensando que están haciendo bien.

—Algunos toman el tema de la religión como un caballo de batalla.

—Es un lavado de cara que siempre usan en un país tan pacato y cucufato como el nuestro. Aún la gente cree que alguien vestido de cura o monja o cercano a alguna religión o secta es gente buena y confiable. Claro, hay excepciones, pocas, pero las hay.

—¿Qué tanto daño crees que el fanatismo le ha hecho al país?

—Le ha hecho mal porque estas personas saben que creando fanáticos, lavándoles el cerebro están destruyendo la educación, saben que gente sin educación es blanco fácil, son presas fáciles para quitarles su dinero, ser abusados hasta cometer cosas terribles.

—Los jóvenes son más escépticos con estos temas.

—Por suerte, la gente joven habla de estas cosas; no creen, se ríen, se burlan, pero hemos vivido tantos años con estos líderes y no solo religiosos. De pronto, el ser más escandaloso de la nada se vuelve religioso y comienza a hablar de Dios en todos sus programas. Y el político hace lo mismo. Pero la gente va abriendo los ojos. Por ejemplo, antes, a la gente cuando se le daba un micrófono de un programa en vivo, se ‘chupaba’, pero ahora no. Se dan cuenta de que están en vivo y lanzan su sentir. La gente está abriendo los ojos.

—Rubén Blades saludó hace unos días a sus paisanos por su aniversario y les dijo que la crisis que viven es producto de su pasada indiferencia.

—Y nosotros hemos estado sentados durante años con seudopartidos criminales con que se tomaban todas las instancias. Entonces, limpiar eso no puede ser tan rápido porque son generaciones y familiares que han entrado a instituciones y al morir han dejado a hijos, sobrinos y nietos. Hemos sido indiferentes, y escuchado de nuestros padres esa maléfica frase: ‘Así es, qué se va a hacer, pues’. Y pues nadie hacía nada, nadie reaccionaba, pero hay gente joven en las redes sociales que ya demuestra que no pueden engañarla.