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Alejandro Sanz: un guiño al pasado, la ilusión y la pasión

El cantautor español presenta hoy el disco más personal de su carrera, el que grabó en plena pandemia y confinado en Moratalaz, su viejo barrio en Madrid.

El artista admite que volver al piso donde compuso sus primeras canciones y tuvo sus primeros amores, ha sido increíble. Foto: Instagram
El artista admite que volver al piso donde compuso sus primeras canciones y tuvo sus primeros amores, ha sido increíble. Foto: Instagram

Como muchos, Alejandro Sanz se reencontró consigo mismo y con sus raíces durante esta pandemia. Hace dos años dejó Miami y debido a la emergencia sanitaria retornó a su tierra, Madrid, donde luego de unos meses se instaló en el viejo departamento de su antiguo barrio Moratalaz, cogió la guitarra y comenzó a componer los temas de su disco número 19, el mismo que presenta hoy a nivel mundial.

El nombre con el que lo ha bautizado es Sanz. Simple y honesto, pues como él mismo refiere: “Es el resultado de una profunda reflexión. En todos estos años, han cambiado muchas cosas, el paso de tiempo está ahí y te enseña a relativizar, a darles importancia a otras cosas y sobre todo a conocer el valor de lo que haces y qué te importa. Yo, por ejemplo, en el caso del disco, tenía mucha necesidad de contar la emoción de la forma en la que hacía mis discos, rebuscar un poco en mis recuerdos. Esta pandemia me ha dado la oportunidad de sentarme y ‘perder’ todo el tiempo del mundo en hacer el disco que quería hacer, cuidando los detalles, haciendo que todas las canciones tengan una sola voz y todos los sonidos formen una comunidad. Esa es la consecuencia de lo que he vivido en todo este tiempo”, reveló el cantautor durante su encuentro por Zoom con varios medios de la región, entre ellos, La República.

De ahí la necesidad de que el nombre “no distrajera el contenido, que fuera un accesorio más. Sanz representa la esencia de lo que quiero que se cuente ahí: 10 canciones. El 10 es un número mágico y me gustaría que cuando lo escuchen sea un viaje de principio a fin”, añadió el artista para quien lo más complicado del proceso fue escribir las canciones. “Veníamos de una etapa de mucha información por la pandemia y no estábamos conectados con nosotros mismos. Yo dejé de leer, pero luego me puse a leer a mis escritores favoritos y de ahí me puse a escribir”.

Barrio querido

El artista admite que volver al piso (departamento), donde compuso sus primeras canciones y tuvo sus primeros amores, ha sido increíble. “Cuando regresé al barrio, la avenida se había hecho más pequeña. De chico, me parecía mucho más grande, ahora me di cuenta del tamaño real de todo, pero seguía algo de mi esencia ahí. Volver al barrio donde toqué por primera vez y poder mostrar mi nuevo trabajo me parece una poesía”, añade.

Y aunque hace varias décadas dejó de ser el chico que se la pasaba todo el día en la calle con los amigos, tocando la guitarra y escribiendo en las paredes el nombre de la chica que le gustaba, “lo que he querido construir ha sido un viaje regresivo. He intentado juntar la nueva tecnología con instrumentos acústicos y construir una voz que me permita transmitir esas emociones. Algo moderno, sorprendente, pero que te resulte hogareño”, explica.

A sus 52 años, Alejandro Sanz se lleva bien con el pasado. “Creo que siempre es bueno llevarse bien con los recuerdos, perdonar y olvidar algunas cosas, porque definitivamente no sirve de nada trasladarlo al presente y menos al futuro. La nostalgia no es mala. Lo realmente peligroso es la melancolía, cuando te quedas anclado en la nostalgia y no puedes salir de esa sensación. Creo que es importante hacerse amigos de los recuerdos para saber quiénes somos y hacia dónde queremos viajar”, reflexiona.

Amado por millones y con importantes reconocimientos a lo largo de su carrera, Sanz asegura que aprendió que la vida siempre te puede sorprender. “Ha sido una carrera de mucho trabajo. Recuerdo que a los 20 años no paraba, todos los días con la misma ilusión y pasión. Uno llega al final con muchas cicatrices, mucho barro, pero con una sonrisa bien amplia”, dice y descarta de plano su retiro. “No está en mi pensamiento retirarme ni pronto ni tarde. Mi vida es la música, me encanta subirme al escenario y compartir”.