Antonio Banderas sobre separación de Melanie Griffith: “No lo considero un fracaso”
El actor español Antonio Banderas asegura que su exesposa Melanie Griffith es pura efervescencia y Nicole Kimpel le da tranquilidad.
Antonio Banderas abrió su corazón y habló de las dos mujeres de su vida: la actriz Melanie Griffith con quien estuvo casado durante 18 años y tiene una hija, y de su actual pareja, la agente inmobiliaria Nicole Kimpel con quien vive hace cinco años.
“Melanie es una especie de champán de burbujas. (...) Nicole sería un zumo de fruta fresca, totalmente detox”, dijo a la revista Vanity.
Banderas ha resaltado, que ambas mujeres llegaron a su vida en el momento justo, pero que mientras Griffith fue una mujer divertida y alocada durante su juventud, Kimpel es más discreta en un momento en que él es un hombre más maduro.
Con Melanie Griffith
“Me complementa, porque yo soy pura intuición y ahora mismo yo necesitaba de una persona que supiera entender la vorágine en la que me muevo, que la aceptara y que me ayudase (…) Creo que no habríamos enganchado tan bien en otra época de mi vida en la que la efervescencia de Melanie era intoxicante”.
Pese a ello, el intérprete asegura que mantiene una buena amistad con Melanie Griffith, madre de su hija Stella del Carmen. “La culpa de la ruptura no fue de nadie y no lo consideramos un fracaso. Simplemente, llegó un momento en que se agotó el motor que nos movía”, reveló.
Con Nicole
Antonio Banderas y el Goya
Sobre la posibilidad de recibir el Goya el próximo año, (por su actuación en la película de Pedro Almodóvar Dolor y Gloria), Antonio Banderas no quiere hacerse ilusiones.
"No pienso que me lo vayan a dar, porque ese tipo de cosas son la madre de todas las frustraciones. De repente, sale otro candidato mejor y te quedas con cara de tonto. Yo voy a ir a la ceremonia (de los Goya), en principio, como invitado; no estoy ni nominado todavía”, dice.
En otro momento también se refirió a las acusaciones por acoso sexual contra el tenor Plácido Domingo: “La presunción de inocencia fue un derecho que se ganó mi generación —entre otras— en este país a base de pegarnos en las calles en los setenta. No puedo señalar a alguien sin saber las circunstancias de por qué se producen esas denuncias”, afirma.