Ejecutivo aseguró que promulgación de la autógrafa podría disminuir el comercio con los países del Mercosur y la CAN. Francis Cruz. Tal como lo habían adelantado, el Gobierno aprista, a través del Ministerio de Agricultura (Minag) , anunció que observaron la autógrafa de ley aprobada por el Congreso , que determinaba una moratoria de diez años para el ingreso al país de Organismos Vivos Modificados (OVM), conocidos también como transgénicos. La decisión gubernamental fue anunciada ayer en la tarde por el ministro de Agricultura, Jorge Villasante , quien informó que el documento ya fue ingresado al Parlamento y cuenta con nueve conclusiones que señalan que la autógrafa desestima lo avanzado en materia de bioseguridad desde que se promulgó la Ley Nº 27104 en 1999. Entre esos puntos, el titular de Agricultura señaló que solo cinco años bastarían para establecer redes de filtración para minimizar riesgos de introducir nuevos genes a especies emparentadas con plantas nativas o con posibilidades de flujo de genes. Asimismo manifestó que la moratoria imposibilitaría el ingreso y comercialización de medicinas obtenidas con biotecnología y pondría en riesgo el acceso a las mismas por numerosos pacientes de enfermedades que son tratadas con eficacia por estos medicamentos. Desde su despacho de La Molina sostuvo que una moratoria al ingreso de los OVM generaría que el país incumpla las disposiciones de los acuerdos de la Organización Mundial del Comercio y podría ocasionar demandas y sanciones comerciales ante dicha institución. Perjudicaría comercio Por otra parte, Villasante explicó que de dar luz verde a la norma, colisionaría con los acuerdos comerciales suscritos por el Perú como los del M ercosur (con Brasil, Uruguay y Argentina) y los países de la CAN (Bolivia y Colombia). Asimismo anunció que paralizaría las actividades de investigación en biotecnología moderna y el desarrollo nacional agropecuario, forestal y acuicultural, limitando el acceso de los profesionales peruanos a los avances científicos y tecnológicos. La promulgación de la autógrafa era esperada por la comunidad agrícola del país, los cocineros peruanos más reconocidos y los consumidores, quienes apuestan por el desarrollo de cultivos orgánicos, donde el Perú puede lograr una ventaja diferencial para llegar a los mercados externos.