FAO: ENTREVISTA. La alimentación está en juego por efectos del cambio climático

—Lima amaneció con frío, con lluvia, garúa, días antes hacía calor, síntomas del calentamiento global, de los cambios climáticos…

—Absolutamente, creo que las estaciones como se conocían en el Perú empezaron con estas manifestaciones extrañas de no tener el invierno que se esperaba. Se tuvieron dos semanas de invierno y parece que muy pronto volverá otra vez el calor, por lo tanto, hay que estar preparados para estas variaciones climáticas en lo sucesivo.

—Precisamente ayer el presidente de Naciones Unidas, en este foro importante que se realiza en Nueva York, señaló que estamos en un tiempo complicadísimo. Habló que estamos en tiempos de ebullición global, una frase nueva que justamente nos habla de este calentamiento global en el planeta.

—Así es, hay una aceleración de las condiciones que juegan en contra de lo que se esperaba hacer como acción climática. La advertencia de los científicos es que, si sobrepasamos los 1,5 grados de calentamiento vamos a estar en problemas, lo que vemos en los últimos meses es una manifestación, no solo en el Perú, sino a nivel global. Temperaturas récord como nunca antes vistas se han alcanzado en el planeta, por ejemplo, lo sucedido en los países de Europa, en el Medio Oriente o en esta etapa de verano en el Perú; esto se ha exacerbado a causa del Niño Costero que ahora se junta con el Niño Global, entonces, vemos mucho calor, mucha precipitación, las temperaturas del mar alcanzaron unos niveles sin precedente y por otro lado, también tenemos sequías, friaje heladas, etcétera.

—Niño costero, Niño global, nos impacta muchísimo, y se estima muchas lluvias en el norte y sequías en el sur. Esto nos va a complicar la vida, obviamente a los consumidores de alimentos porque queremos alimentos en nuestra mesa y los agricultores lo van a pasar muy mal.

—Sí, tal vez los agricultores son uno de los grandes perdedores en este problema. El Fenómeno El Niño es recurrente, lo sabemos desde épocas prehispánicas, El Niño siempre vuelve.  Hemos tenido secuelas peores, años peores, pero en general sabemos que el país podría estar mejor preparado. El fenómeno afecta más a la agricultura, pero, cuando hablamos de agricultura estamos hablando de alimentación, porque la alimentación es vida y está en juego por efectos del Cambio Climático.

—Y además con mucha gente que se dedica a la agricultura familiar, que son quienes nos ponen los alimentos en la mesa, Mariana.

—Claro, la Agricultura Familiar es la más vulnerable, porque no tiene los medios para mitigar o para adaptarse a las consecuencias del Cambio Climático. Entonces, en las zonas del norte, donde se registran precipitaciones impresionantes en una interacción con el Ciclón Yaku, tenemos al sector agroexportador severamente golpeado. Estamos viendo lo que va a pasar, por ejemplo, con el mango, se calcula que casi el 80% de la cosecha de mango Kent, que es el mango peruano que llega al mercado global, se puede perder. Los pequeños productores en la zona de la Costa han perdido sus cosechas.  Lo que ha pasado con el limón, por ejemplo, es muy significativo.

—¿80% de la producción del mango se perdería?, pero también como lo dices hasta en el caso de limón, la floración se afectó en los meses iniciales del año.

—Por supuesto, todo este desorden de los patrones climáticos, ha generado una confusión enorme en los procesos de polinización, ya que no se sincronizan los fenómenos para que cosas tan fundamentales como la polinización o los procesos de floración de muchos de los alimentos, sobre todo las frutas, ocurran.  Entonces, como no floreció el limón, no hay producción y tenemos un kilo de limón que ha venido oscilando entre los 14 y 16 soles, incluso en algunos lugares hasta los 18 soles.

—El presidente del Banco Central de Reserva, Julio Velarde, dijo lo siguiente: “La caída que tiene el sector agropecuario, que en el primer semestre ha sido 3,4% en la más fuerte desde el 97. Lo que estamos viendo en cultivos en la costa es que el calor, esta temperatura mayor, está haciendo que el rendimiento sea menor y ciertamente es un año muy malo para la agricultura, el peor de los últimos veintitantos años. 25 años, 26 años si quieren y puede ser incluso peor”. Estas declaraciones son impactantes, y el presidente del BCR dice que es un año muy malo para la agricultura. El peor de los últimos 26 años, Mariana, ¿De qué estamos hablando? Además, esto va a tener implicancias, obviamente, en el precio de los alimentos.

—Es gravísimo, los cálculos del Banco Central, indican que es el peor escenario para la agricultura en los últimos 26 años, una agricultura que además ha sido muy resiliente en momentos tan críticos como el Covid. A pesar de ello, siguió funcionando, el PBI agrícola siguió creciendo, sin embargo, el sector agropecuario ha tenido una caída en menos 3,4%. durante el primer semestre del año.  Las perspectivas de recuperación en el corto plazo son complejas porque interactúan demasiadas cosas, como la crisis de los fertilizantes, la conflictividad social de principios de año, el alza del precio de los combustibles, el Niño Costero y la interacción con el Ciclón Yaku, y, por otro lado, el déficit hídrico en la sierra. La sequía de noviembre del año pasado es la peor en 56 años, lo que representa una pérdida pura y dura de cosecha de alimentos que son esenciales para la canasta familiar de los peruanos.

—Mariana, también y esto dijo la presidenta Dina Boluarte en la Cumbre Mundial de las Naciones Unidas, en Nueva York: “Tenemos la amenaza creciente del fenómeno El niño al que seguirá el impacto del Niño Global. Resulta urgente, entonces un enfoque de acción con medidas preventivas. Por ello, desde esta alta tribuna convoco a la solidaridad y a la cooperación internacional. Por primera vez un gobierno en mi país ha emprendido una gran campaña de acción frente al Niño Global con una inversión de 4 mil millones de soles equivalente a más de mil millones de dólares, nos sumamos además a la iniciativa Alertas Tempranas para todos, presentada por el secretario general para que hacia fines el 2027, todos los habitantes de planeta estén protegidos frente a los fenómenos meteorológicos”.

Mariana, además, la mandataria ha propuesto un pacto, un compromiso de Cooperación Internacional para atender el impacto de los fenómenos meteorológicos como El Niño, un pacto basado en la solidaridad, la resiliencia y la interdependencia, pero también como lo hemos escuchado en el ámbito local, se está destinando un presupuesto de 4 mil millones de soles para mitigar los efectos del fenómeno del niño. ¿Qué te parece estas declaraciones, Mariana?

—Bueno, es muy importante, y además está en línea con las declaraciones de múltiples jefes de estado durante la Asamblea General. La preocupación por el Cambio Climático y estas variaciones climatológicas tan violentas, son un llamado global para aumentar la acción climática. Hay muchas críticas frente al compromiso de los países que tienen los recursos más importantes y la posibilidad de apoyar al mundo en desarrollo y al mundo más pobre en avanzar en acción climática. Si no se aumentan las contribuciones de los países para mitigar y mejorar la capacidad de adaptación al cambio climático y a este tipo de fenómenos, el mundo va a llegar a un lugar muy complejo donde la migración va a ser la respuesta natural de los seres humanos para buscar agua y alimentos, y eso es lo que estamos observando en el fenómeno global, la migración hacia eel norte del mundo.

—Para esa situación de crisis se requiere urgentes medidas para mitigar estos problemas. En La República hemos publicado varias notas y ha dado pie a varias portadas en nuestro diario impreso.  El martes 29 de agosto de 2023 dice en la portada: “Solo se ha gastado el 5,6% de los fondos para prevenir desastre de El Niño. A poco tiempo del inicio del fenómeno climático, la Contraloría señaló que los organismos del Ejecutivo y los gobiernos regionales y locales solo han dispuesto 200 millones de soles de los 3.566 millones de soles para obras de prevención”. Un día después, el 30 de agosto, la portada de La República dice lo siguiente: “Ni el Ejecutivo ni los gobiernos regionales tienen plan de prevención ante el Fenómeno El Niño. Al escaso gasto se suma la falta de planes de riesgo”. En tanto, la portada del jueves 31 de agosto, señala; “Detectan 9.000 puntos críticos ante los huaicos e inundaciones por el Fenómeno El Niño”.

Mariana, las autoridades deben tomar acciones urgentes, y nosotros en La República estamos preocupados de lo que va a pasar, por eso este programa, por eso te traemos aquí para hablar de estos temas. ¿Qué hacer al respecto?

—Yo creo que la presidenta ha planteado un tema importante que es sumarse a la iniciativa de Naciones Unidas como una nueva forma de abordar las alertas tempranas frente a estos fenómenos, porque el mundo en general no está preparado y aquí podemos entrar a entender mejor lo que está pasando en el Perú.  El presupuesto que se ha previsto, que además es muy importante, tiene un nivel de ejecución bajo, las formas de contratación pública, así sean en modo de emergencia, no logran en general ajustarse a las demandas reales. Esto no es solamente un problema del Perú, pasa en casi todos los países del mundo, pero, hay un tema mucho mayor y es que el mundo, en general, no está preparado para la gestión de estos fenómenos, porque las imágenes de huaicos que estamos viendo no solamente ocurren en el Perú.

Hemos visto lo mismo en Europa, en Italia, y en países que podríamos pensar que están preparados como Estados Unidos. Bueno, no estamos preparados, entonces nuestros sistemas de alerta temprana y sistemas de gestión de los riesgos se quedaron atrás. Frente a esto, Naciones Unidas está impulsando una especie de versión 2.0 para entender, que son múltiples y nuevos los riesgos que tenemos, y la gestión de los mismos tiene que ser distinta, por ejemplo, las formas de ejecutar los presupuestos; también es entender que, más allá de estar preparados cada vez para cada emergencia, la recurrencia de estos fenómenos será con mayor frecuencia.  Según lo escuchado de muchos expertos, antes los fenómenos eran en un promedio de 7 u 8 años, pero es posible que ahora la frecuencia sea más corta y cada vez vamos a tener más manifestaciones climáticas como efecto del Cambio Climático.  Entonces, hay que pensar en qué planes de emergencia nos adaptamos y cómo vamos a mitigar estos riesgos en el mediano y en el larguísimo plazo, porque esto no va a parar.

—¿Y, además, Mariana con celeridad, porque si se tienen los recursos, cómo es posible que se haya gastado solo 5,6% de ese presupuesto?

—Claro, es muy complejo, además, también se ha detectado que los planes no están listos, entonces, tanto el Perú como otros países de la región y del mundo deben considerar próximamente una visión de desarrollo. Los gobiernos hacen sus planes de desarrollo o apuestas de gobierno, yo creo que el eje principal de estos planes tiene que ser el cambio climático, y en torno a ello, cómo pensamos en desarrollo social, económico, ambiental, así como de todos los sectores que se van a ver afectados con esto, transporte, vivienda, etc.

—¿Ustedes en FAO tienen mapeado, en todo caso, han hecho una prospectiva respecto a cómo podrían subir los precios de los alimentos, si es que efectivamente El Niño nos impactará de manera tan fuerte en el país?

—Realmente no hemos hecho el ejercicio porque el INEI hace una tarea muy juiciosa de calcular la inflación. De hecho, nos preocupa mucho que la inflación de alimentos siga en alza a pesar de que interanualmente ha tenido un descenso muy importante de 11,2%, por encima del 5,7% a nivel de inflación general.  Ahora se prevé que habrá un leve descenso, no sabemos cuál será la velocidad ni el tamaño del descenso de aquí a diciembre, hay que monitorearlo mes por mes y dejar el cálculo de estas cifras al SENAMHI, sin embargo, parece que el impacto del Niño Global en el Perú, tendrá un riesgo medio bajo en el contexto de la afectación en la región. Las cifras que brindan las grandes autoridades de estos datos, la NOAA en Estados Unidos y la Unión Europea, dicen que los países con mayor afectación en la región van a ser Brasil, Colombia y Venezuela, básicamente con unas manifestaciones de sequía tremenda y muy seguramente unas partes del corredor seco de Centroamérica.  Ahora, esto no descarta que en el Perú vuelvan las lluvias, posiblemente no van a tener la intensidad que tuvieron en el primer semestre debido al Niño Costero y la interacción con el Yaku, pero, por supuesto, sin ser concluyente ya que no soy la autoridad, los pronósticos irán variando conforme pasan las semanas y los meses, entonces habrá que esperar para ver qué va a suceder.

—¿Cuáles son tus recomendaciones a las autoridades respecto a lo que se viene por el fenómeno climático?

—Yo creo que el gobierno tendrá que hacer un esfuerzo realmente ingente por avanzar en mover la aguja de la ejecución del presupuesto que se ha previsto y sobre todo lograr como una red o colchón de seguridad, frente a lo que venga ahora con la llegada del Niño Global, o cómo pueda seguir avanzando el Niño Costero, ya que se prevé que sus efectos irán hasta enero del próximo año.

Entonces, son muy importantes las figuras potentes que están en núcleos ejecutores, hay que aprovecharlo mucho mejor para que avancen con las pequeñas obras que, en suma, hacen una contención importante frente a fenómenos de estas características. Yo sí creo que hay que pensar en la transformación, la forma como se concibe y como se enfrentan los riesgos y los problemas climáticos en el país. Es decir, el catálogo es enormemente grande, hay muchas cosas por hacer, hay cosas más grandes que la capacidad de los gobiernos, eso también es verdad, a veces habrá manifestaciones de fenómenos en los próximos 20, 30, 40, 50 años que nos van a superar. Hay que ver el largo plazo y tratar de mitigar y adaptarse lo mejor que podamos, porque de nuevo, por ejemplo, esta interacción del Yaku con el Niño Costero era de una magnitud muy grande, la fuerza de la naturaleza, cuando llega al Caribe, estos ciclones o huracanes, son cosas muy graves.

—¿Qué les dirías a las familias también? Necesitan, una recomendación respecto a los alimentos, respecto a cómo alimentarse saludablemente.

—Bueno, seguir observando qué está en el mercado un poco más barato. Aquí hay un tema muy complejo, porque el golpe de la alimentación en un país que está empobrecido, que no logra bajar los niveles de pobreza, un país con unas condiciones de inseguridad alimentaria muy complejas y con una inflación de alimentos que no baja, contribuye a que el acceso a la dieta saludable siga siendo la preocupación central de la FAO en el Perú, en ese sentido, también el gobierno en su plan de contingencia de la emergencia tiene que seguir insistiendo en llegar a las personas con más necesidad para alimentarlas, garantizar la alimentación, que los alimentos lleguen a las ollas, lleguen a los comedores a través de los canales de programa nacional de alimentación escolar, de los programas sociales hay que insistir, porque la inseguridad alimentaria es un problema dramático. Vemos, por ejemplo, que la anemia sigue subiendo en el Perú y está la correlación con la calidad de la alimentación. Es clarísimo, entonces, que hay que garantizar la seguridad alimentaria.