Economía

Las Bambas: 4 de 6 mesas de diálogo ya están resueltas, sostiene empresa

En las 2 mesas faltantes existen temas pendientes relacionados con el reasentamiento y la adquisición de tierras en las comunidades de Huancuire y de Fuerabamba.

Sin salida. La medida de fuerza en Challhuahuacho sigue. Foto: difusión
Sin salida. La medida de fuerza en Challhuahuacho sigue. Foto: difusión

Edgardo Orderique, gerente general de Operaciones de Las Bambas, informó que cuatro de las seis mesas de diálogo instaladas entre la empresa y las comunidades ya tienen, prácticamente, el 100% de sus compromisos revisados.

Durante su presentación en Perumin 2022, el ejecutivo dijo que en las dos mesas faltantes existen temas pendientes relacionados con las comunidades de Huancuire y de Fuerabamba, en específico sobre el reasentamiento y la adquisición de tierras.

“Estamos pasando de un modelo de revisión de conflictos a un modelo de desarrollo y de ejecución de proyectos que es importante para ambas partes”, manifestó.

En esta línea, Orderique recordó que el costo de los conflictos sociales, desde el 2016 a la fecha, es de alrededor de 528 días de operaciones interrumpidas en el trasporte de concentrado, es decir, casi un año y medio de paralización.

Solo en la última suspensión de operaciones, nuestro país dejó de percibir de más de US$ 540 millones en exportaciones. Además, Apurímac dejó de percibir S/ 182 millones en recursos económicos y 75.000 personas, que dependen de la compañía, fueron perjudicadas.

“Las Bambas seguirá apostando por invertir, porque el Perú es un país con grandes condiciones para seguir operando y es una plataforma de crecimiento a nivel de Latinoamérica”, alentó Orderique.

Cabe precisar que, Las Bambas ha explorado el 10% de las concesiones mineras y aún tiene por delante la exploración del 90% de las 35.000 hectáreas concesionadas. En ese sentido, la compañía posee la confianza de encontrar recursos adicionales que agreguen valor a su operación.

“Es necesario que se fortalezcan la institucional y Estado de derecho de todos los actores y prevenir y gestionar los desafíos sociales oportunamente y no después de, porque luego es mucho más complicado viabilizar acuerdos sostenibles con las comunidades”, zanjó.