Gobierno propone que construcción de gasoducto sur inicie en el segundo semestre del 2023
Se prevé que se tenga la ramificación del gas natural lista en Cusco, Apurímac, Puno, Arequipa, Moquegua y Tacna hacia el 2026. Esto tras la disposición de los tubos dejados por Odebrecht, cuyo cuidado costará este año más de S/ 172 millones.
La Comisión Multisectorial encargada la renegociación del contrato del gas de Camisea presentó hoy la versión preliminar del Informe Final con las propuestas y conclusiones para ampliar las reservas de gas natural y fortalecer la industria de los hidrocarburos para la masificación de este recurso. Cabe precisar que esta comisión no es la responsable de negociar directamente el contrato con el consorcio, sino de emitir un informe que pueda servir al Ejecutivo en esta causa.
A efectos de sustentar la demanda interna en el proceso de masificación del gas natural, la comisión presidida por la Presidencia de Consejo de Ministros (PCM) y el Ministerio de Energía y Minas (Minem) considera que la mejor alternativa para llevar el recurso es el “Gasoducto Interior”, que ha sido desarrollada de acuerdo con la traza del exproyecto Gasoducto Sur Peruano (GSP). Ello generaría un menor tiempo en el desarrollo y ejecución del Proyecto SIT Gas.
También confirma, a partir de los estudios de la consultora internacional Mott MacDonald, la solvencia de reutilizar los tubos de Odebrecht dejados cuando se canceló el GSP. Solo el cuidado de estos ductos costará este año más de S/ 172 millones al Estado peruano.
En este sentido, propone que se declare de interés nacional el SIT-Gas y se evalúe la viabilidad de procurar su ejecución a partir de las obras y bienes existentes del GSP mediante la alternativa viable de mayor eficiencia. Asimismo, se pide establecer la creación de una Comisión que tenga por finalidad dar seguimiento a los avances en la ejecución del proyecto, así como generar propuestas y recomendaciones que permitan a las entidades responsables una mejor toma de decisiones.
“Si no se usara la ingeniería del ex Proyecto GSP se ampliaría en 2 años la Etapa II del Estudio de Preinversión; si no se usara el EIA del ex Proyecto GSP, el inicio de la construcción se retrasaría en 2 años adicionales; mientras que, si no se usaran los bienes del ex Proyecto GSP, la construcción se ampliaría en 3 años más”, refiere.
Bajo estas consideraciones y en el supuesto que la disposición de los bienes pueda ser resuelta en el año 2022, la construcción podría iniciar en el segundo semestre de 2023, con puestas en operación del sistema por hitos en los años 2024 (Cusco), 2025 (Apurímac, Puno) y 2026 (Arequipa, Moquegua, Tacna). Este último hito puede adelantarse al 2025 mediante una asignación intensiva de recursos de construcción.
Asimismo, bajo la modalidad de APP cofinanciada (se manejaban otras propuestas, como obra pública o APP financiada), la adjudicación al Concesionario se podría dar en el segundo semestre de 2025 y la ejecución se podría iniciar en 2026, con entradas en operación parciales a partir del año 2027 y su culminación y operación total en 2029.
“El Minem deberá efectuar las acciones correspondientes para la utilización de los bienes de la antigua concesión”, señala el documento.