Segunda reforma agraria en la Amazonía: un desafío impostergable con acciones articuladas
El titular de Midagri, Víctor Maita, reconoció durante el III Congreso Empresarial Amazónico que se requiere encaminar la reforma de la agricultura familiar con énfasis en el cuidado medioambiental. Panel de expertos coincidió en la necesidad de un nuevo enfoque de cuidado territorial y acceso a créditos de fomento.
El ministro de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), Víctor Maita Frisancho, destacó la necesidad de encaminar la segunda reforma agraria sobre las principales ejes de la Amazonía peruana, a partir de sus principales virtudes productivas y en favor de la agricultura familiar de los ciudadanos de esa región.
Durante su participación en el III Congreso Empresarial Amazónico: “El reto impostergable del desarrollo sostenible e inclusivo de la Amazonía peruana”, Maita dijo que, para tal efecto, el gobierno ha iniciado un conjunto de medidas, entre las que destaca el programa “Fomento y Gestión Sostenible de la Producción Forestal en el Perú” suscrito con el Banco de Desarrollo de Alemania (KFW).
Asimismo, dijo que la reforma propuesta incluye, con especial énfasis, la generación de bienestar social con seguridad alimentaria en la región oriental, así como la reactivación económica y de actividades productivas con desarrollo agrario y rural.
“Entre los resultados que se esperan lograr entre el 2022 y 2026 del programa forestal, se esperan 500 millones de dólares en nuevas inversiones para el sector; 56 mil nuevos empledos generados directa e indirectamente; 2,7 millones de pobladores rurales favorecidos en los nueve departamentes priorizados del programa, y 3,2 millones de hectáras manejadas con prácticas sostenibles”, refirió.
Amazonía: estrategias articuladas
Por su parte, la exministra de Desarrollo e Inclusión Social, Carolina Trivelli, señaló que la segunda reforma agraria para la Amazonía debe atacarse desde diferentes frentes y en paquetes integrales, no aislados, en beneficio para las poblaciones locales, y en especial para la agricultura familiar.
En esta línea, remarcó que un primer paso sería entablar intervenciones articuladas, una mirada en conjunto a través de paquetes que, en su conjunto, generen la posibilidad de una real innovación para cambio en las condiciones de vida y oportunidades. Esto pondría la ‘cancha igual para todos’ y resolvería el conjunto de restricciones.
En un segundo momento, la asesora de la FAO remarcó que, para que ocurran estas intervenciones articuladas en paquete, se requiere una gobernanza que lo permita y lo promueva. Que los distintos actores involucrados estén sentados en un mismo espacio por estrategias con los mismos objetivos.
“No necesitamos una sola bala de plata. Necesitamos un aresenal de ellas, que trabajen juntas y en espacios de gobernanza colectiva. Ello permitirá construir una agenda con estrategias de implementación para una articulación conjunta”, refirió Trivelli.
Desarrollo agrario en la Amazonía
Clímaco Cárdenas, presidente de Conveagro, afirmó que la reforestación compromente una discusión desde los modelos de educación interculturales, entender cómo pensamos en el medio ambiente y la captura de carbono en la región amazónica.
Asimismo, refirió que, a mediano plazo, se debe debatir la potencialidad de los productos de belleza y el cuidado personal como mercado para la región oriental del Perú, los cuales tienen un ‘nicho de mercado espectacular’ a partir de la explotación responsable de los recursos propios.
“Cuando empezamos a ver el potencial que tiene nuestra Amazonía, reconocemos a un grupo de peruanos y peruanas que requieren una oportunidad. Requerimos la madurez para sentar al Ejecutivo, gores, organizaciones y empresas para, en un modelo conjunto, hacer una deconstrucción de todo lo andado pero, lo más importante, encontrar el cómo, el know how que no aparece en el discurso hasta la fecha”, precisó Cárdenas.
En tanto, Gilber Escudero, presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Tarapoto, presentó los cinco lineamientos elaborados por la organización con miras a fortalecer el esquema agrario en la Amazonía peruana, con un especial énfasis en el desarrollo de las comunidades mediante acceso a créditos y cooperativismo.
Entre las principales recomendaciones, figuran el desarrollo de infraestructura de riego y una banca de fomento agrario al servicio de la agricultura familiar, como se describe a continuación:
- Fortalecer las agencias agrarias, ajustando su intervencion a un enfoque de territorio y convirrtiéndolas en nodos de desarrollo a partir de los principios de subsidio.
- Impulsar más y mejores mercados para la agricultura familiar y la seguridad alimentaria dentro de los lineamientos de accion. Compra de productos para programas estatales, se quiere es un programa de compras.
- Industrializacion del agro y transformacion productiva del campo mediante la promoción de modelos exitosos en la región.
- Generar seguridad hídrica. Incrementar el desarrollo de infraestructura de riego, impulsando el cambio e innovación tecnológica, el fomento agrario y forestal, además de fortalecer las diversas formas de organizacion de productipres agraiors mediante asociatividad y cooperativismo con creditos agropecuarios
- Una banca de fomento agrario al servicio de la agricultura familiar, así como un fondo de apoyo al desarrollo de la mujer rural. Fortalecer las comunidades campesinas como organizaciones económicas para el desarrollo agrario y rural.
Desarrollo de palma aceitera
Por su parte, Jorge Gallo, representante de la Junta Nacional de Palmicultores (Jumpalma), destacó la necesidade de impulsar desde el gobierno políticas para la producción eficiente de aceite de palma sobre el territorio amazónico, el cual tiene importantes ventajas hídricas y de territorio frente a otros países en la región.
En este sentido, el experto explicó que el crecimineto de este mercado en Ecuador, Colombia y Honduras ha sido el resultado de una amplia participación del gobierno, que ha constribuido a incentivar el cultivo de palma aceitera mediante excenciones de impuesto a la renta, al valor agregado, entre otros.
“En Aguaitya tenemos 25% de tasa de extracción. Lo que pasa es que los niveles de productividad a nivel del campo no son los suficientes por falta de apoyo y políticas de gobierno que ayuden a desarrollar su producción. Si alguien en el Perú tomara esa decisión, nuestro país pasaría a ser el primer pdrductor de aceite de palma en Latinoamérica”, remitió.