Nuevo liquidador de Doe Run necesitará invertir US$ 50 millones para reactivación
El 21 de diciembre, Indecopi nombrará al sexto liquidador en 9 años. Estancamiento de la inversión minera hace previsible que subasta de Cobriza y el Complejo Metalúrgico quede desierta.
El procedimiento concursal de la empresa minera Doe Run Perú (DRP) ha cumplido 12 años, y su liquidación 10. El próximo 21 de diciembre el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección Intelectual (Indecopi) nombrará al sexto liquidador de DRP.
Nuevo liquidador tendría que realizar una inversión para la reactivación de la mina que bordea los US$ 50 millones y para el Complejo Metalúrgico La Oroya no menos de U$ 109 millones, según estudios financieros.
Para el 2022, el nuevo liquidador ya no tendrá flujo de caja, afrontará el riesgo de que DRP pierda las concesiones mineras y de beneficio por la imposibilidad de pagar esos derechos. Además, recaerían resoluciones de paralización del Minem por la inminente falta de pago de la garantía del plan de cierre.
Juan Cangalaya, asesor de la Asociación de Jubilados de DRP, señaló que de nada sirvió la facturación por S/ 5.000 millones en la pasada década. “Hoy, 3.500 acreedores laborales se quedaron sin empleo. Sus unidades productivas: Cobriza y el Complejo Metalúrgico La Oroya (CMLO), están completamente paralizadas. El mercado minero y metalúrgico nacional e internacional no han mostrado interés, cinco subastas internacionales quedaron desiertas”, indicó.
Con la dación en pago, los acreedores laborales de Cobriza y el CMLO se convertirán en propietarios. Sin embargo, informaron que su inserción en el mercado sería muy complicada por la elevada inversión de dinero que necesitan para su reactivación.
“El estancamiento de la inversión en la minería hace previsible que las subastas de Cobriza queden desiertas, salvo que dos fondos de inversión de Francia e Inglaterra sorprendan con una oferta. El nuevo liquidador tendría que prever un “plan B” basado en la dación en pago a favor de los acreedores laborales, al igual que lo acordado para el caso del CMLO, pero la desfasada ley concursal le colocará vallas, haría inviable la DEP, propiciaría más bien el chatarreo de los activos”, explicó Cangalaya.
Además, informaron que tres de cinco liquidadoras que solicitaron al Indecopi su nombramiento, bajo el mecanismo de «Bolsa de Liquidaciones», han quedado en carrera. El Minem en reciente comunicado, muestra optimismo sin reconocer que es responsable de esta crisis que se agravará más el 2022. Entre el 2021 y 2020 los liquidadores fueron: Right Business, Profit, Dirige, Carrizales y Alta Sierra.
Juan Cangalaya afirmó que el Gobierno debe determinar una forma de acompañar el emprendimiento de las empresas que formen los acreedores laborales con el aporte de capital con los activos provenientes de las empresas que quiebran, tal como es el caso de Doe Run.
“Indecopi ha propuesto cambios a la ley concursal, pero son insuficientes. No se contempla que la participación del acreedor Estado, resta en lugar de sumar a los procesos de liquidación y quiebra. Se debería establecer un mecanismo para que la deuda tributaria y de entidades estatales se pongan a subasta pública. En el caso de Doe Run el Minem ha sido un lastre. En los clubs Melgar y Alianza la venta de la deuda estatal demoró innecesariamente muchos años”, finalizó