Carrusel de Deudas: ¿Qué significa y por qué representa un peligro para nuestras finanzas?
Expertos señalan que esta ‘bola de nieve de deudas’ no es una práctica recomendable si se quiere resolver los problemas financieros.
Los préstamos son recursos que, en ocasiones, nos ayudan en casos de emergencia. Sin embargo, si estos se convierten en un mal hábito también podrían originar un gran alboroto en nuestras finanzas personales, además de manchar nuestro historial crediticio.
Si, por ejemplo, eres de aquellas personas que, continuamente, paga su tarjeta de crédito con otra tarjeta de crédito, seguro que no te has dado cuenta que, en todo ese tiempo, has estado a bordo de un ‘carrusel de deudas’.
Al respecto, Jorge Carrillo Acosta, profesor de Pacífico Business School, comenta que esta práctica aparece cuando la gente aglomera gastos hormiga (pequeños desembolsos contínuos e inconscientes), sobre todo cuando hacen consumos con dinero plástico (tarjetas).
Acosta señala que las personas que caen en esta costumbre, a la hora de pagar sus obligaciones, se dan cuenta que no tienen y por ende, solicitan un préstamo para, después de un tiempo, volver a pedir otro crédito para pagar el anterior y así sucesivamente.
En dicha línea, Marcello Mundaca, especialista en temas de riesgo y finanzas personales de Comparabien, ejemplifica este método, señalando que un usuario va al banco y saco su primer crédito, y comienza a pagarlo mes a mes.
“Sin embargo, después se dan cuenta que tienen problemas y no pueden pagarla. Entonces, sacan otro crédito o hacen una compra de deuda y con esa plata pagan el primer crédito. Pasan los días y esto vuelve a suceder y sacan otro crédito para pagar el segundo. Y así van de banco en banco pagando los préstamos que van amontonándose”, expresa.
“Poco a poco, se convierte en una bola de nieve, salvo que aproveches para matar esa deuda con algún beneficio social”, indica Carrillo.
Según los expertos, esta es una actividad riesgosa, ya que produce un descontrol en el manejo del dinero, en el que solo se vive para pagar los pendientes, mas no para ahorrar nada.
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Para contrarrestar esta modalidad, los especialistas sostienen que se debería utilizar la tarjeta de crédito de manera inteligente. “Por compras con tarjetas de crédito se cobra una tasa promedio del 46% anual. Además, retirar efectivo con ‘dinero plástico’ genera una tasa mayor al 120% anual. Es demasiado caro", sostiene Carrillo, experto en finanzas.
Asimismo, aconsejan que se debe aprovechar los ingresos de la gratificación o la Compensación de Tiempo de Servicio (CTS), o las utilidades, para corregir dichos errores y de esa forma, regularizarlos.
También recomiendan que no se deberían ‘patear’, en cuotas, los consumos del día. El consumo del día, señalan, se debería pagar al cierre del día siguiente.
Mundaca agrega que, por ejemplo, si se posee una cuota de 1.500 soles, y no se puede pagarla, se debería acudir a una compra de deuda y pedir una cuota menor, una cuota que se ajuste a nuestra realidad. "O vas al banco y pides que reajusten tu crédito, para bajarle la cuota y aumentarle el plazo”, añade.
¿Bancos perjudicados?
Carrillo indica que las entidades bancarias se ven beneficiadas hasta cierto punto, pero cuando a una persona se le acaba la línea ya entra en mora. “El ultimo banco es el perjudicado porque va a tener que castigar esa deuda en el tiempo”, sostiene.
Por su parte, Mundaca considera que, en cierta forma, al banco le conviene al inicio, porque gana un nuevo cliente que está pagando, pero cuando el usuario comienza a pasarse de banco en banco, se incrementa el riesgo, y existe una alta probabilidad de morosidad.
“Si el banco no se da cuenta, puede estar tomando un cliente que ya es riesgoso”, acota.