Carlos Stein dio el golpe y fichó a campeón de la Copa Libertadores
El nuevo inquilino de la Liga 1, Carlos Stein, oficializó a tres jales extranjeros para tentar el protagonismo en el 2020. entre ellos, uno que conquistó la Copa Libertadores.
Se refuerza con sangre copera. Uno de los debutantes en la Liga 1 este año, Carlos Stein, anunció como sus nuevos refuerzos a los delanteros colombianos Luis Perea y Carlos Preciado, así como al defensa panameño Roderick Miller, quien cuenta con un interesante pasado futbolístico.
El fichaje de Miller, quien viene de jugar en el fútbol de Kasajistán y ganó la Copa Libertadores de 2016 y la Recopa de 2017 con el Atlético Nacional de Medellín, fue anunciado por el equipo de la región norteña de Lambayeque en sus redes sociales.
Miller, de 27 años, también ha sido internacional con la selección de su país y ha jugado por el Feirense portugués, el San Francisco panameño y el Venados mexicanos.
El equipo carlista, que ganó el torneo de ascenso Copa Perú del año pasado, también está interesado en su compatriota Ricardo Buitrago, un media punta ofensivo ampliamente conocido en Perú, donde juega desde hace cinco años y ha militado en el Juan Aurich y el Deportivo Municipal.
Carlos Stein: Luis Perea y Carlos Preciado firmaron contrato
El Carlos Stein también ha formado una poderosa ofensiva con los fichajes de los delanteros colombianos Luis Perea y Carlos Preciado, ambos de paso destacado en años anteriores en equipos nacionales.
Perea ha jugado en el León de Huánuco, San Martín, Sport Huancayo, César Vallejo y Sport Rosario, mientras que Preciado ha desarrollado parte de su carrera en León de Huánuco, Alianza Lima, Sport Huancayo, Unión Comercio y Ayacucho FC.
Con el objetivo de no ser ave de paso en la primera división nacional, los carlistas han anunciado, además, los fichajes de los experimentados jugadores nacionales Josimar Vargas, Joaquín Aguirre, Ronald Ruiz, Willy Pretel, Carlos Grados, Brayan Guevara y Camilo Jiménez.
FUENTE: EFE
Carlos Stein: ¿cómo ascendió a la Liga 1?
El conjunto de Lambayeque se convirtió en inquilino de la Primera División tras ganar la Copa Perú en el cuadrangular final. El elenco granate empató en puntos con el Deportivo Llacuabamba, pero un reclamo por la ilícita participación de un jugador en este último equipo conllevó a una reducción de puntos y la posterior consagración del cuadro carlista.