¿Cuál es la mejor manera de conservar el pan fresco en casa?
El pan fresco y crujiente es el favorito de muchos, pero es fácil que este pierda aquellas características si no se toman ciertos cuidados. Te damos algunos trucos para que esto no suceda.
El pan es un elemento esencial del desayuno de muchos peruanos. Sea acompañado de queso, mantequilla, jamón o muchos complementos más, se trata de algo que siempre nos puede sacar de apuros cuando pasamos hambre en la mañana o a cualquier hora del día. Sin embargo, los panes no tienen un tiempo muy extenso de preservación, y suele suceder que se nos terminan poniendo duros o resecos. Para esto, hay algunos trucos útiles para conservar el pan fresco.
Es importante tomar en cuenta que no todos los tipos de panes duran o se conversan igual, pero de todos modos existen algunos consejos en general que resultan útiles en la mayoría de casos. Hay, además, varias ideas erradas que llevan a perjudicar el estado del pan en lugar de mantenerlo, por lo que acá te contamos lo que debes saber para disfrutar mejor de tus desayunos.
¿Cómo se puede conservar el pan?
En primer lugar, una práctica muy común es conservar el pan en la congeladora. En caso se vaya a recurrir a esto, lo ideal es colocarlo en un recipiente hermético (nunca de frente). No se debe utilizar el microondas para descongelarlo después, sino dejarlo a temperatura ambiente. Vale aclarar que los panes que provienen de una masa anteriormente congelada si se ven perjudicados por este método.
Una de las cosas que hace que el pan pierda su textura crujiente es la humedad, por lo que resulta muy importante dejar que se enfríe antes de guardarlo para otro día. De lo contrario, el calor podría perjudicar esta importante característica. En esa misma línea, tampoco se recomienda cortar más allá de lo necesario la corteza, pues esta evita que la miga se reseque.
Es importante mantener el pan a temperatura ambiente, alejado del frío para que no se reseque. Foto: Buen Provecho
¿Cuál es el mejor material para conservar el pan?
Para el caso de los panes crujientes, se debe evitar utilizar bolsas de plástico. Este es un material impermeable, lo cual facilitará que se genere humedad y el pan la absorba con mayor facilidad. Por ello, lo más recomendable es emplear bolsas de algodón, de tela o paneras de madera.
Por el contrario, con los panes que no son crujientes, sino blandos (ejemplo: pan de molde), sí se debe optar por las bolsas de plástico. Al tener una textura blanda originalmente, el material ayuda a que esta se mantenga, pero igualmente es importante estar atentos a que no aparezca moho.
El horno es una gran herramienta para que el pan recupere su textura o se vuelva crujiente. Foto: Marrón y Blanco
¿Qué no se debe hacer al conservar el pan?
Ante lo cotidiano del tema, existen también varias ideas erróneas sobre cómo se debe conservar el pan, por lo que es muy importante tenerlas en cuenta y así evitar restarle calidad a lo que consumimos:
- El pan industrial no se conserva mejor que el artesanal, por lo que debe consumirse más pronto.
- Los panes que tienen miga menos compacta no se conservan mejor que los más compactos.
- Salvo sea para congelarlo con las precauciones mencionadas anteriormente, el pan no debe conservarse en lugares fríos. Esto lo reseca y altera su textura.
- Cortar el pan en rebanadas facilita que ingrese aire entre ellas y se seque más rápido, por lo que no es recomendable.
- Nunca recurrir al microondas para recalentar el pan. Optar por una tostadora o un horno.