Este es el can que destronó al 'perro chino': el Pastor Chiribaya, la raza ancestral más antigua y milenaria del Perú
No solo se destaca por su apariencia noble, sino también por su rol fundamental en la historia prehispánica del Perú. El Pastor Chiribaya ha sido reconocido oficialmente por la Federación Canina Americana como una raza ancestral peruana, consolidando su lugar como símbolo de identidad y legado milenario.
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El pastor chiribaya, una raza de perro ancestral peruana, fue reconocida oficialmente por la Federación Canina Americana en un histórico evento realizado en Brasil el 28 de marzo de 2025. Esta raza, que acompañó a los peruanos prehispánicos durante más de mil años, pertenece a una de las culturas más antiguas de Perú: la Chiribaya, que floreció entre los años 900 y 1350 d.C., en la zona desértica de Ilo, en el departamento de Moquegua.
Investigaciones arqueológicas han demostrado que estos perros desempeñaron un papel crucial en las sociedades preincaicas, sobre todo en el pastoreo de llamas y alpacas. A través de excavaciones en esta región, se encontraron más de 40 momias de perros enterrados junto a sus dueños, momificados también, lo que revela el profundo respeto y aprecio que se tenía por estos animales. Los perros chiribaya fueron enterrados con mantas y alimentos, lo que sugiere que se creía que continuarían su labor en la vida después de la muerte, al igual que sus dueños.
El papel fundamental del perro chiribaya en la ganadería prehispánica
Según la doctora Sonia Guillén, directora del Centro Mallqui y especialista en antropología funeraria, el perro chiribaya fue un "héroe olvidado" del desarrollo ganadero andino. Estos animales no solo ayudaban a dirigir las rebañas de llamas y alpacas, sino que también fueron una parte esencial de la economía prehispánica. Las excavaciones han revelado que muchos de estos perros fueron enterrados con gran respeto, lo que marca una diferencia frente a otras culturas, como la Moche, donde los perros eran sacrificados en rituales funerarios.
Gracias a la excelente conservación de sus restos momificados, los investigadores han podido identificar características físicas únicas de esta antigua raza. El Pastor Chiribaya presenta un cuerpo alargado y robusto, similar al de un trotador, con extremidades ágiles que le permitían recorrer largas distancias sobre la arena. Su pelaje varía entre tonos beige, crema y amarillo, con algunos ejemplares mostrando matices rojizos y negros. Además, su rostro destaca por una nariz de tamaño medio y orejas parcialmente caídas, rasgos que evocan la imagen de un golden retriever.
Recuperación genética: la esperanza de revivir al pastor chiribaya
El reconocimiento oficial del pastor chiribaya como una nueva raza canina ha abierto la puerta para recuperar su genética y su papel en la historia del país. A través de un exhaustivo análisis molecular de los restos momificados, los expertos han identificado un haplotipo único, lo que confirma que se trata de una raza genuina y no de una simple variedad de perros mestizos.

El pastor chiribaya ha sido reconocida oficialmente como una nueva raza canina por la Federación Canina Americana. Foto: Facebook
El proceso de recuperación genética está en marcha y se plantea cruzar ejemplares actuales, principalmente aquellos que habitan en Ilo, con las características físicas y comportamentales del pastor chiribaya. Este proyecto busca revivir la raza tal como existía en tiempos prehispánicos, con la esperanza de que, en pocos años, esta antigua raza peruana se recupere en su totalidad. Enrique Angulo, veterinario que forma parte de este proceso, ha señalado que este proyecto tiene el potencial de revivir una raza histórica que ha sido olvidada, pero que aún vive en muchos perros mestizos de la costa peruana.
Un futuro prometedor para la raza chiribaya: respaldo político y social
El 14 de abril de 2025, la Asociación Canófila Peruana, junto con el Centro Mallqui, presentó un proyecto de ley ante el Congreso de la República, solicitando que el pastor chiribaya sea reconocido oficialmente como patrimonio vivo del Perú. Este respaldo político, junto con el creciente interés social y académico por la raza, promete asegurar su preservación para las futuras generaciones.
Este proyecto tiene como objetivo no solo recuperar una parte importante de la historia peruana, sino también promover el reconocimiento y la valorización de las razas autóctonas de Perú, como el viringo peruano, que ha ganado notoriedad en todo el mundo. La esperanza es que, mediante este esfuerzo conjunto, el pastor chiribaya pueda ser reconocido como un símbolo de la riqueza cultural y biológica del país, demostrando que las razas caninas no solo son parte de nuestra vida cotidiana, sino también de nuestra historia ancestral.
¿Qué significa Chiribaya?
Chiribaya es una cultura arqueológica del Antiguo Perú que se desarrolló en la parte centro-sur de los Andes centrales entre los años 900 y 1450 aproximadamente, lo que corresponde al periodo Intermedio Tardío. Durante este tiempo, los chiribayas destacaron por sus avanzadas técnicas agrícolas y su capacidad para construir complejos sistemas de riego. Esta cultura dejó importantes vestigios que aún permiten entender su organización social y su relación con otras culturas andinas de la región.
¿Cómo se le denomina al perro nativo del Perú?
El perro sin pelo del Perú, conocido como «viringo», por su particular desnudez fue objeto de natural curiosidad por los peruanos de distintas épocas, debido a la atribución de distintas propiedades, así los vemos en las representaciones que aparecen en los ceramios de distintas culturas Pre-Incas, como Vicús, Mochica, Chancay, Chancay con influencia Tiahuanaco, Chimú y otras; en lo que en muchos casos el perro sin pelo suplanta a las representaciones del puma, la serpiente o el halcón, destacándose con mayor interés en la cultura Chancay.