Aplausos de pie: los escenarios se despiden de Hernán Romero
Uno de los referentes de generaciones de artistas falleció a los 83 años. Destacó como actor en cine, teatro y televisión e impulsó las artes escénicas.

Cuando Hernán Romero decidió ser actor, no había temporadas teatrales largas y era casi imposible imaginar que tendría una carrera de más de seis décadas. “No existían las carreras intermedias: eras abogado, ingeniero, médico, cura o militar. Si no eras una de esas cinco cosas, no eras nada, y yo opté por ser nada”, nos dijo en una entrevista por su trayectoria y, entre risas, recordaba la reacción de su familia. “Mi padre se volvía loco, caminaba por las paredes”.
El primer actor, figura del cine con películas como Tinta Roja, Espejismo, La cordillera, de la televisión e impulsor del teatro peruano, falleció a los 83 años y deja un enorme legado en los escenarios. “Con mucha tristeza tengo que compartir con ustedes que mi magnífico padre nos ha dejado. Han sido días durísimos en los que ha luchado como el guerrero que siempre fue”, escribió su hija, la actriz y dramaturga Patricia Romero.
Hernán Romero y Ricardo Blume fundaron el Teatro de la Universidad Católica (TUC), espacio donde se formaron generaciones de actores. “Iba al teatro, pero no conocía el teatro de verdad. No lo conocía por dentro, como algo serio, comprometido y responsable. El TUC nos enseñó la dignidad del teatro, a hacer un espectáculo y respetarse uno mismo, respetar lo que se entrega y exigir de igual manera”.
Una de las mejores obras del TUC ha sido El hombre elefante, que también tuvo éxito en la temporada. Romero interpretó al doctor Treves, el personaje que, después de ver el lado científico, se interesa por el lado humano. En ese momento, la puesta en escena fue anunciada como una contraparte al morbo televisivo. “Él se plantea si es correcto para el hombre elefante hacerlo ‘normal’, que se ponga de moda y que la alta sociedad vaya a visitarlo, ¿no? Hasta qué punto es genuino o es un sentimiento frívolo para tener un tema de qué hablar”.
Hace dos décadas, el actor había afrontado un difícil cuadro de salud. Padeció diverticulitis y estuvo internado con septicemia. Para él, sobrevivir a ello fue un antes y un después en su carrera. “No tengo ningún mérito por tener el don que tengo. Nació conmigo y se me fue dado. Yo estudié, me perfeccioné, lo enriquecí, pero sin ese don no estaría donde estoy. Tengo que agradecer al Señor y poner ese don al servicio. Antes no era muy consciente de eso. Lo que me pasó fue de muerte, pero entendí el propósito y aquí estoy sirviendo”. De hecho, como cristiano, presentó en varios países ‘La palabra sola’.
Los escenarios le rinden homenaje
Al conocerse el deceso de Romero, los teatros le dedicaron homenajes. “Tuvimos el privilegio y el honor de disfrutar de su talento y versatilidad para el drama y la comedia. Vuela alto, Hernán. Tus compañeros y amigos te recordaremos con admiración y cariño”, escribió el Teatro Marsano. “Nos deja un legado inmenso. Su talento, generosidad y fuerza escénica marcaron generaciones y enriquecieron nuestra cultura”, señaló el CCPUCP y el Festival de Cine de Lima.
Eduardo Adrianzén recordó que la televisión lo tuvo siempre entre sus estrellas durante décadas. “Un actor completo, respetado y querido por todos en nuestro oficio. Hoy pasa a la eternidad y a la historia de las artes escénicas. Gracias por enseñarnos a varias generaciones lo que es un profesional que dignificaba siempre su carrera en todas sus etapas. Que su trayectoria inspire a los jóvenes actores de hoy”.
Aunque en los últimos años el actor enfrentó problemas de salud, continuó en el teatro y en el cine. Patricia Romero ha comunicado que el velatorio será hoy en el Ministerio de Cultura. “Los esperamos para despedir con palmas a uno de los más grandes actores que ha tenido este país”.❖
















