Cine y series

“Duna: parte uno fue un aperitivo, este es el plato de fondo”

La República cubrió la conferencia con el elenco y el director Denis Villeneuve. La película llega a los cines este jueves 29 de febrero.

Atreides. Timothée Chalamet regresa como Paul Atreides en una segunda parte que supera con creces a la primera. Foto: difusión
Atreides. Timothée Chalamet regresa como Paul Atreides en una segunda parte que supera con creces a la primera. Foto: difusión

Por: Sandro Mairata

La mañana del 5 de febrero fue testigo de un gran evento en Ciudad de México, donde se llevó a cabo el estreno mundial de Duna: parte dos, la entrega que marca (hasta ahora) el final de la adaptación de la épica novela de Frank Herbert publicada en 1965. El director Denis Villeneuve, junto con Zendaya, Timothée Chalamet, Florence Pugh, Austin Butler y Josh Brolin, participaron en la proyección y se reunieron con los medios en una conferencia posterior.

La República participó de forma virtual en el encuentro con los artistas y asistió a una función reservada del filme. El veredicto es que se trata del mejor filme en la ya distinguida carrera de Villeneuve (La llegada, Sicario, Blade Runner 2049) y también en la carrera de Chalamet y Zendaya. Allí donde Duna se hacía lenta, aquí el cuidado del ritmo es formidable, lo mismo que cinematografía, sonido y dirección de actores. Pero dejemos que ellos mismos hablen de estos logros. Al tiempo de esta conferencia, aún no se había revelado que Anya Taylor-Joy tenía un rol como Alia, la hermana del protagonista.

“Cuando hacíamos Parte uno sabíamos que esta sería una introducción a este mundo, y una especie de aperitivo”, dice Villeneuve. “Me lamenté de decirlo en su momento por miedo a la reacción de ustedes, el público, y porque era un filme de tremenda escala, pero ahora vemos que es verdad. Para mí, Parte dos es el plato principal y francamente, temo decir que nací para hacer este filme. Es la película donde he puesto cada pulgada de mí. Es más musculosa, tiene más acción, y vemos cómo Paul (Atreides, interpretado por Chalamet) finalmente se convierte en un hombre”.

Tour. El elenco ha tenido premières en Ciudad de México, Londres, Seúl y París. Foto: difusión

Tour. El elenco ha tenido premières en Ciudad de México, Londres, Seúl y París. Foto: difusión

“Para mí, fue un sueño cumplido”, responde Chalamet, vestido con un atuendo de negro brillante, sin mangas. “Espero estar en más películas buenas a futuro, pero ojalá pueda estar en otra como esta alguna vez en la vida”. En efecto, en Parte dos —que sigue la segunda mitad de la extensa novela original— su Paul Atreides evolucionará ante los nuevos desafíos adelante. Al lado de Atreides estará Chani, la fremen interpretada por Zendaya.

“Lo que más aprecio de Denis en esta oportunidad es darle a Chani más convicciones y objetivos por qué luchar. La historia de amor se hace más difícil, algo por lo que deben luchar, no que les cae gratis. Para mí fue duro por el diálogo interno de saber si es seguro amar a Paul o no”, dice la actriz de piel canela.

Duna: parte dos también presenta varios nuevos personajes de interés. Veremos por fin al emperador Shaddam IV Corrino, interpretado por Christopher Walken, y a la hermana de Paul, Alia, pero también conoceremos a una misteriosa ‘Bene Gesserit’ interpretada por Léa Seydoux y a dos nuevos personajes: la princesa Irulan (Florence Pugh) y el psicótico Feyd-Rautha Harkonnen, a cargo de Austin Butler, un rol que en la versión de David Lynch de 1984 interpretó —semidesnudo y con la mirada desorbitada— nada menos que Sting.

Chani. El personaje de Zendaya no se limitará a seguir a Paul Atreides. Foto: difusión

Chani. El personaje de Zendaya no se limitará a seguir a Paul Atreides. Foto: difusión

Tuvimos una posición muy afortunada”, dice la rubia Pugh, con un traje de dos piezas lleno de brillantes. “Nos enamoramos del primer filme como todos quienes lo vieron en su momento y vimos cuánto le importaba a la gente. Tuve la suerte de tomar un café con Denis y luego ser parte de este esfuerzo”.  

Austin Butler se confiesa admirador de los filmes de Villeneuve y de “la escala, la textura, la intensidad y la belleza” del primer filme. Su primera conversación con el director también fue con un café y decidieron que lo más importante era que el personaje fuera imponente en pantallas. “Mi temor era que Feyd se convirtiera en una caricatura (…) una vez que encontramos la clave, fuimos con eso y, al final, todo fue diversión”.

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