Cine y series

Francisco Lombardi: “Ya no puedo hacer películas muy grandes”

Nuestro cineasta más reconocido y miembro de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas –que entrega el Oscar– habla de su nuevo filme, 'La decisión de Amelia', y –cosa increíble– del difícil momento que atraviesa para financiar sus proyectos.

“Esta es una película pequeña, hecha en las condiciones en que puedo hacer cine en el Perú”. Foto: John Reyes
“Esta es una película pequeña, hecha en las condiciones en que puedo hacer cine en el Perú”. Foto: John Reyes

Por: Sandro Mairata

Un año después de presentarse en el Festival de Cine de Lima 2022, ya está entre nosotros 'La decisión de Amelia', el nuevo filme de Francisco Lombardi con Mayella Lloclla y Gustavo Bueno en los roles centrales. Lloclla es Amelia, una enfermera contratada para cuidar de un postrado anciano cascarrabias, un acaudalado empresario minero que habita una solitaria casona con ascensor propio en Lima, interpretado por Bueno. Se llama Víctor, o don Víctor. Amelia será maltratada desde el día uno por la territorial ama de llaves de don Víctor, Rosita (Haydeé Cáceres), además de sufrir los golpes y abusos de su enamorado (Martín Martínez) en su pequeña casa en una zona humilde de la ciudad. Esta situación tendrá en ella efectos límites.

'La decisión de Amelia' causó división en la crítica local en su estreno del año pasado, y estas posturas a favor y en contra del filme persisten ahora que llega a las salas de cine. Conversamos con Lombardi tras la función de prensa del sábado 26, con un recibimiento entendible por la entrevista que sostuvimos para el suplemento Domingo el año pasado respecto al filme:

—Tú eres el que dijo que mi película es racista.

Es una opinión que sigo manteniendo, pero después de verla por segunda vez, la primera pregunta sobre este visionado es: ¿ha habido algún cambio técnico, de ajuste de la versión anterior?

—No. No ha habido. Lo que ha habido es la espera para estrenar una película peruana, que es una espera muy larga. Prácticamente de la fecha que tú viste la película que estaba terminada ha pasado casi año.

¿Cómo fue trabajar la vulnerabilidad de los actores en las escenas de sexo y abuso?

—Mira, son actores muy profesionales. No tienen ninguna dificultad para hacer… Al contrario, es una película que podría haber explorado mucho más intensamente cosas del sexo, por ejemplo, que es algo que la película prácticamente evita, solamente las sugiere; me parece que la película no se va por la cosa más morbosa. Es más una reflexión sobre las diferencias generacionales, las diferencias sociales y culturales entre dos personajes tan distintos que conviven en el Perú, en la polarización que vivimos, tan diferentes y que comparten tan pocas cosas y qué cosa podría ocurrir cuando se encuentran. Es un poco mi idea cuando empecé a escribir la historia.

'La decisión de Amelia' se estrena en cines peruanos el 31 de agosto. Foto: La Soga Producciones

'La decisión de Amelia' se estrena en cines peruanos el 31 de agosto. Foto: La Soga Producciones

Conversando con un colega, la historia recuerda a 'El amante de Lady Chatterley' (la historia de un hombre lisiado y los amoríos de su mujer).

—Me parece que no, es una novela que sale en la película. Además, hay un momento que ella está leyendo un libro, pero que no se ve bien. Lo que pasa es que, en 'El amante de Lady Chatterley', una mujer, por estar insatisfecha con su esposo por el problema que tiene, busca un hombre joven. Puede haber una relación, pero es muy jalada de los pelos.

En 'La decisión de Amelia' hay varios temas que se superponen. Hay racismo, hay violencia contra la mujer, hay la historia de estas chicas que buscan sobrevivir, sobresalir ante la adversidad. Para usted, ¿cuál es el tema central?

—Son temas que están, pero no. El tema central es cómo una persona con un alma pura puede, a partir de lo que le genera el entorno —que es lo que pasa mucho en el Perú—, esto le hace cambiar los valores. Por eso es que al comienzo hay una cita de una novela en lo que hay un poco de eso. Cómo este personaje puro se va transformando a partir de la visión no solo del anciano, sino de la amiga (interpretada por Stephanie Orúe), quien tiene una visión…

… Más pragmática.

—Que es un poco lo que tenemos presente todos los días: hay que trepar y pasar por todos los caminos para tener éxito, es la moral imperante. Me pareció interesante contrastar con la amiga, porque tienen dilemas morales muy diferentes.

 Mayella Lloclla interpreta a Amelia, una enfermera que cuidará de un anciano empresario minero. Foto: La Soga Producciones

Mayella Lloclla interpreta a Amelia, una enfermera que cuidará de un anciano empresario minero. Foto: La Soga Producciones

Me dijo usted que esta película era muy personal, íntima. ¿Qué lugar le pondría usted en su filmografía?

—¿En qué sentido?

¿Con qué filmes suyos emparenta 'La decisión de Amelia'?

—Es una película pequeña hecha en las condiciones en que puedo hacer cine en el Perú. Ya no puedo hacer películas muy grandes. Estamos presentando ahora un proyecto a DAFO (la Dirección del Audiovisual, la Fonografía y los Nuevos Medios del Ministerio de Cultura), a ver si tenemos suerte, de una película un poco de mayor envergadura, pero esta es la película que podía hacer y es una película que me permitía, a partir del enfrentamiento del encuentro de estos dos personajes, hacer una reflexión un poco sobre ciertas cosas que hay en el Perú que preocupan, y es íntima en cierto sentido porque la he he escrito yo, de manera que hay algunas ideas, algunos temas que me interesan particularmente, como el tema de la vejez.

¿Es una proyección personal?

—Imagínate, no soy precisamente un millonario.

O sea, ¿es el temor a terminar así?

—No, tampoco.

¿Por qué no convocó a (su colaborador cercano, el guionista Augusto) Cabada esta vez?

—No, yo normalmente con Augusto trabajo hace años ya. Hace un tiempo, él decidió abrir un camino por su lado. Y hemos retomado conversando un día, pues somos muy amigos. Hemos retomado un poco porque este proyecto que te digo, 'El corazón del monstruo', sí es con él, porque le interesó mucho el tema, entonces me dijo: "Me gustaría poder trabajar contigo en esta oportunidad". Por eso lo estamos haciendo; y ahora estoy avanzando otro proyecto con él, una película un poco diferente que es ya para no sé cuándo, porque tengo dos películas paradas, dos proyectos parados y esto vendría a ser un tercero.

La última pregunta: hace un momento me llamó la atención que dijo que ('La decisión de Amelia') era “la película que podía hacer” en las condiciones de cine actual. ¿A qué se refiere?

—A que yo antes tenía la producción de Televisión Española (RTVE), tenía coproductores españoles. Tenía condiciones —de acuerdo a conseguir presupuesto— que te permitían hacer una película en condiciones con más ambición de producción. En cambio, eso ahora se ha perdido, porque el productor que yo tenía ya no produce con América Latina, la Televisión Española hace tiempo que ya dejó de ser coproductora de cine latinoamericano —más peruano, por lo pronto—; entonces, las producciones han perdido mucho. Y luego dependo mucho de DAFO, y como no tengo ayuda de DAFO —para largometrajes me refiero— desde hace como siete u ocho años, entonces me cuesta mucho generar.

 Gustavo Bueno da vida a Víctor, un acaudalado empresario enfermo que desarrollará un deseo por Amelia. Foto: La Soga Producciones

Gustavo Bueno da vida a Víctor, un acaudalado empresario enfermo que desarrollará un deseo por Amelia. Foto: La Soga Producciones

Pero si uno de nuestros cineastas más conocidos tiene problemas de financiamiento, ¿qué le queda al resto de los que vienen?

—DAFO (risas). Por eso que hay 80 proyectos y muchos se quedan en el camino, porque no pueden; solamente dan 10 premios, hay una deficiencia muy grande ahí. A diferencia de Argentina, por ejemplo, donde el 80% del cine argentino tiene algún tipo de ayuda del Ministerio de Cultura de allá. Acá, lamentablemente con los concursos, que son muy específicos, terminan apoyando muy poco.

Ahora sí prometo que es la última pregunta, pero ahora que me indica lo de la DAFO, ¿algún comentario sobre la (película) seleccionada para el Oscar ('La erección de Toribio Bardelli')?

—Bueno, yo lo que veo es que han convocado a un jurado bien amplio; he visto un montón de personas, bastante plural además. El problema es que no ha habido películas, más películas digamos, para poder tener una selección un poco más amplia, porque solamente se inscribieron tres.

O sea, tres resultaron aptas, pero se inscribieron más.

—No había mucho margen para poder escoger. A mí la película de Adrián (Saba, director de 'La erección de Toribio Bardelli'), a diferencia de tu opinión, que el otro día la vi, la leí, me parece que es una película interesante, que es original, que es una película de búsqueda y está dentro del mundo del autor, entonces me parece una película interesante; creo que no está plenamente lograda. Pero me parece que, digamos, es una búsqueda dentro del mundo de (Saba), de lo que él está tratando de hacer y en ese sentido me parecía que la película tenía un cierto valor.

La película de mi hija (Joanna Lombardi, directora de 'Soltera codiciada 2') probablemente es una película que, claro, si tú ves cuáles son las candidatas al Oscar de los países que normalmente entran, no alcanza a llegar a un nivel como para estar en ese rubro, como lo alcanzarían muy pocas películas… Generalmente, la exigencia para ir al Oscar se ha vuelto enorme, por eso tiene tanto mérito lo de Claudia Llosa (directora de 'La teta asustada').

Y, además, luego está el tema de hacer la campaña.

—La película que más cerca estuvo (en la competencia al Oscar representando a Perú) antes de ('La teta asustada') fue 'La boca del lobo' (estrenada por Lombardi en 1988), y yo lo sé porque seguí ese tema; teníamos un distribuidor americano pequeñito y me ha seguido la pista de toda la parte interna de la elección… entre las 10 (preseleccionadas) estábamos. Quedan cinco. Y al final nos faltó eso. Publicidad. Un ente como el que hay actualmente en el Perú que ayudara a los proyectos. Pero esa pudo haber quedado entre las cinco. De las que yo he hecho.