José Ignacio Valenzuela “El Chascas”: “En la vida de un guionista no hay espacio para el ego”
Creador de ‘¿Quién mató a sara?’. Guionista exclusivo de Netflix cierra posibilidad de una cuarta temporada de exitosa serie. Dictará master class en nuestro país, este fin de semana.
— Hay una nueva generación de guionistas que han encontrado, en las redes sociales, un espacio para presentar sus trabajos. ¿Qué les aconsejarías a quienes deseen escribir?
— Mi primer consejo es muy simple: un escritor debe ser un lector voraz. Debe estar por encima del promedio. Pero un escritor audiovisual no solo debe ser un lector voraz, también debe ser un gran consumidor de material audiovisual. Debe estar al día de las series, películas y shows televisivos que se estén haciendo. Debe estar siempre al tanto y debe ser capaz de ver los productos audiovisuales con ojos de escritor y no con ojos de simple espectador. Internet es una gran herramienta para conseguir guiones online y así poder leerlos. Un gran ejercicio es imprimir el guion del piloto de alguna serie y luego ver ese piloto ya realizado, con el guion en la mano, y ver cómo se escribe aquello que se está viendo en pantalla. Es un estupendo ejercicio que ayuda muchísimo a comprender cuáles son las dimensiones de escribir un texto que no será leído, sino que visto.
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— ¿Qué cualidades debe tener un guionista?
— Para mí, hay ciertas cualidades que son intransables, sobre todo a la hora de seleccionar un guionista para trabajar con él, o ella. Primero, un rigor a prueba de todo. Un guionista, si tiene un plazo que cumplir, debe trabajar a pesar de sí mismo, aunque no tenga ganas, aunque sea su cumpleaños, aunque tenga alguna actividad social. Es decir, un guionista debe presentar una vocación sin grietas. Y otro aspecto muy importante es que debe asumir desde muy temprano que este es un trabajo en equipo, y que el guion es el primer eslabón de una larga cadena. No hay espacio para el ego en la vida de un guionista.
— ¿Es el final lo más difícil de escribir una historia? ¿Por qué?
— Según mi propia experiencia, lo más difícil de escribir de una historia es el segundo acto, es decir, la parte medular. Por lo general, cuando escribes el inicio se arma de manera casi automática el final. Hay una suerte de equivalencia, de espejo, de juego de opuestos, entre el comienzo y el desenlace de una historia. Pero el centro de la historia, el corazón de la historia, es a mi juicio lo más complicado. Ahí es donde uno debe emocionar, o asustar, o intrigar. Ahí es donde se cuenta realmente la historia y, por lo tanto, es donde más posibilidades tenemos de equivocarnos o echar a perder el proyecto, y, por lo tanto, en la etapa de la escritura donde más concentrados debemos estar.
La serie siempre estuvo diseñada para tres temporadas, desde incluso antes de empezar a escribirla. Foto: difusión
— El público aún especula con una cuarta temporada de ‘¿Quién mató a Sara?’, ¿será posible?
— Siento romper ilusiones y esperanzas, pero la tercera temporada de ‘¿Quién mató a Sara?’ fue la última. La serie siempre estuvo diseñada para tres temporadas, desde incluso antes de empezar a escribirla. Desde el primer momento, cuando inventé la historia, supe que necesitaría de 3 temporadas para poder contar la historia de la manera en que yo deseaba narrarla; así es que ya no habrá más aventuras para esos personajes.
— ¿Qué comprenderá el master class que dictará en Perú (este sábado 27 en la UPC de Monterrico?
— Voy a intentar dar, en el espacio de tiempo que dispongo, una mirada (lo más completa posible) del proceso de escritura de un guion audiovisual. Eso contempla el trabajo de establecimiento de la idea central, el desarrollo de una sinopsis y el tratamiento, la creación de personajes, la estructura básica de una temporada, la creación de una biblia argumental, entre otros temas fundamentales.