De vender sándwiches al sueño de acariciar un premio Óscar
Henry Vallejos Torres. Es el director de “Manco Cápac”, la película que postula al Oscar. El proyecto cinematográfico fue una obsesión. Henry contrajo deudas con los bancos para costearla. Vendió sándwiches en Puno para cumplir con los compromisos financieros originados por el emprendimiento.
Entre 2018 y 2019, el cineasta puneño Henry Vallejo Torres vendía sándwiches en un puesto rodante de la ciudad de Puno.
En algún momento fui su cliente. Otras veces me quedaba a cargo del negocio mientras él iba a abastecerse de insumos. El futuro cineasta, egresado de la Universidad Nacional del Altiplano, no encontró otro medio de subsistencia para pagar tres créditos bancarios. Los préstamos estaban destinados a financiar el rodaje de la película “Manco Cápac”.
En ese entonces, el filme tenía 95% de avance. Faltaban cinco escenas para terminar las grabaciones con todos los actores. Eso suponía inversión en logística y otros gastos. Después vino la edición.
Dos años después de esas peripecias, la película figura como preseleccionada en los Premios Óscar edición 2022.
El Avant Premiere del filme en Puno fue el miércoles 01 de diciembre.
Vallejo estuvo acompañado de sus hermanos Flor, César, Carlos y José Vallejo Torres, piezas fundamentales en el proyecto. Asistieron además Juan Vallejo y Maritza Torres, los padres y sostén de los proyectos de sus hijos.
Henry Vallejo, recuerda en una conversación por teléfono aquella etapa incierta del rodaje.
“No había plata, tenía tres préstamos. Para mí era importante acabar la película. Cuando tienes préstamos y no tienes ingresos, todo se desmorona. (…). Ya íbamos a ir a juicio por las deudas. Se nos iba el tiempo. Ahí mi mamá tomó protagonismo y nos prestó dinero”, dijo.
Según la leyenda, Manco Cápac, emergió de las aguas del lago Titicaca, junto a su pareja Mama Ocllo, para fundar el imperio incaico en Cusco. “La película se rodó en honor a los incas (y a ese mito)”, reitera Vallejo, quien también es guía turístico.
El guion resume la historia de Elisbán, cuyo protagonista es el puneño Jesús Luque. Este migra a la ciudad y sufre la discriminación y prejuicio social.
¿Vale la pena invertir tanto en el cine?, le preguntamos. “(…) El cine es una pasión por la cual uno arriesga (…) Cuando se te entra a la cabeza el bichito del arte o el cine, es como una enfermedad, que no puedes quitártela de la cabeza y arriesgas cosas”, aseguró.
Henry Vallejo ha vivido su propia película para llevar al cine “Manco Cápac”. Convertirse en vendedor de comida rápida no es fácil. Además de las habilidades comerciales hay que luchar contra el prejuicio social, confiesa.
Coincidentemente es el mismo mensaje que propone en la película. Elisbán, pese a la indiferencia social y vicisitudes, deja en claro que no hay que rendirse ni retroceder en la vida.
El cineasta puneño revela que la trama es una historia real basada en la vida de uno de sus compañeros de estudios de secundaria a quien lo castigaban y lo trataban con indiferencia en el colegio. “Hay poca empatía con la otra persona (migrante) que no queremos solucionar y el arte también sirve para hacer reflexionar”, dice.
“Yo aprendí que cuando cuentas cosas que has vivido es más real. (…) Es fácil escribir un guion con conflicto externo. Los guionistas saben. Arrancan una historia con un disparo, mueren y ya tienes al público atrapado. Nosotros hemos prescindido de cosas como esas. (…). (Ponemos de manifiesto) la poca empatía que no nos importa solucionarla. ¿Eso qué significa? Que la educación no está resuelta en el país”, asegura.
Henry Vallejo ya empezó a escribir su próximo guion. Espera no volver a recurrir a los sándwiches para concretar esta nueva obra. Manco Cápac llega a las salas de cine el 9 de diciembre.