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La perseverancia de Jesús Luque, protagonista de la película Manco Cápac

Jesús Luque es Elisbán en la película Manco Cápac, largometraje seleccionado como precandidato a los Premios Oscar 2022. El actor contó el esfuerzo que realizó durante varios años, ya que algunos familiares no lo apoyaron, y las dificultades que tuvo durante el rodaje de la cinta.

Jesús Luque junto a Henry Vallejo Torres, director de la película Manco Cápac. Foto: Juan Carlos Cisneros/ La República
Jesús Luque junto a Henry Vallejo Torres, director de la película Manco Cápac. Foto: Juan Carlos Cisneros/ La República

La primera vez que el actor Jesús Luque Colque (22) soñó en ser protagonista de una historia fue cuando de niño oía en la radio al escritor Mario Vargas Llosa contar historias de la literatura mundial en Mi novela favorita. Jesús se imaginaba como uno de esos personajes, valiente, resolviendo conflictos y cumpliendo sueños.

Hoy es protagonista de su propia historia. Es el actor principal de la película peruana Manco Cápac, cinta prenominada a los Oscar y premiada por la Asociación Peruana de Prensa Cinematográfica. Además de ser reconocida y aplaudida en diversos festivales en América, Europa y Asia.

Manco Cápac es la historia de Elisbán, un joven que llega a la ciudad de Puno en busca de trabajo, sin dinero y sin familia, o conocidos a quienes recurrir.

“Lo que más me gustó de Elisbán es lo perseverante que es, pese al maltrato o la discriminación que recibe de una sociedad, que tampoco lo hace con intención, él trata de dar una solución”, dice Jesús.

Historia de perseverancia

Perseverancia es una palabra con la que se identifica Jesús. Convertirse en actor y grabar Manco Cápac fue una aventura de retos que inició en el 2016. Jesús cuenta que llegó al casting de la película cuando tenía 15 años, gracias al fútbol. El artista comenta que a través de este deporte quería sobresalir, y para lograrlo, debía viajar los fines de semana desde su comunidad de San Ignacio de Mayapunco hasta Juliaca.

Su madre era tejedora y él se ganaba algunos soles pastando las ovejas de una anciana de su comunidad cada vez que podía. Con el esfuerzo de su madre, Jesús fue inscrito en una academia de fútbol, pero para continuar costeando su entrenamiento decidió trabajar ocasionalmente de obrero con su tío.

“Saliendo del trabajo vi un afiche que decía ‘casting’, justo cuando estaba llevando un saco a la casa de mi tío. Decidí ir, llegué último, nos tomaron la prueba y nos dijeron a varios que regresemos al día siguiente. Le conté a mi tío que tenía que ir a un casting y no le pareció. Discutimos. Aun así acudí a la segunda prueba”, relata.

Dos meses después, Henry Vallejo, el director de la película, lo contactó para pasar a una tercera etapa, un taller de actuación por seis meses en Puno.

“Me costó ganarme el papel. Después de decirme que había sido seleccionado, Henry me propuso que estudie en Puno, pero no acepté, así que grabábamos los fines de semana. Viajaba casi tres horas”, recuerda.

Dificultades y superación

Para Jesús no hubo momentos malos al grabar, estaba cumpliendo un sueño y todo le parecía motivador. Eso sí, recuerda que hubo dificultades en algunos momentos porque había rechazo de parte de las personas a las cámaras en mercados o calles. A pesar de tener los permisos, se presentaban quejas u obstáculos que retrasaban los rodajes.

Para explicar el esfuerzo que significó Manco Cápac, Jesús detalla que el rodaje de la escena donde Elisbán está en medio de una multitud, viendo la festividad La Candelaria, fue grabado en tres años distintos. Fueron tres festividades de la Virgen de la Candelaria en las que debió llevar la misma ropa, peinado y peso.

En el 2017 Jesús migró de Puno a Tacna, becado para estudiar una carrera técnica. En el 2019 se enroló al servicio militar para lograr mayores puntajes en su ingreso a una carrera universitaria. Por la pandemia en el 2020 perdió su beca, debía cumplir servicio en zonas alejadas, como la frontera con Chile.

Aún en el Ejército tuvo algunos permisos para viajar a Puno y concluir el rodaje de algunas escenas. Después de concluir su servicio, Jesús inició sus estudios de la Escuela de Arte Dramático de Lima, en la especialidad de Docencia, elegida para tener mayores posibilidades de trabajo en el campo del arte.

“Las oportunidades son escasas en actuación. Y eso viene desde el colegio. Recuerdo que tuve que suplicarle al profesor que hiciéramos teatro y gracias a eso hicimos dos clases. Creo que falta mucho por difundir sobre el arte dramático, que las personas apoyen el cine, el cine independiente”, reflexiona.

Manco Cápac se estrenará el 9 de diciembre en los cines a nivel nacional. Jesús espera que pueda lograr la nominación como lo hizo la Teta asustada en el 2010 y convertirse en la segunda película peruana con esa distinción.

“Si se logra (la nominación) es por el compromiso del director, el esfuerzo del equipo de trabajo y las largas jornadas”, concluye el actor.