Una bestia capaz de devorar cocodrilos: así era la Titanoboa, la serpiente que habitó Latinoamérica hace 60 millones de años
La Titanoboa, descubierta en Colombia, era capaz de devorar presas grandes, incluyendo cocodrilos, lo que la convertía en el principal depredador de su ecosistema.
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Hace aproximadamente 60 millones de años, tras la desaparición de los dinosaurios, un reptil colosal dominaba las selvas tropicales del Paleoceno: la Titanoboa cerrejonensis. Esta serpiente gigante superaba en tamaño a cualquier otra especie registrada y se movía con facilidad en ríos y pantanos.
Con un cuerpo que alcanzaba más de 13 metros de largo y un peso cercano a 1.135 kilos, la Titanoboa se convirtió en el depredador supremo de su entorno. Según National Geographic, este reptil podía devorar cocodrilos enteros, lo que da una idea del poder que ejercía en los ecosistemas del Paleoceno.

Recreación de la Titanoboa, reptil que superaba los 13 metros de largo. Foto: Reddit
¿Por qué pudo existir una serpiente de estas dimensiones?
Según el geólogo colombiano Edwin Cadena, la Titanoboa “existió únicamente al norte de América del Sur y su presencia es posterior a la época de los dinosaurios”. El investigador explica que una de las causas de su enorme tamaño fue el clima del planeta en ese tiempo: “las altas temperaturas permitieron un aceleramiento del metabolismo de las especies, generando como resultado un gran crecimiento”.
Asimismo, indicó que la desaparición de los dinosaurios permitió que la Titanoboa no tuviera grandes competidores por alimento ni espacio. “La extinción de animales tan grandes dio oportunidad a otros de crecer y desarrollarse”, concluyó. Estos factores explican cómo esta serpiente pudo dominar los bosques tropicales de hace 60 millones de años, un entorno que en su momento se asemejaba a la Amazonia actual.
En comparación, las anacondas verdes, consideradas las serpientes más grandes de la actualidad, miden en promedio 6,5 metros y las más largas registradas alcanzan alrededor de 9 metros. Ninguna serpiente viva ha superado los 9,6 metros (31,5 pies) de longitud comprobada, lo que resalta la magnitud de la Titanoboa.
¿Dónde y cómo fue descubierto el fósil de la Titanoboa?
El hallazgo ocurrió en 2007 en la mina de carbón del Cerrejón, en La Guajira, Colombia. Primero aparecieron restos de tortugas gigantes, cocodrilos y peces pulmonados de gran tamaño, y más tarde, una vértebra de dimensiones descomunales que en un inicio se pensó era de un cocodrilo.
Posteriormente, los análisis confirmaron que se trataba de una serpiente desconocida hasta entonces. Cadena, radicado actualmente en Alemania, participó en el descubrimiento junto a su equipo en 2009. El nombre científico, Titanoboa cerrejonensis, se debe a que los restos fueron encontrados en el Cerrejón.



















