Científicos descubren que estar 20 minutos en el bosque contribuye a la reducción del estrés y al bienestar psicológico
Una estudio científico de la Universidad de Medicina de Viena concluye que 20 minutos en un bosque pueden reducir el estrés, evidenciado por la disminución del cortisol en sangre.
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Una investigación de la Universidad de Medicina de Viena, en Austria, publicada el 8 de mayo de 2025 en la revista Forests, determinó que una breve estancia de 20 minutos en un bosque es suficiente para disminuir los niveles de estrés de manera cuantificable. Daniela Haluza, especialista en medicina ambiental y autora principal del trabajo, aseguró que esta experiencia también mejora el bienestar psicológico de las personas.
Para la investigación, se dividió a 66 adultos en dos grupos: el primero permaneció durante 20 minutos en el Bosque de Viena, mientras que el segundo grupo estuvo en un entorno urbano sin vegetación. Los científicos midieron el nivel de cortisol en la saliva de los participantes antes y después de la exposición a estos escenarios. El cortisol es una hormona que actúa como un indicador biológico del estrés, por lo que su disminución refleja un impacto directo en la respuesta del organismo.
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El efecto del bosque sobre el cortisol y las emociones negativas
Los resultados de la investigación mostraron una reducción significativa de los niveles de cortisol en las personas que estuvieron en contacto con el Bosque de Viena. El valor descendió de aproximadamente 4 a 2 nanogramos por mililitro, lo que representa una disminución medible en los marcadores biológicos del estrés. Este cambio no se observó en el grupo que permaneció en el entorno urbano sin vegetación.
Más allá de las mediciones hormonales, el estudio también evaluó el impacto emocional de ambos ambientes. Se constató que las emociones positivas disminuyeron un 25% en los individuos que pasaron 20 minutos en la zona urbana, mientras que en aquellos que estuvieron rodeados de árboles, la reducción fue del 12%. Esta diferencia sugiere que la presencia de paisajes forestales no solo alivia el estrés fisiológico, sino que también amortigua el efecto de las emociones negativas.
Daniela Haluza subrayó que el estudio confirma de manera científica que los paisajes forestales pueden aportar beneficios tangibles al bienestar psicológico de las personas. La especialista enfatizó la importancia de integrar espacios naturales en las zonas urbanas como herramienta accesible para combatir el estrés, dado que no todos pueden permitirse vacaciones costosas o excursiones frecuentes a la montaña.
La accesibilidad a espacios recreativos como estrategia de salud pública
El equipo de investigación resaltó la necesidad de garantizar que más personas puedan acceder a espacios recreativos naturales, como parques o pequeños bosques urbanos. Un breve paseo de 20 minutos en un entorno verde puede ser una solución práctica para reducir el estrés en la vida cotidiana, especialmente en ciudades donde el ritmo acelerado y la falta de áreas verdes agravan los niveles de tensión emocional.
En este contexto, la investigación pone de relieve que no se requieren grandes desplazamientos ni costosas actividades para obtener beneficios en el bienestar psicológico. A diferencia de las vacaciones en zonas remotas o estancias prolongadas en la naturaleza, un breve paseo en el bosque cercano puede ser una medida efectiva para mitigar el estrés diario.




















