Geólogos revela una fuente nueva de tierras raras dentro del magma antiguo de volcanes extintos, según estudio científico
Investigadores hallaron que este magma se separa en dos líquidos inmiscibles, uno con alto contenido de hierro, que puede concentrar estos elementos vitales para tecnologías limpias, como vehículos eléctricos.
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Un tipo misterioso de magma rico en hierro, atrapado durante millones de años en las profundidades de volcanes extintos, podría ser una fuente abundante de elementos de tierras raras, fundamentales para la fabricación de dispositivos electrónicos y tecnologías limpias. Así lo plantea una nueva investigación publicada en 2024, la cual sugiere que este tipo de magma, aunque poco común, es mucho más eficiente para concentrar estos elementos que los magmas tradicionales.
El estudio se centró en formaciones como el volcán El Laco, en Chile, donde se hallaron rastros de un magma que, bajo condiciones extremas, puede dividirse en dos líquidos inmiscibles: uno rico en hierro y otro en sílice. Esta separación podría explicar por qué algunos yacimientos de óxidos de hierro contienen grandes cantidades de elementos de tierras raras, lo que plantea nuevas posibilidades para la extracción responsable de estos materiales estratégicos en el futuro.
¿Cómo se determinó la presencia de tierras raras en este lugar?
Según el estudio publicado en Geochemical Perspectives Letters, los científicos determinaron la presencia de elementos de tierras raras en el magma rico en hierro mediante experimentos de laboratorio. En estos ensayos, los investigadores simularon las condiciones de presión y temperatura que existen en el interior de volcanes extintos como El Laco (Chile). Al reproducir ese entorno geológico, observaron que el magma se separaba en dos líquidos inmiscibles, y uno de ellos —el rico en hierro— mostraba una concentración de tierras raras.
Esta conclusión se basa en análisis experimentales que demostraron cómo los elementos de tierras raras tienden a concentrarse en la fracción de magma con alto contenido de hierro, lo que proporciona una explicación plausible para la composición de ciertos yacimientos minerales encontrados en la naturaleza.
Origen volcánico de los depósitos de IOA
Los experimentos descritos refuerzan la hipótesis de que los depósitos de óxido de hierro-apatita (IOA, por sus siglas en inglés) tienen un origen volcánico. "Confirmación importante de que la partición de tierras raras (REE) entre estos pares de líquidos inmiscibles favorece considerablemente la masa fundida rica en FeP", explicó Tobias Keller, geoquímico, para Live Science.
Este comportamiento apoya la idea de que los depósitos IOA no se formaron únicamente por procesos hidrotermales, como se pensaba anteriormente, sino directamente a partir de una fase magmática. En particular, fortalece el vínculo entre la actividad volcánica pasada y la formación de estos yacimientos ricos en minerales estratégicos.
La importancia de las tierras raras en la actualidad
Las tierras raras, esenciales para la fabricación de tecnologías limpias como vehículos eléctricos, turbinas eólicas, paneles solares y baterías, se han convertido en recursos estratégicos para la transición energética global. Michael Anenburg, uno de los investigadores del estudio, subrayó que aunque un país no requiera actualmente grandes volúmenes de estos metales, la demanda mundial seguirá en aumento.
Anenburg destacó además que identificar tierras raras en minas de hierro ya activas podría representar una oportunidad doblemente beneficiosa: por un lado, las empresas obtendrían mayor valor económico al aprovechar un recurso adicional; por otro, se reduciría el impacto ambiental al evitar nuevas perforaciones. “Es una situación en la que todos ganan”, afirmó, señalando el potencial de estos hallazgos.
No son difíciles de encontrar, pero sí de extraer
Aunque los elementos de tierras raras (TER) no son realmente escasos, su extracción representa un desafío económico y ambiental para muchos países. Estos metales suelen encontrarse en concentraciones bajas o incrustados en otros minerales, lo que complica su separación y eleva los costos de producción. Actualmente, China concentra el 63 % de la minería mundial de tierras raras, lo que ha generado una fuerte dependencia global en un contexto de creciente demanda por tecnologías sostenibles.
No obstante, recientes hallazgos han revelado que minas de hierro en regiones como Kiruna (Suecia) y El Laco (Chile), ubicadas sobre antiguos volcanes ricos en hierro, contienen rocas con concentraciones significativamente altas de tierras raras.
Según Anenburg, estas minas extraen magnetita sin haber buscado intencionalmente elementos raros, lo que refuerza la posibilidad de aprovechar depósitos existentes sin necesidad de abrir nuevos frentes de exploración. Este tipo de descubrimiento accidental plantea una oportunidad estratégica para diversificar el suministro global de estos metales clave.

















