Arqueólogos descubren un tesoro Maya con figuras de dioses mitológicos enterrados hace más de 3.000 años
Investigadores del INAH descubrieron relieves mayas de la dinastía Kaanu'l en Dzibanché, México, los cuales revelan la conexión espiritual de este antiguo imperio.
Un reciente hallazgo en la zona arqueológica de Dzibanché, en Quintana Roo, México, ha revelado un tesoro invaluable: relieves mayas que representan figuras mitológicas. Este descubrimiento, realizado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), confirma la compleja iconografía y el simbolismo que rodearon a la dinastía Kaanu'l, también conocida como "Serpiente".
Los arqueólogos señalan que este descubrimiento aporta una nueva perspectiva sobre el poder espiritual que sostenía al imperio maya, especialmente en su época de apogeo. La dinastía Kaanu’l fue una de las más influyentes en la región, y sus miembros se consideraban descendientes directos de las deidades celestiales.
¿Cuáles son las figuras maya encontradas?
La dinastía Kaanu’l, dominó importantes territorios del imperio maya, incluidos los actuales Belice, Guatemala y el sur de México. Los gobernantes de esta dinastía se consideraban intermediarios entre los dioses y los hombres, lo que les otorgaba un poder sagrado para gobernar. Los relieves hallados en Dzibanché muestran figuras celestiales y escenas míticas que refuerzan esta idea de un poder proveniente de fuerzas espirituales superiores.
El hallazgo de tres relieves con figuras mitológicas, enriquece la comprensión de la iconografía y las prácticas espirituales mayas. Foto: INAH
Cada uno de estos relieves detalla figuras que están vinculadas a la mitología maya, como deidades rodeadas de serpientes y estrellas, elementos que simbolizan el cosmos y la conexión de los líderes con el universo. Los arqueólogos del INAH explican que este tipo de representaciones servía para reforzar el poder de los líderes Kaanu'l, mostrando su papel como figuras celestiales en la Tierra.
¿Qué significado tienen las figuras maya?
El hallazgo de estos tres relieves de estuco en Dzibanché proporciona una nueva visión sobre la riqueza cultural y espiritual del imperio maya. Elaborados con sascab, una mezcla de cal usada por los mayas, los relieves conservan restos de pigmentos azul, amarillo, rojo y negro, lo que sugiere que fueron decorados con un simbolismo de gran valor. Estas figuras destacan no solo por su antigüedad, sino por su estado de conservación y los detalles artísticos que ofrecen una mirada única al pensamiento y la vida espiritual de la dinastía Kaanu'l.
Las figuras reflejan la cosmovisión maya y su percepción de un vínculo entre el cosmos y sus gobernantes, fortaleciendo su legitimidad y poder cultural. Foto: INAH
Cada relieve representa una escena única: en uno, se observa a figuras de pie junto a un pedestal, aparentemente guardando la figura de un líder importante; en otro, se destacan deidades en un entorno cósmico con serpientes y estrellas, que reflejan la cosmovisión maya. El tercer relieve incluye animales mitológicos y constelaciones, simbolizando la unión sagrada entre los gobernantes y las fuerzas divinas.
El arte maya y su conexión con lo divino
El simbolismo en el arte maya juega un papel crucial en este hallazgo, ya que revela cómo los líderes mayas utilizaban la iconografía para proyectar su relación con el universo. Los relieves de Dzibanché presentan un despliegue de símbolos que, según los expertos, reflejan el concepto maya de la dualidad entre el mundo terrenal y lo celestial. La presencia de estrellas, serpientes entrelazadas y animales míticos en los relieves resalta la creencia en una conexión intrínseca entre el cosmos y los gobernantes.
Este uso de símbolos no solo tenía una función decorativa, sino que también servía para fortalecer la percepción pública del poder. Los gobernantes mayas, al presentarse como encarnaciones divinas en la Tierra, reforzaban su autoridad y su derecho a liderar. Esta conexión mitológica y espiritual entre los líderes y las deidades es uno de los aspectos más fascinantes de la cultura maya, y los relieves de Dzibanché ofrecen una prueba visual de esta compleja red de simbolismos.