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Ciencia

Así es el hongo que absorbe la radiación y la convierte en energía eléctrica: puede costar hasta un billón de dólares

Pruebas en la Estación Espacial Internacional demostraron que este hongo puede reducir los niveles de radiación, lo que lo convierte en un recurso valioso para la exploración espacial.

Los investigadores destacaron que este hongo podría cultivarse en grandes cantidades a partir de pequeñas muestras. Foto: composición LR/difusión
Los investigadores destacaron que este hongo podría cultivarse en grandes cantidades a partir de pequeñas muestras. Foto: composición LR/difusión

El descubrimiento de un hongo capaz de absorber radiación y convertirla en energía eléctrica está captando la atención de investigadores y expertos en el campo de la ciencia y la biotecnología alrededor del mundo.

Este microorganismo podría revolucionar diversas industrias, desde la energía hasta la exploración espacial, debido a su capacidad para transformar una amenaza ambiental en una fuente de energía limpia. Su potencial, según proyecciones, podría llegar a valorarse en hasta un billón de dólares.

¿Cuál es el hongo descubierto que puede costar hasta 1 billón de dólares?

El hongo Cladosporium sphaerospermum fue descubierto dentro de los reactores abandonados de Chernobyl. Es un hongo extremófilo que prospera en entornos con altos niveles de radiación gracias a la melanina que posee.

Este pigmento le permite absorber la radiación y convertirla en energía química, un proceso similar a la fotosíntesis en plantas, lo que lo hace particularmente interesante para investigaciones espaciales.

Ucrania | Chernobyl | radiación | Hongo negro | Cladosporium sphaerospermum

El hongo de Chernobyl, gracias a su pigmento de melanina, prospera en entornos con alta radiación. Foto: difusión

¿Qué papel juega la melanina en la capacidad del hongo?

La melanina, un pigmento presente tanto en los seres humanos como en este hongo, es clave para su resistencia. La melanina del hongo absorbe la radiación gamma y la convierte en energía química, lo que le permite crecer en condiciones extremadamente hostiles.

Esta propiedad es la que ha llamado la atención de los científicos, quienes creen que este proceso puede ser aprovechado en futuras tecnologías para la protección de seres humanos en ambientes altamente radiactivos.

¿Qué otras aplicaciones podría tener el hongo de Chernobyl?

Además de su capacidad para reducir la radiación, el hongo podría usarse para generar energía. Como transforma la radiación en energía química, los científicos están explorando su potencial como fuente de energía en dispositivos que funcionen en ambientes con radiación elevada, como las bases marcianas.

Esto lo convierte en una alternativa biológica a los paneles solares, especialmente en condiciones donde la radiación es abundante, pero la luz solar es limitada.

Ucrania | Chernobyl | radiación | Hongo negro | Cladosporium sphaerospermum

En el espacio, una capa de 21 centímetros de este hongo podría reducir los efectos de la radiación en Marte. Foto: difusión

¿Qué otros organismos han sido descubiertos en Chernobyl?

Además del Cladosporium sphaerospermum, los científicos han documentado cerca de 200 especies de hongos que habitan las ruinas de Chernobyl. Estos hongos muestran diferentes niveles de resistencia a la radiación, lo que sugiere que hay una amplia variedad de organismos capaces de prosperar en entornos extremadamente hostiles.

Este descubrimiento abre nuevas posibilidades para la biotecnología, especialmente en la búsqueda de soluciones para la protección radiológica en la exploración espacial.

¿Qué revela el descubrimiento de melanina en hongos?

Los estudios han encontrado esporas fúngicas con altas concentraciones de melanina en depósitos del período Cretácico temprano, una época en la que la Tierra perdió temporalmente su escudo contra la radiación cósmica.

Esto sugiere que los hongos con melanina han sobrevivido a condiciones de radiación extrema desde hace millones de años. Estos hallazgos refuerzan la idea de que los hongos radiotróficos podrían haber evolucionado para prosperar en entornos radiactivos y podrían ser útiles en el espacio.