Ciencia

Científicos hallan complejas estructuras bajo el hielo de la Antártida en la exploración de 17 kilómetros

Un submarino no tripulado ha sido sumergido bajo la capa de hielo antártico para observar zonas inexploradas. Reveló formaciones inesperadas y datos clave sobre el cambio climático.



El submarino autónomo "Ran", utilizado en la expedición en la Antártida, fue capaz de viajar un total de más de 1.000 kilómetros durante 27 días. Foto: IA / LR
El submarino autónomo "Ran", utilizado en la expedición en la Antártida, fue capaz de viajar un total de más de 1.000 kilómetros durante 27 días. Foto: IA / LR

En un viaje de 1000 kilómetros de ida y vuelta bajo capas de hielo de la Antártida, un submarino no tripulado fue enviado para investigar zonas inexploradas. Ran fue programado para sumergirse en la cavidad de la plataforma de Dotson, en el lado occidental del continente blanco. Esta es una masa de hielo alimentada desde la tierra por glaciares afluentes y flota sobre una cavidad.

La nave, dirigida por la Universidad de Gutemburgo, logró adentrarse hasta 17 kilómetros en la cavidad, durante 27 días. Por primera vez, fue posible la creación de un mapa de alta resolución de la parte inferior del hielo. "Es como ver la cara oculta de la luna", comentó Anna Wåhlin, profesora de Oceanografía de la casa de estudios y autora principal del estudio publicado en Science Advances, revistacientífica donde se detallan los hallazgos, para un comunicado oficial.

¿Cómo se realizó la expedición?

Antes del inicio de la expedición, los investigadores realizaron exhaustivas pruebas de los sistemas de navegación y sonar del submarino para asegurar su funcionalidad en condiciones extremas bajo el hielo.

Durante el viaje, el equipo científico manejó el submarino de manera remota desde su base en la superficie. Utilizaron señales satelitales para comunicarse y dirigir los movimientos bajo el hielo.

Debido a las condiciones climáticas extremas, explorar la parte inferior de los glaciares es un desafío que recién se está superando con tecnología avanzada. Foto: Filip Stedt

Debido a las condiciones climáticas extremas, explorar la parte inferior de los glaciares es un desafío que recién se está superando con tecnología avanzada. Foto: Filip Stedt

La programación del Ran incluyó rutas específicas que maximizaban la cobertura del área de estudio y optimizaron el uso de su sistema de sonar para mapear la topografía submarina.

Este enfoque permitió a los investigadores capturar imágenes detalladas y realizar mediciones precisas de las corrientes y temperaturas submarinas, elementos esenciales para entender la dinámica del derretimiento glacial y sus implicaciones en el cambio climático global.

Después de una misión exitosa y al intentar realizar estudios adicionales, el submarino desapareció sin dejar rastro.

 Utilizaron un sonar multihaz avanzado para cartografiar la base del hielo a una distancia de unos 50 metros. Foto: Anna Wåhlin / Science Advances

Utilizaron un sonar multihaz avanzado para cartografiar la base del hielo a una distancia de unos 50 metros. Foto: Anna Wåhlin / Science Advances

Los hallazgos bajo el hielo de la Antártida

Las imágenes capturadas por Ran revelaron un paisaje submarino sorprendentemente complejo. No es una superficie lisa y uniforme; en cambio, los investigadores encontraron picos y valles, similares a las dunas de arena, pero formadas de hielo.

El hallazgo sugiere que la rotación de la Tierra podría estar influyendo en el movimiento del agua bajo el hielo, generando estas estructuras únicas.

Además, se observó un derretimiento especialmente intenso en fracturas verticales, donde las corrientes marinas erosionan agresivamente la base del glaciar.

Se observaron topografías de hielo suaves y erosionadas. Foto: Science Advances

Se observaron topografías de hielo suaves y erosionadas. Foto: Science Advances

Más pistas sobre el derretimiento glaciar

Los descubrimientos realizados bajo la capa de hielo Dotson son fundamentales para la ciencia glaciológica y climatológica. "Estos datos desafían muchas de las suposiciones previas y muestran que los modelos actuales pueden ser insuficientes para predecir cómo responderán los glaciares a condiciones cambiantes", explicó Anna Wåhlin.

El trabajo interdisciplinario entre oceanógrafos y glaciólogos es vital para mejorar los modelos predictivos y entender la dinámica del derretimiento glaciar, lo que a su vez afecta el aumento proyectado del nivel del mar. El estudio recalca la urgencia de seguir explorando las zonas menos accesibles y entendidas del planeta.