El renacimiento de demonios de Tasmania en Australia tras 3.000 años: habían sido exterminados
El rescate del demonio de Tasmania estuvo marcado por la intervención de los actores Elsa Pataky y Chris Hemsworth. Lamentablemente, la especie sigue amenazada por un tipo de cáncer que ha reducido su población en un 90%.
Hace poco, en África, los científicos hallaron al pangolín terrestre gigante tras 24 años de desaparición. Pero no siempre tenemos esa suerte. En el caso de los demonios de Tasmania, organizaciones protectoras de los animales se vieron obligadas a actuar y apoyar en la reproducción del marsupial en Australia tras 3.000 años.
Esta iniciativa de conservación de la especie carnívora, que inspiró la creación del personaje Taz, de Looney Toones, beneficia con una recuperación gradual de la cadena alimenticia en Australia. Elsa Pataky y Chris Hemsworth, reconocidos actores, estuvieron involucrados en el rescate del animal.
Nacen demonios de Tasmania en Australia luego de 3.000 años
El demonio de Tasmania, un pequeño marsupial carnivoro nombrado así por la isla de donde proviene, desapareció de la Australia continental hace aproximadamente 3.000 años. Sin embargo, su reciente reintroducción a ese hábitat oceánico está comenzando a dar resultados positivos. Uno de los ejemplares liberados en 2020, llamado Lisa Aventurera, con la colaboración de la actriz española Elsa Pataky y Chris Hemsworth (el Capitán América), ha tenido tres crías y se espera que más demonios sigan naciendo.
Las organizaciones medioambientales Aussie Ark, Rewild, WildArk y el Australian Reptile Park se encargaron de liberar un total de 11 demonios de Tasmania, en un evento emocionante de protección a la cadena natural de las especies. Con la reintroducción de 21 adultos adicionales y el nacimiento de 16 crías, la población de la especie aumentó y, si las condiciones se mantienen favorables, esta iniciativa rendirá como fue previsto. Además, el nacimiento de los trillizos de Lisa es un indicativo prometedor para el futuro de los demonios de Tasmania: inclusive, desde la década de los 90, se creía que la extinción de este animal era inevitable.
Los actores Chris Hemsworth y Elsa Pataky liberando demonios de Tasmania para ayudar en las reproducciones de los ejemplares. Foto: Aussie Ark
“Estábamos realizando controles rutinarios sobre la salud del diablo cuando vimos con alegría que Lisa tenía bebés”, declaró Tim Faulkner, director gerente de la sociedad protectora de animales Aussie Ark, en un comunicado. “Nuestro programa de reproducción y de reconstrucción está funcionando”, dijo después.
Los animales, populares por el personaje Taz de la serie de dibujos animados Looney Toones, viven ahora en el parque nacional de Barrington Tops, según difunde la National Geographic. Ellos habían sido extraídos de un santuario natural de Nueva Gales del Sur (estado de la Mancomunidad de Australia). Para la preparación de la llegada de los ejemplares, los conservacionistas vallaron una amplia superficie de bosque de eucalipto protegido, eliminaron las plantas invasivas y se aseguraron de que el entorno no tenga riesgos de provocar incendios.
En cuanto al Perú, algunos animales también están en peligro de desaparecer por la tala indiscriminada. La bióloga peruana Ruthmery Pillco Huarcaya presentó una investigación en el festival de National Geographic Explorers 2023. Aquella vez, resaltó cómo el ciclo de vida del oso de anteojos permite el equilibrio de los bosques nubosos.
El pato Lucas, Taz y Bugs Bunny en una partida de golf. Foto: Disney Art on Main's Street
Los dingos, perros salvajes responsables del exterminio del demonio de Tasmania en Australia
Los demonios de Tasmania son los marsupiales carnívoros más grandes que existen en la actualidad. En Australia, fueron exterminados hace unos 3.000 años por los dingos, unos perros salvajes autóctonos. Análisis genómicos indicaron que el dingo llegó al país oceánico hace 8.300 años, pero la población humana que lo trajo sigue siendo desconocida. La morfología del Canis familiaris dingo —su nombre científico— no se ha modificado en los últimos 3.500 años, de lo que se infiere que nadie aplicó una selección artificial en ese periodo.
Aunque los demonios aún habitan en la isla, allí también están en peligro de perecer debido a una enfermedad transmisible y mortal: el cáncer facial —Enfermedad del Tumor Facial del Demonio—. Este mal ha reducido hasta el 90% de la población de los marsupiales carnívoros.
Los dingos se desligaron genéticamente de los perros por su aislamiento durante miles de años. Foto: EFE
La reintroducción de los demonios de Tasmania también ayuda a controlar las poblaciones de gatos y zorros salvajes invasores, que representan una amenaza para otras especies endémicas y en peligro de extinción en Australia.
Devolver una especie a su hábitat puede reconstruir todo el ecosistema, afirmó Janice Chanson, miembro de Rewild. “Es particularmente importante para combatir el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y mejorar la salud general de nuestro planeta”, siguió comentando la experta, palabras que traen a la mente la alerta pronunciada por António Guterres, secretario general de la ONU, en el Día Mundial del Medio Ambiente.
Un cachorro de diablo de Tasmania alimentado cuidadosamente por un protector del medioambiente. Foto: AFP
¿Cuál es la importancia ecológica del demonio de Tasmania australiano?
El demonio de Tasmania juega un papel crucial en su ecosistema. Como carroñeros, ayudan a mantener el entorno limpio al consumir cadáveres de animales, lo que previene la propagación de enfermedades. Además, su presencia puede disuadir a los depredadores invasores y ayuda a proteger otras especies nativas en peligro de extinción.
El futuro del demonio de Tasmania sigue siendo incierto. El cáncer facial los amenaza y la población en Tasmania aún no se ha recuperado por completo. La continuación de los esfuerzos de conservación, la investigación científica y la colaboración internacional son esenciales para asegurar la supervivencia a largo plazo de este emblemático marsupial.
Los demonios de Tasmania son conocidos por su temperamento feroz. Foto: Aussie Ark
