Ciencia

El origen del mineral más duro hallado en la Tierra: supera la resistencia del diamante

Se llama lonsdaleíta y supera en un 58% la dureza del diamante. Sin embargo, solo ha sido encontrada en lugares muy específicos del planeta. 

La lonsdaleíta fue descubierta a mediados de los sesenta y, desde entonces, ha sido un mineral misterioso. Foto: referencial/Adobe Stock
La lonsdaleíta fue descubierta a mediados de los sesenta y, desde entonces, ha sido un mineral misterioso. Foto: referencial/Adobe Stock

Los diamantes no solo son conocidos por su belleza y valor económico, sino también por tener la fama de ser el mineral más duro de la Tierra: solo puede ser rayado en la fricción con otro diamante. Dada su resistencia, esta piedra preciosa suele ser empleada para cortar materiales con gran precisión en la industria metalúrgica y someter a sustancias a presiones extremas en experimentos de laboratorio.

Sin embargo, si no lo sabías, existe un mineral con mayor dureza que el diamante, aunque también mucho menos común de encontrar en estado puro sobre la superficie terrestre.

Se trata de la lonsdaleíta: una extraña roca 58% más resistente que lleva su nombre en honor a la cristalógrafa británica Kathleen Lonsdale, su descubridora en la década de los sesenta.

El origen de la lonsdaleíta

A diferencia de los diamantes, que suelen formarse a determinadas presiones y temperaturas en el manto terrestre, la lonsdaleíta se forma en condiciones extremas: exactamente cuando la corteza terrestre recibe el violento impacto de un meteorito que contiene grafito.

Allí la razón por la cual todas las muestras de este mineral ultrarresistente halladas hasta la fecha en nuestro planeta hayan sido recolectadas en cráteres de impacto, que tuvieron lugar hace miles de millones de años.

Sin embargo, existe un detalle importante. La lonsdaleíta que se forma tras las colisiones de meteoritos posee impurezas que reducen su resistencia hasta situarla en una categoría menor que el diamante en la escala de Mohs, medición que determina la dureza de los minerales.

 Los geólogos llaman a la lonsdaleíta los diamantes hexagonales. Foto: referencial/Adobe Stock

Los geólogos llaman a la lonsdaleíta los diamantes hexagonales. Foto: referencial/Adobe Stock

Si bien el diamante y la lonsdaleíta se forman a partir de átomos de carbonos, la diferencia entre ambos minerales reside en la estructura que forman sus átomos cuando son sometidos a las condiciones antes mencionadas.

En los diamantes, los átomos de carbonos se ordenan en cubos; mientras que, en las lonsdaleítas, en hexágonos.

Por tal motivo, este mineral de origen espacial, que suelen medir apenas nanómetros (mil millonésima parte de un metro), es apodado el ‘diamante hexagonal’.

Una forma de fabricarlos

En un estudio en Proceedings of the National Academy of Sciences, publicado en septiembre de 2022, un equipo de científicos, liderado por el geólogo Andrew Tomkins, encontró evidencias de que la lonsdaleíta también podría fabricarse en la Tierra.

Llegaron a esta conclusión tras analizar unas 18 muestras de meteoritos de ureilita, donde se encontraron capas de lonsdaleíta que se habrían formado tras la colisión de un asteroide con un antiguo planeta enano en el sistema solar, hace aproximadamente 4.500 millones de años.

"Creemos que la lonsdaleíta podría utilizarse para fabricar piezas de maquinaria diminutas y ultraduras si logramos desarrollar un proceso industrial que favorezca la sustitución de piezas de grafito preformadas por lonsdaleíta", sostuvo Tomkings.

 Geólogos sostienen una muestra de lonsdaleíta, extraída del resto de un meteorito. Foto:

Geólogos sostienen una muestra de lonsdaleíta, extraída del resto de un meteorito. Foto: