¿Por qué el "animal más feo del mundo" no es tan horrible como aparenta?
Dicen que solo la madre Tierra podría amar su aspecto. Resulta que no es tan feo como su foto muestra y los humanos tienen algo que ver con esto.
¿Cuál es el animal más feo del mundo? Se estima que un curioso pez rosado, gelatinoso, sin huesos ni dientes ocupa ese puesto. Una famosa foto de su imagen ha circulado por internet, en redes sociales, y ha provocado la creación de diversos memes e ilustraciones. Sin embargo, resulta que ese no es su aspecto natural.
El pez gota (de nombre científico Psychrolutes marcidus), también conocido como pez borrón, vive en las profundidades de las costas de Australia y Tasmania entre 600 a 1.200 metros bajo el mar, aunque se ha encontrado a 1.700 m también, según el portal especializado INaturalist.
Pez gota nadando en el fondo del mar. Foto: Sea serpent
¿Por qué se dice que no es tan feo?
Por su hábitat poco accesible, conseguir fotografías de esta criatura es complicado. Las fotos que suelen circular por internet son tomadas cuando se encuentra fuera del agua y, para esto, su cuerpo ya ha sufrido una gran transformación.
El organismo del “animal más feo del mundo” está hecho para aguantar la presión que existe en la zona donde vive, que es 100 veces más fuerte que la presión atmosférica que hay en la superficie terrestre. Por ello, al salir del océano, su cuerpo se deforma.
Normalmente, tiene aspecto de un pez de gran cabeza con un cuerpo que se estrecha hacia su cola. Puede alcanzar los 30 centímetros de longitud y pesar menos de 2 kg. Fuera del agua, su tejido, que carece de estructura ósea que lo sostenga, colapsa y se transforma en una masa sin forma.
Los peces borrones pueden tener color grisáceo o rosado. Ilustración: Rachel Caauwe
"La imagen que todos conocen es realmente espantosa porque está muerto", aseveró a la BBC Simon Watt, biólogo fundador de Ugly Animal Preservation Society.
Peligro de extinción
Según INaturalist, el pez borrón está en peligro de extinción, debido a la pesca en aguas profundas. Pese a que no son cazados, quedan atrapados por redes que recogen langostas y otros peces en las profundidades del océano. Luego, mueren prontamente porque no pueden permanecer mucho tiempo fuera del agua; incluso son devueltos sin vida al mar.
Cabe mencionar que no se ha registrado la presencia de esta criatura en otros mares fuera de Australia y Nueva Zelanda.