¿Por qué comer arroz frío es mejor que consumirlo caliente? Aquí la respuesta
Aunque pienses que no hay ninguna diferencia entre comer arroz recién cocido y otro que lleve horas congelado, los nutricionistas sostienen que el segundo es más saludable.
El arroz es un alimento infaltable en la cocina de muchos por ser muy nutritivo y una buena fuente de energía. Pero mientras algunas personas comen este cereal caliente (es decir, recién cocido), otros prefieren ingerirlo frío. ¿Una de estas formas es mejor? Los expertos indican que sí, ya que una ofrece más beneficios para nuestra salud.
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La forma más saludable de comer arroz
En primer lugar debemos dejar en claro que, sin importar la forma en que consumas el arroz, este cereal no es dañino. No obstamte, si eres una persona que busca tener una dieta balanceada o mejores resultados en el gimnasio, los expertos recomiendan consumir preferiblemente el arroz frío.
Cuando comemos arroz, nuestro organismo descompone todo el almidón (carbohidrato) en azúcares simples, que al final terminan convirtiéndose en energía. Cualquier sobrante se convertirá en glucosa, que puede terminar almacenándose en forma de grasa, explica la BBC.
Sin embargo, hay una parte del almidón que no puede ser digerido en el tracto gastrointestinal, se trata del almidón resistente.
¿Por qué el almidón resistente es mejor?
"Podríamos decir que el organismo tarda más en asimilar el almidón resistente, el cual se comporta de forma similar a la fibra dietética. Por eso se considera que tiene un plus de salud", explica para Maldita Ciencia el tecnológo alimentario Mario Sánchez.
Cuando el arroz es refrigerado, este sufre un proceso conocido como "retrogradación del almidón" y forma más almidón resistente. Cabe aclarar, además, que el nivel del almidón resistente no se ve afectado si recalentamos el cereal.
En un experimento del College of Chemical Sciences de Sri Lanka de 2015, científicos llegaron a la receta perfecta para convertir el almidón normal del arroz en almidón resistente. Este consiste en cocer el arroz con una cucharada de aceite de coco por 20 minutos y, cuando se encuentra listo, refrigerarlo por al menos 12 horas.
Un procedimiento similar se puede hacer con otros alimentos ricos en almidón, como la pasta y las papas, recomiendan los especialistas en una nota de la BBC.