El virus potencialmente letal que vive en el 95% de los seres humanos
Este patógeno puede causar una inofensiva fiebre, así como varios tipos de cáncer años después de la infección.
Entre la gran variedad de virus existentes, hay uno que vive en el 95% de personas del mundo, pero que solo en algunas cuantas de ellas puede desatar, tras varios años, enfermedades graves como la esclerosis múltiple o varios tipos de cáncer. Se trata del virus Epstein-Barr (VEB), un patógeno común —pero todavía muy incomprendido— que fue identificado en 1964 por los virólogos británicos Anthony Epstein e Yvone Barr.
La razón por la que tantos seres humanos poseen el virus VEB es debido a que este se propaga a través de la saliva. Es decir, puedes haberte contagiado cuando eras un niño y eras amamantado por tu madre, cuando compartiste una bebida con otra persona o cuando diste tu primer beso.
Por esa razón, a menos que se eviten todas las interacciones humanas o se cree una vacuna para evitar su contagio, no existe una forma de evitar su infección.
En la mayoría de personas, el virus Epstein-Barr causa la mononucleosis, también conocida como la enfermedad del beso. Foto: Liza Gross.
El enigma del virus Epstein-Barr (VEB)
En la mayoría de personas, la infección por el VEB es asintomática o causa la mononucleosis —también llamada mono o la enfermedad del beso—, la cual consiste en síntomas leves como fatiga, fiebre e inflamación de la garganta.
Pero eso no es todo. Ya dentro del cuerpo, el virus Epstein-Barr se esconde por el resto de su vida dentro de los glóbulos blancos o linfocitos (especialmente las células B) y sale de su escondite ocasionalmente para replicarse y sobrevivir.
Si su replicación es lenta no encontrará una persona que infectar antes de que el sistema inmune lo bloquee. Pero si su replicación es rápida, puede dañar a su huésped. Por esa razón, permanece interactuando en equilibrio con el sistema inmunológico, es decir, uno controlando al otro.
Los científicos también han determinado que, por alguna razón, el patógeno ataca más fuerte cuando más tarde se contrae en la vida.
¿Detonante de la esclerosis múltiples, el cáncer y la covid persistente?
Inicialmente, el virus Epstein-Barr fue vinculado únicamente con la aparición de tumores de mandíbula que ocurrían principalmente en niños y jóvenes, conocido como linfoma de Burkitt. Sin embargo, en las últimas cinco décadas, las enfermedades asociadas a la presencia del patógeno solo han ido en incremento.
Por ejemplo, se han hallado vínculos con varios tipos de cáncer como el de sangre, estómago, nasofaringe, linfoma de Hodgkin y otros. En total, el virus EVB podría ser el detonante del 1,5% de los cánceres a nivel mundial.
Por otro lado, según una investigación de 2022 liderada por la Universidad de Harvard y llevada a cabo en 10 millones de adultos que fueron seguidos a lo largo de 20 años, existen pruebas convincentes de que VEB sería la causa principal de la esclerosis múltiple, una enfermedad degenerativa para la que no hay una cura definitiva.
Dicho estudio concluyó que “el riesgo de padecer esclerosis múltiple se multiplicó por 32 tras la infección por el VEB, pero no cambió tras la infección por otros virus”
En tanto, una investigación durante la pandemia de COVID-19 también concluyó que el virus VEB se reactiva tras una infección del coronavirus SARS-CoV-2; razón por la que sería un factor de riesgo para desarrollar covid persistente.
El motivo por el cual solo algunas personas con VEB desarrollan EM o cáncer todavía es un proceso incomprendido por la comunidad científica. Sin embargo, se sospecha que, además del patógeno, debe haber otros desencadenantes en juego que debilitan la inmunidad de una persona o que destruyen, para mal, el equilibrio existente entre el patógeno y el sistema inmune.