Ciencia

Las 4 preguntas más inquietantes sobre el brote global de la viruela del mono

Los expertos se preguntan por qué los casos de viruela símica están aumentando como nunca antes y cómo podrían ser contenidos.

Muestra del virus de la viruela mono (monkeypox, en inglés) bajo el lente de un microscopio electrónico. Foto: CDC / Cynthia S. Goldsmith / Science
Muestra del virus de la viruela mono (monkeypox, en inglés) bajo el lente de un microscopio electrónico. Foto: CDC / Cynthia S. Goldsmith / Science

Más de 20 países en el mundo han reportado casos confirmados y sospechosos de viruela del mono, una enfermedad endémica de África que rara vez se propagaba tan rápida y extensivamente en otros continentes.

Si bien la también llamada viruela símica (o monkeypox en inglés) no es una enfermedad nueva en humanos, aún existen características suyas que intrigan a los expertos. La revista científica Nature ha resumido estas en cuatro preguntas claves.

La viruela del mono se descubrió por primera vez en 1958, cuando ocurrieron dos brotes de una enfermedad similar a la viruela en colonias de monos mantenidos para la investigación, de ahí su nombre. Foto: EFE

La viruela del mono se descubrió por primera vez en 1958, cuando ocurrieron dos brotes de una enfermedad similar a la viruela en colonias de monos mantenidos para la investigación, de ahí su nombre. Foto: EFE

¿Cómo inició el brote actual de la viruela del mono?

Tras las primeras secuencias del genoma del virus en infectados recientes, se ha encontrado que el patógeno en circulación es similar a la cepa del África Occidental, la menos letal de las dos existentes. Su mortalidad en los humanos es inferior al 1%.

A partir de dicha información, los expertos sugieren que los brotes recientes estarían relacionados con un ‘paciente cero’ que se contagió en dicha área geográfica, sin embargo, no existe evidencia suficiente para confirmar esta hipótesis.

También es posible que el virus de la viruela símica ya haya estado circulando entre humanos o animales fuera de África sin haber sido detectado antes. Si bien esta teoría es menos probable, debido a que la infección en humanos llama la atención por sus características erupciones cutáneas, no es una opción para descartar.

¿El virus monkeypox tiene nuevas mutaciones que le otorgan ventajas?

Existe mucho misterio alrededor del genoma del virus monkeypox.

El principal motivo es que, durante años, se han dedicado pocos recursos económicos a la vigilancia genómica de la viruela símica en África. Así, al existir pocas secuencias del virus, los expertos se encuentran un tanto ciegos en la situación actual.

Por otro lado, se desconoce con precisión qué mutaciones en monkeypox son responsables, por ejemplo, de una mayor virulencia o transmisibilidad.

Esto se debe a que el genoma completo de los poxvirus (familia de virus a la que pertenece la viruela símica) es enorme a comparación de otros patógenos.

Según Rachel Roper, viróloga de la Universidad de Carolina del Este, en Estados Unidos, el genoma de monkeypox es más de seis veces en tamaño que el coronavirus SARS-CoV-2, por lo que también es “seis veces más difícil de analizar”.

También es el motivo por el que no se sabe por qué la cepa de África Occidental es más letal que la de África Oriental luego de 17 años de haberlas diferenciado.

Personal de salud extrae muestra de lesión cutánea en un joven sospechoso de estar infectado con la viruela del mono. Foto: The Washington Post

Personal de salud extrae muestra de lesión cutánea en un joven sospechoso de estar infectado con la viruela del mono. Foto: The Washington Post

¿Es posible una nueva forma de contagio?

Si bien el contagio de monkeypox ocurre por contacto directo con los fluidos corporales y las lesiones de animales o personas infectados, no se descartan vías de propagación ocultas que puedan explicar el brote actual.

A la luz de los reportes de casos, se barajan las posibilidades de que la viruela del mono también se transmita por aerosoles, pequeñas gotitas respiratorias, o a través de relaciones sexuales.

Esta última teoría tiene su origen en que muchos enfermos han resultado ser hombres que tienen sexo con hombres, sin embargo, no existen pruebas de que la transmisión sea única en este grupo.

¿Se puede contener la cadena de contagios?

Ahora mismo, “el rastreo de contactos, el estudio de los casos y el aislamiento son las principales herramientas para controlar la enfermedad”, ha señalado Rosamund Lewis, experta en viruela del Programa de Emergencias de la OMS.

Al mismo tiempo, varios países evalúan abastecerse de vacunas contra la viruela humana, la cual también protege contra la viruela del mono.

En caso de que los inmunizantes se administren en la población sería a través de una “vacunación en anillo”, que consiste en inocular dosis a los contactos cercanos de las personas infectadas, detalla Andrea McCollum, epidemióloga del Centro de Prevención y Control de Enfermedades (CDC). Otra alternativa es vacunar a la población de mayor riesgo ante la viruela del mono, es decir, niños y jóvenes.

En tanto, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades tampoco descarta la posibilidad de que el virus pueda volver a un huésped animal y aumente las probabilidades de que se transmita a las personas una y otra vez. Por esa razón, en Europa también vigilan a roedores domésticos como hámsteres.