Ciencia

Una mujer vence la infección de una superbacteria tras terapia con virus

Según los científicos, la bacteria era resistente a todos los antibióticos disponibles, por eso utilizaron un virus que extermine el patógeno mortal.

Karen Northshield se encontraba recuperándose en el hospital luego de ser víctima de un atentado, cuando fue infectada por una bacteria letal. Foto: Ronald Dersin / Paris Match Belgique
Karen Northshield se encontraba recuperándose en el hospital luego de ser víctima de un atentado, cuando fue infectada por una bacteria letal. Foto: Ronald Dersin / Paris Match Belgique

Las infecciones bacterianas resistentes a todos los medicamentos suponen un problema gravísimo de salud pública. Ahora, un equipo de científicos ha descrito un tratamiento experimental con una combinación de bacteriófagos (un tipo de virus) y de antibióticos capaces de poner fin a una de estas infecciones.

La paciente tratada fue Karen Northshield, una mujer de 30 años a quien tuvieron que amputarle parte de la cadera y operarle la pierna para salvarle la vida luego de ser víctima del atentado de Bruselas en 2016.

Sin embargo, en el cuarto día de su estadía en el hospital, cuando su situación parecía estabilizarse, una bacteria de la especie Klebsiella neumoniae infectó su muslo izquierdo y no respondía al tratamiento con ninguno de los antibióticos existentes.

Las “superbacterias” son resistentes a todos los agentes antimicrobianos disponibles en el mercado y representan una amenaza, ya que las opciones de tratamiento son limitadas. Klebsiella neumoniae, por ejemplo, está catalogada como una especie de enterobacteria multirresistente y de prioridad crítica por la OMS.

Lista de bacterias resistentes a los antibióticos, publicada en 2018 por la OMS. Imagen: AFP

Lista de bacterias resistentes a los antibióticos, publicada en 2018 por la OMS. Imagen: AFP

Por esa razón, los científicos propusieron un enfoque alternativo que consiste en el uso complementario de bacteriófagos (también llamados fagos), un tipo de virus que infecta y mata a las bacterias. Así, los autores seleccionaron un fago específico para la eliminación óptima de la bacteria que infectó a Northshield.

El tratamiento consistió en una combinación de este bacteriófago preadaptado —aplicado localmente en la herida— junto a antibióticos, una “terapia de rescate” que dio como resultado una mejora del estado general de la paciente.

Tres meses después, la salud de la mujer había mejorado, la herida estaba cicatrizando y no se encontró ninguna evidencia de infección bacteriana. Tres años después (dos de tratamiento y uno de rehabilitación), la paciente había recuperado su movilidad, indica el artículo de Nature Communications.

Según Issmat Kassem, el autor principal del estudio, la presencia de MCR-9 en la bacteria Morganella morganii sugiere que podría estar más extendido de lo que se cree ahora. Foto: Medical News Today

Según Issmat Kassem, el autor principal del estudio, la presencia de MCR-9 en la bacteria Morganella morganii sugiere que podría estar más extendido de lo que se cree ahora. Foto: referencial / Medical News Today

En la última década, se ha producido un aumento de la investigación en terapia con fagos, incluido el uso de estos para tratar infecciones relacionadas con la ortopedia.

Sin embargo, pese a que la investigación demuestra el potencial de la terapia con bacteriófagos, los investigadores sostienen que es probable que sea necesaria una compleja personalización del tratamiento. Esto puede dificultar su aplicación a grupos de pacientes más amplios, advierten los autores.

Con información de EFE.