Ciencia

Hubble capta una galaxia ‘lejana y sonriente’ en su última foto del 2021

La NASA ha destacado que esta espléndida foto de Hubble solo es un adelanto de lo que logrará el telescopio James Webb, su majestuosa “máquina del tiempo”.

El Hubble observa una galaxia con un pasado explosivo. Foto: ESA / Hubble & NASA, M. Sun
El Hubble observa una galaxia con un pasado explosivo. Foto: ESA / Hubble & NASA, M. Sun

El telescopio espacial Hubble de la NASA / ESA ha conseguido capturar la imagen lateral de la galaxia espiral barrada NGC 3568 que procede de la constelación de Centauro en el hemisferio sur (allí reposa en un plano distinto la brillante estrella Alfa Centauri), a una distancia media de 57 millones de años luz de la Vía Láctea. El destello de luz aparenta ser un rostro ‘sonriente’: se trata de la última foto entregada por la vetusta sonda hasta este viernes 31 de diciembre, un regalo de fin de año.

El resplandor fue descubierto inicialmente por un grupo de científicos aficionados del Backyard Observatory Supernova Search en Nueva Zelanda. En un análisis posterior, la agencia espacial estadounidense reveló que la luz llegó a la Tierra en 2014 y se trataba de una supernova surgida de NGC 3568.

“Los astrónomos aficionados dedicados a menudo hacen descubrimientos intrigantes, particularmente de fenómenos astronómicos fugaces como las supernovas y los cometas”, se recalcó en la página web oficial de la NASA.

La constelación del Centauro incluye Alfa Centauri y Beta Centauri. Foto: Educación de la noche estrellada)

La constelación del Centauro incluye Alfa Centauri y Beta Centauri. Foto: Educación de la noche estrellada)

Las galaxias espirales barradas se diferencian de otras parecidas porque sus brazos recién se unen en su línea central de estrellas. Dos tercios de los cúmulos con forma de espiral contienen una galaxia barrada. Sus efectos permitirían que las estrellas se alejen y la estructura prevalezca. Sin embargo, estas regiones pueden desvanecerse con el paso del tiempo.

Se requieren unos 2.000 millones de años para su aparición a partir de una espiral normal. En un principio, solo el 20% de las galaxias espirales en el universo eran barradas. Ahora, suman un 70%, según un equipo dirigido por Kartik Sheth del Centro de Ciencias Spitzer en el Instituto de Tecnología de California (Caltech).

La NASA asegura que estas observaciones, conformadas por una “gran cantidad de datos”, son solo el antecedente a lo que podrá hacer el telescopio espacial James Webb.

“Uno de los objetivos científicos clave de Webb es explorar el ciclo de vida de las estrellas, en particular cómo y dónde nacen las estrellas. Dado que Webb observa en longitudes de onda infrarrojas, podrá mirar a través de las nubes de gas y polvo en los viveros estelares y observar las estrellas incipientes en su interior”, se afirma.

Imagen de la galaxia espiral barrada NGC 1300. Foto: NASA / ESA / The Hubble Heritage Team

Imagen de la galaxia espiral barrada NGC 1300. Foto: NASA / ESA / The Hubble Heritage Team

La sonda Hubble había revisado en el 2008 a más de 2.000 galaxias espirales en su “censo más grande”. Los astrónomos confirmaron que hace 7.000 millones de años las galaxias espirales barradas eran mucho menos abundantes.

A través de un comunicado, la agencia espacial estadounidense informó que los resultados del estudio resaltan la idea de que las barras son una señal de que las galaxias alcanzan la madurez completa cuando finalizan los “años de formación”.