Ciencia

Grolar, la nueva especie de oso híbrido engendrada por el cambio climático

Al quedarse sin hielo, los osos polares migran y se cruzan con osos grizzly, lo que origina a estos híbridos que ahora se expanden por el Ártico.

El primer avistamiento de un oso grolar ocurrió en 2006, cuando un cazador en el Ártico de Canadá mató a lo que creía era un oso polar y descubrió una especie mezclada. Foto: Philippe Clement / Arterra / Universal Images Group
El primer avistamiento de un oso grolar ocurrió en 2006, cuando un cazador en el Ártico de Canadá mató a lo que creía era un oso polar y descubrió una especie mezclada. Foto: Philippe Clement / Arterra / Universal Images Group

Varias especies de animales son actualmente amenazadas por el cambio climático, que recrudece las condiciones de los ecosistemas donde viven. Algunas de ellas mueren por falta de alimento y otras incluso mudan insólitamente de dieta. Sin embargo, otras también se cruzan con especies cercanas cuando son obligadas a desplazarse lejos de su hábitat.

Este es el caso del grolar (o pizzly), una nueva especie de oso híbrido que es el cruce entre los osos polares del Ártico y los osos grizzly, que viven en las tundras de Alaska y Canadá. Estos se caracterizan por tener un pelaje color crema, uñas largas, una espalda encorvada y una cabeza alargada que, en conjunto, lo distinguen de sus progenitores.

El primer avistamiento de un oso grolar ocurrió en 2006, cuando un cazador en el Ártico de Canadá mató a lo que creía era un oso polar y descubrió una especie mezclada. Desde entonces, su población ha ido en aumento y los científicos buscan monitorearlos.

La investigación más reciente de 2017 detalló ocho híbridos grolar que nacieron de una hembra de oso polar con dos osos grizzly.

Oso grolar en cautiverio

Foto: Philippe Clement / Arterra / Universal Images Group

Un éxodo por la amenaza climática

Como su nombre científico indica, los osos polares (ursus maritimus) son una especie conocida por pasar gran parte de su vida alrededor o sobre el hielo marino. Sin embargo, mientras el derretimiento adelgaza la capa de los glaciares donde viven —situación que también los coloca en peligro de extinción—, estos animales migran más al sur y se encuentran con unos antiguos parientes.

Los grizzly son una subespecie de osos pardos que habitan en latitudes más australes al oeste ártico de Canadá y se agrupan cerca del asentamiento indígena de Inuvialuit.

Ambas especies pueden cruzarse entre sí porque, en la historia de la evolución, comparten un origen en común hace aproximadamente medio millón de años. Y no solo eso, sino que, según las actuales observaciones, sus crías híbridas también son fértiles y producen más crías entre ellas.

Oso polar (izquierda) y oso grizzly (derecha). Foto: composición / Wikimedia Commons

Oso polar (izquierda) y oso grizzly (derecha). Foto: composición / Wikimedia Commons

Adaptación a un nuevo hábitat

Generalmente, las especies híbridas no se adaptan a su entorno mejor que sus progenitores y menos aún si se tratan de animales con dietas especializadas como los osos polares. No obstante, en el caso de los grolar, los científicos han encontrado tanto ventajas como desventajas.

En conversación con LiveScience, Larisa DeSantis, paleontóloga y profesora asociada de ciencias biológicas, señaló que la especie grolar tiene cráneos más alargados que le permiten cazar más fácilmente focas en el mar. Debido a estas habilidades, apuntó que entra en competencia por el alimento en las áreas reducidas donde se mueven los osos polares.

El cambio climático, impulsado por el ser humano, obliga a las especies a migrar para sobrevivir. Foto: EPA / Friso Gentsch / Newscom

El cambio climático, impulsado por el ser humano, obliga a las especies a migrar para sobrevivir. Foto: EPA / Friso Gentsch / Newscom

Por otro lado, un punto en contra es que sus molares son demasiado pequeños, por lo que están condicionados a solo comer grasa durante todo el día y a no tener un dieta omnívora.

Pese a que la hibridación es común en la historia de la evolución, cuando esta es impulsado por actividades humanas tienden a ocurrir rápidamente y a reducir la diversidad genómica y de especies. Por esa razón, los científicos buscan monitorear la genética de la población en riesgo.