Ciencia

Aprueban la circulación de la primera flota de taxis sin conductores

En la capital de China, 67 taxis sin conductor de Apollo Go son capaces de acelerar, frenar y maniobrar en curvas, lo cual les otorga una experiencia sin igual a los pasajeros.

Un Apollo Go sin conductor trasladándose en China. A la izquierda, un pasajero activa las características del vehículo. Foto: Jade Gao / AFP
Un Apollo Go sin conductor trasladándose en China. A la izquierda, un pasajero activa las características del vehículo. Foto: Jade Gao / AFP

Las autoridades de China acaban de aprobar el uso comercial de los primeros taxis autónomos llamados Apollo Go que parecen automóviles normales porque se detienen en la acera para recoger pasajeros, pero no tienen conductor.

Equipados con sensores en el techo, estos taxis sin chóferes solo pueden transportar dos pasajeros a la vez y un humano siempre está sentado en la parte delantera, listo para tomar el volante en caso de imprevisto.

Esta flota de 67 automóviles blancos está únicamente en servicio en Yizhuang, los suburbios meridionales de Pekín, a unos diez kilómetros del centro de la ciudad.

Un conductor de taxi autónomo de Apollo Go se sienta sin tocar el volante mientras el vehículo se conduce automáticamente en una calle de Yizhuang. Foto: Jade Gao / AFP

Un conductor de taxi autónomo de Apollo Go se sienta sin tocar el volante mientras el vehículo se conduce automáticamente en una calle de Yizhuang. Foto: Jade Gao / AFP

Y es probable que pasen años antes de que los automóviles puedan circular sin intervención humana alguna, ya que la plena libertad tropieza con considerables obstáculos técnicos y jurídicos. Ese ya sería un nuevo paradigma de la tecnología al servicio de las personas.

Pero la luz verde concedida el jueves 25 de noviembre al gigante chino de internet Baidu y a la empresa emergente Pony.ai, que cuenta como accionista al fabricante de automóviles Toyota, ya es en sí un avance significativo.

La reserva del taxi sin conductor se realiza a través de un teléfono celular. Con la ayuda de una aplicación, los pasajeros indican el trayecto que desean realizar. Luego son recogidos por un vehículo repleto de electrónica, que lleva además un radar giratorio.

En el entorno a veces anárquico de las calles de la capital de China, los taxis autónomos aceleran, frenan y toman las curvas con seguridad.

Los pasajeros que utilizan estos coches Apollo Go pueden ser recogidos y transportados desde o hacia 600 puntos fijos.

Una pantalla que muestra un mapa de carreteras en un taxi autónomo Apollo Go mientras el vehículo circula en una calle de Yizhuang. Foto: Jade Gao / AFP

Una pantalla que muestra un mapa de carreteras en un taxi autónomo Apollo Go mientras el vehículo circula en una calle de Yizhuang. Foto: Jade Gao / AFP

El precio de un viaje de seis kilómetros durante el período de prueba actual es de 2 yuanes (menos de 31 céntimos de dólar), contra los 38 yuanes (6 dólares), aproximadamente, en un taxi clásico.

Con información de AFP.