Astrónomos predicen que en 2037 se observará un evento de “retraso en el tiempo”
Detectaron una deformación en el espacio-tiempo que, según sus cálculos, hará reaparecer en la próxima década un fenómeno cósmico del pasado.
En el 2016, el telescopio Hubble detectó, alrededor de un cúmulo de galaxias, tres puntos brillantes que se desvanecieron al cabo de tres años. Sin embargo, resultó ser un único evento: la explosión de una estrella (supernova) mucho más lejana cuya luz fue distorsionada.
Ahora, un equipo internacional de astrónomos predice que la misma explosión volverá a observarse en el año 2037. No quiere decir que ocurrirá de nuevo, sino que su luz llegará a la Tierra con más de dos décadas de retraso.
¿Cómo es eso posible?
La principal causante de este enigmático fenómeno denominado “retraso en el tiempo” es la gravedad del mencionado cúmulo de galaxias.
De acuerdo con la teoría de la relatividad general de Einstein, el espacio-tiempo se deforma a causa de la masa. Esta deformación es la gravedad y afecta a cualquier cuerpo y partícula de luz cercanos.
Deformación del espacio tiempo generada por el Sol y la Tierra. Foto: diseño/ T. Pyle/Caltech/MIT/LIGO Lab.
Por tanto, un cúmulo de galaxias, que concentra la masa de billones de estrellas, genera un campo gravitacional tan potente que puede curvar y distorsionar fácilmente las partículas de luz que llegan desde otros lugares del cosmos.
La estrella que explotó estaba ubicada en el borde una galaxia llamada MRG-M0138, a 10.000 millones de años luz de la Tierra. Esta galaxia también luce distorsionada (naranja) y reflejada varias veces en el cúmulo, situado a 4.000 millones de años luz.
Izquierda: imágenes reflejadas de la supernova en 2016. Derecha: desaparecen los reflejos y se predice un nuevo lugar donde volverá a aparecer. Fotos: S. Rodney et al/ Nature Astronomy
En el centro de este cúmulo se concentran más galaxias, es decir, hay más masa y, por ende, más gravedad. Y donde hay más gravedad, más tiempo le toma a la luz cruzar.
Cerca del centro del cúmulo figura una imagen de la galaxia MRG-M0138, pero ahí todavía no aparece la supernova. Por su ubicación, calculan que esa luz tiene un retraso de 21 años, por lo que esperan que la explosión sea visible en 2037.
“Este es el último en llegar porque es como un tren que tiene que ir a lo más profundo de un valle y volver a salir. Ese es el tipo de viaje más lento para la luz”, explicó el autor principal Steve Rodney, profesor del Departamento de Física y Astronomía en la Universidad de Carolina del Sur en Columbia.
El equipo de expertos, que publicó los resultados de esta investigación en la revista Nature Astronomy, espera asimismo que la ocurrencia de este evento retrasado en el tiempo, al que han bautizado “SN Requiem”, permita refinar los cálculos de la masa de los cúmulos de galaxias y, en última instancia, el ritmo al que se expande el universo.